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"-Eres un completo idiota...

-¡Pues si soy tan idiota, vete de aquí!

-¿Ah, si ? ¡Tal vez me vaya!

-¡Bien por mi!

-¡Tal vez deberíamos terminar esta estupidez!

-¡Me parece bien!

Ambos tomaron un segundo para respirar.

-Entonces... Este es el final, ¿eh ?

-Así parece...

-Vete a la mierda, Vinsmoke.

-Igualmente, Roronoa - tomó la perilla y antes de irse, dijo: - estúpido tú, estúpido yo, estúpido romance -y azotó la puerta después de salir. "

En eso, el rubio se levantó de su cama sudando y con algunas lágrimas en los ojos, miró a todos lados, y se dio cuenta que estaba en su habitación, la luz se filtraba por las persianas, y el reloj del mueble marcaba las cuatro con seis minutos de la mañana.
Se dejó caer en la cama de nuevo, sólo había sido un sueño... Un maldito sueño...

Era la quinta semana que pasaba lejos del peliverde, y desde la fiesta de Luffy, habían pasado varias noches en las que soñaba exactamente lo mismo, esos últimos diálogos de la gran pelea, el momento exacto en que terminó la relación más grande de su vida.

Se giró varias veces en la cama, no lo entendía, ¿no se suponía que ese capitulo había concluido? ¿No ese "baile" fue el último? Maldijo al pelirrojo de los ojos bonitos, seguro por sus estúpidas palabras, esa noche estaba ebrio, pero no lo suficiente como para decir que había olvidado todo... Si, le había dolido la cabeza al día siguiente, pero recordaba con claridad el cómo Kid lo había abandonado, el cuando le llamó por su nombre, y el qué le había dicho...

Kid había dicho que quería algo serio, y siendo honestos, Sanji había pensado en un revolcón, pero no había descartado la idea de una relación estable con un hombre como Kid, tenía un cuerpo espectacular. Sin embargo, le había dejado de último instante con una frase que le había calado: "ya hay alguien que ocupa ese puesto para ti".

¿Qué diablos quería decir? ¿Qué era muy obvio? ¿Qué aun amaba a Zoro? ¿Qué por más que lo intentara, no iba a poder engañar a todos con que ya lo había superado, con que ya no lo necesitaba, con que ya no lo quería?

Sanji apretó los párpados buscando conciliar sueño, pero es que esos pensamientos le remordían la consciencia... ¿Y si en lugar de mandar al carajo a Zoro en la fiesta... Lo hubiera besado?

Apenas Sanji pudo volver a dormir, Zoro despertaba, lo cual era raro, ya que, para ser fin de semana, no se levantaba nunca tan temprano, sin embargo parecía ser una ocasión especial.
Como todos los días desayunó y se fue a trabajar, sorprendiendo a todos los de la oficina que ya estaban ahí, nadie esperaba ver a Zoro a esa hora, nunca llegaba temprano, y menos fin de semana.

El peliverde se sentó en el escritorio y comenzó a trabajar, sin prestarle mucha atención a las miradas curiosas que indiscretas se preguntaban por lo madrugador que estuvo el jefe.
A Zoro le era indiferente el pensamiento de los demás, sabía que muchos hablaban a su espalda, que varios de sus empleados le juzgaron al verle con Sanji por primera vez, y le juzgaron el doble recientemente cuando se enteraron de que habían terminado, posiblemente ahora estarían de quisquillosos pensando sobre su horario, o de entrometidos pensando que seguramente le había afectado el "divorcio", que, obviamente si le estaba doliendo como el demonio.

De repente, un toquido a su puerta lo hizo levantar la cara, era Yosaku, uno de sus empleados más leales y ademas gran amigo, siempre hacía reír a Zoro.
-Oye, jefe... - empezó el menor adentrándose a la oficina -, no es de mi incumbencia, pero... ¿Estás bien? -Zoro suspiró, al menos Yosaku daba la cara.

-No es nada, sólo quise venir temprano.

-No hablo de eso - Zoro levantó la mirada, Yosaku paso saliva -, Jhonny me contó que estuviste metido en taberna el fin de semana pasado... ¿Pasó algo en la fiesta de Luffy?

-Yosaku, estoy bien - dijo el peliverde imponente -. Dile a Jhonny que deje de fisgonear.

-No es eso, es que estamos preocupados... Desde que Sanji vino con esa caja... - se detuvo al sentir la mirada penetrante del mayor - ¡lo siento! ¡No quise...!

-Descuida - Zoro se acercó y le puso la mano en el hombro -, él y yo ya no somos nada, no tienes que preocuparte por eso porque yo ya no lo hago. Para mi, Vinsmoke no existe.

Yosaku asintió lentamente.
-Es que creímos qué como era tu primer amor...

-¿Mi primer qué? -dijo Zoro cerrando los ojos, jactándose de seguridad -, Yosaku, Yosaku... No digas tonterías, el cocinero no fue mi primer amor.

-Zoro - habló con fuerza el pelirrojo - te conozco desde que empezamos a caminar, y sé perfectamente tu historia, no intentes engañarme. Si no quieres contarme bien, si quieres decirle al mundo que ya lo olvidaste ¡perfecto! Pero no te engañes a ti, amigo mío - tras ello el menor se retiró de la oficina dejando a Zoro solo.

El peliverde suspiró cuando Yosaku ya no estuvo, se acercó al ventanal para observar la ciudad y suspiró...

Ers cierto, el rubio había sido la persona a la que más había amado en su vida, porque era la primera. Por lo menos de su parte, sabía que Sanji si había tenido más parejas... Y él... Bueno, tuvo relaciones, si, pero nunca algo tan intenso como con el rubio.
-Pero ya no somos nada - se repitió en susurro.

Las palabras de Sanji habían calado en él la noche de la fiesta de Luffy, le dolía... Le ardía con fuerza... Sabía que tenía que avanzar... Pero era difícil, ¿cómo lo iba a olvidar?

Suspiró, su estrategia no iba tan bien, pretendía ser fuerte y buscaba engañar a todos con su máscara de indiferencia renovada después de la fiesta, pero Yosaku tenía razón, podía engañar a todos, pero no a él...

Cerró sus ojos y volvió a ver al pelirrojo con el que bailó Sanji y sintió su mundo desmoronarse.

-Él no te ama... Tú no lo amas... - se repitió, como buscando convencerse de que no dolía, de que todo era asunto del pasado.

Zoro sabía que tenía que avanzar, pero era tan difícil...

Estúpido Romance Donde viven las historias. Descúbrelo ahora