VIII
~ 𐙚 ~
AmaroVenir al supermercado con la Amaya en definitiva se volvió uno de mis planes favoritos.
Caminé lento por el pasillo del lado, mientras la observaba a través de los espacios pequeños que quedan entre las repisas, y notaba lo concentrada que estaba eligiendo unas cosas que le encargó la Valeria. Cuando llegamos al final de cada pasillo, justo donde se unen, la Amaya chocó conmigo por andar buscando algo con la mirada.
—Disculpe...—me miró apenada, pero cuando se dio cuenta que era yo, suspiró aliviada.—Te estaba buscando, Amaro.
—¿Me estabai buscando?—alcé las cejas y miré hacia otro lado para ocultar una sonrisa.—¿Qué pasó?
—¿Cuál huele más rico?—la miré rápido y caché que levantó frente a mí dos velas, las cuales me hizo oler.
—La de frutilla.—respondí y ella asintió, para después echarla al carrito.—¿Qué más falta?
Resulta que la Valeria fue a pedirle a la Amaya si podía ayudarle a cocinar mientras ella venía a comprar al supermercado, porque invitó a sus compañeros del colegio pa' la casa. La Amaya claramente aceptó, pero le dijo que ella se quedara cocinando mejor.
—No mucho.—revisó su celular y luego lo sacudió frente a mí, donde alcancé a ver una lista que había hecho y ya tenía varias cosas tachadas.
—¿Por qué preferiste venir a comprar?—caminé al lado suyo y sonreí con victoria.—¿Queríai pasar tiempo conmigo, Amayita? Te pillé.
—No, de hecho, hubiese preferido que te quedarai en tu casa.—respondió tranquila, lo que me hizo mirarla ofendido.—Respondiendo a tu pregunta, según la Matilde, cocino como mi papá.
—¿Y eso es...?
—Una ofensa.—me miró divertida, pero, a los segundos, frunció ligeramente el ceño.—¿Cómo te sentí?
—Bien.—mentí; la verdad es que me sentía pa' la callampa, con cuea me podía el cuerpo para caminar.—¿Sigamos?
—Mmh...—la Amaya frenó frente a mí, colocó sus manos en mis mejillas y luego subió una a mi frente.—Estai afiebrado otra vez, Amaro.
—¿De verdad? Me siento bien.
—¿Por qué mejor no vai a sentarte un ratito?—preguntó y yo iba a reclamar, pero prosiguió rápido:—¿Vemos una película llegando a la casa?
—Bueno.—balbuceé satisfecho, porque al menos no me iba a pegar la pata' en la raja hacia mi departamento cuando llegásemos al edificio.
La Amaya me acompañó a sentarme a un lugar donde se cercioró que definitivamente me iban a cuidar bien en caso de que me empezara a sentir peor:
Al ladito del guardia.
—Estoy bien por si acaso.—le dije al guardia del super en cuanto la Amaya se fue, quien me miró divertido.
—¿Es su polola?—me preguntó con una sonrisa cálida.
—No.
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Hechizo Culiao
Genç Kurgu༶•┈୨CHILENSIS୧┈•༶ La Amaya nunca pensó que la antigua dueña del edificio guardaba tantos secretos, hasta que a sus manos llegó "accidentalmente" un libro de hechizos que seguramente le cambiará la vida. ┍━━━━━━»•» ❀ «•«━━━━━━┑ ⁀ FECHA DE PUBLICACIÓN...