hablemos sin pensar (Diabolik Lovers)

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"eres hilarante" oye aquellas palabras que se arrastran como serpientes "¿es tu anhelo quedarte? que criatura tan estúpida" su lengua es venenosa e infecta todo a su paso.

asqueroso.

hay una palma, tan fría como la brisa que se filtra debajo de la ropa en una noche sin cobija, que urga insinuante bajo sus prendas pero desinteresado. es un sentimiento ambivalente, pero reconoce que solo es un juego para aquel hombre.

frota su piel de una forma repugnante, no es por lujuria, él conoce bien cómo es esta, así que cuando las uñas rascan su costilla solo puede apretar los dientes. incluso cuando desciende hasta la cadera para, nuevamente, inspeccionar los huesos sobresalientes. él intenta erguirse y alejarse cuando la yema de los dedos encuentran el camino hasta su espalda y acarician la irregularidad en ella.

la cicatriz horrenda lo hace intentar salir de esa incomoda posición. quería decir que se detenga, es desagradable aunque solo se rinde, demasiado agotado para pensar, era como un mondadientes en esa situación, fácilmente podría quebrarlo y ha tenido suficiente.

está sucio de pies a cabeza.

"debes mirarte al espejo más amenudo" el tono hilarante es susurrado con melaza sobre el cabello esponjoso, le da unas palmadas en la fea marca que no ha visto personalmente, pero toca sin pudor "te ves indigno" añade.

lo observa una, dos y tres veces casi se siente intrigado.

este niño que sujeta entre sus brazos es todo lo que Karlheinz mira con desdén, si pudiera describirlo con una palabra sería corriente, un individuo desechable cuya desaparición no cambiaría un ápice en el mundo. insignificante, inexistente. una parte del montón que no hace la diferencia.

sin embargo, cambió el orden de los productos y su ecuación se ha desquebrajado.

¿qué es lo que sucede? ¿cómo algo sin rostro de pronto ha cambiado las reglas? conoce bien que quitarlo era lo ideal para continuar sus predicciones; no obstante, su codicia y pragmatismo lo hace detenerse y observar. después de todo, sabe que puede volver a comenzar cuando llegue el final.

solo verá el espectáculo hasta que ya no haya nada.

"has sido tan problemático" sonríe mostrando los colmillos, entre malas intenciones y expectivas inciertas.

empuña la nuca de vendajes y las remueve sin dudar para probar ese líquido ordinario. el sabor no ha cambiado, es tan olvidable como su dueño.

solamente cuando el auto se detiene nota al chico que lo mira con los ojos borrosos, pálido y sin expresión.

vaya, se ha excedido.