Capitulo 1

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Una joven de 14 años aproximadamente estaba paseando por los hermosos bosques de Camelot. El día era nublado, lo que le traería buena suerte según ella, era su clima favorito, pues hace aproximadamente dos años ese mismo clima la había unido a ella y a su amado Lancelot para siempre. Pero aunque ambos se hubieran encontrado decenas de veces, Lancelot no parecía mostrar interés en ella. Eso la confundía, pues según sus profecías, Lancelot ya tendría que estar profundamente enamorado de ella, pero aún así , nada parecía cambiar en los sentimientos de su amado.....

Lancelot estaba en su habitación pensando en lo que había hecho esos últimos dos años. No tuvo que pensar mucho, porque no había hecho casi nada. Intentaba recordar lo que había sucedido antes de regresar a su hogar, Pero por más que lo intentaba el joven no podía. Estuvo unos minutos pensando hasta que recordo ese incidente en el reino demoniaco : su amigo, su mejor amigo caía lentamente ante sus ojos muerto, y el no podía hacer nada más que lamentarse y llorar, y para colmo, su amigo de la infancia había sido capturado por los sirvientes del caos en su cara, y el no había hecho nada. Solo observaba el cuerpo de su mejor amigo inerte mientras su otro amigo era capturado. Su amiga más cercana decidió alejarse de todos ellos y nunca más supo de ella. Y así como así, sus amigos más queridos se habían ido : uno estaba muerto, el otro capturado y de su otra amiga no sabía nada.
Se abrazo a si mismo con lágrimas amargas en los ojos. Los extrañaba a todos, pero sobre todas las cosas extrañaba a los jinetes. De un día para otro, Lancelot les había tomado mucho cariño a sus compañeros de equipo, por lo que la separación del equipo le había dolido mucho. Si tan solo Ginebra le hubiera advertido antes de esto...... Recordo que había quedado en verse con ella esa tarde, a lo que solo suspiro y se levantó con aburrimiento de su cama. No la odiaba, más bien le molestaba que fuera tan atrevida con el, pero igual le causaba una cierta curiosidad cada vez que hablaba con ella sobre su futuro y esas cosas.

Tomo su lanza hecha completamente de color negro y detalles rojos, y se fue corriendo en dirección a Camelot. No le tomo mucho tiempo llegar al reino eterno y al entrar se dirigió a uno de los bosques más frondosos del lugar, dónde su futura amada lo estaba esperando.

Ginebra estaba haciendo una corona con algunas flores que había encontrado en el bosque. No era la mejor armando coronas, pero había que admitir que la corona le había quedado fantástica. En ese momento vio a lo lejos a un hombre atractivo de cabello rubio caminar hacia ella con los ojos cerrados

Ginebra: ¡¡ Lancelot, si viniste !! ¡¡ Estoy tan feliz de que estés aquí !!

Ginebra abrazo a Lancelot con fuerza a lo que Lancelot solo se dejó unos momentos para después apartarla con un poco de brusquedad, lo que la hizo poner triste al instante, pero lo disimulaba con una sonrisa.

Lancelot: Siempre dices eso.

Ginebra: Porque siempre me siento así ¡ Mira Lance ! ¿ Te gusta la corona que hize ?

Lancelot: Te he dicho muchas veces que no me llames así.

Ginebra: Oh cierto, cierto. Lo siento mucho lancelot ¿ Pero te gusta mi corona ?

Lancelot solo observo la corona de flores que la joven había hecho para decir con aburrimiento:

Lancelot: No me gustan las coronas, pero está linda.

Ginebra solo observo con una sonrisa mientras se ponía la corona en la cabeza. La corona tenía sus flores favoritas combinadas perfectamente: girasoles y margaritas con 5 girasoles como flor principal y 6 margaritas entre medio de estos. Ginebra al ver que lancelot solo la ignoraba solo bajo la cabeza con tristeza y para calmar sus penas, empezó a tararear una canción de cuna que su madre le cantaba desde pequeña. Lancelot que estaba apoyado en una roca descansando, reconoció esa canción al instante y tarareo con Ginebra. Ambos cantaron la canción hasta que terminó y Ginebra con una sonrisa observo a Lancelot.

Lancelot x ginebra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora