¡Mónica! Mi mejor amiga - sus ojos se posaron en mí antes de tomar mis manos y hacerme girar dos veces hasta casi caer.
—¿Tomando un paseo? —preguntó, parecía feliz.
—Tal vez...
—Bueno, suerte... Yo estaré ocupado o si—iba a irse, pero lo tomé del brazo.
—Ummm, ¿quieres compartir algo conmigo o intentas huir? —se rió.
—Quería hablar de lo que dijiste hace rato —me miró con curiosidad.
—Sobre Bloody —le recordé.
—Ay no, el pintor es de lo que menos quiero hablar ahora —se cruzó de brazos—. Si lo vas a defender, mejor ahórratelo, tengo mejores cosas que hacer —intentó soltarse de mi agarre pero no lo dejé.
—Es que tenías razón.
—Oh, claro, siempre... —me miró detenidamente—. Te decepcionó más rápido de lo esperado, pobre criaturita —hizo que soltara su brazo.
—Pero se irá con la rubia.
—¿Con quién? ¿Ben?
—No, Jeff, con Judge Angels —me crucé de brazos—. Mira, no me sorprende para nada porque ellos son uña y mugre. Ahora, si no te importa, tengo una presa a la cual torturar —me dijo antes de seguir caminando.
—¡NO! —grité casi involuntariamente.
—¿Por qué no? —me miró sobre su hombro.
—Nada, yo... debo volver a la casa —noté que los proxys estaban llegando y con ellos Slenderman y Toby, por lo que me excusé—. Entraré con ellos —añadí.
Jeff miró a los cuatro hombres que estaban llegando y ellos también se percataron de nosotros.
—¿Todo bien ahí, Jeff? —preguntó Slenderman.
—¡Excelente! —exclamó el nombrado antes de seguir caminando.
—¿Por qué estabas con Jeff? —me preguntó Hoodie.
—Solo me lo encontré —íbamos a entrar, pero se escuchó un fuerte golpe y un Jeff enojado regresaba a la casa. El cuchillo en su mano goteaba, pero al parecer era sangre de la mano del chico.
—La dejaste escapar —murmuró mirándome, y sentí tanto miedo que casi no podía respirar.
—¿A quién? —pregunté.
—No actúes como estúpida, la dejaste escapar y tomarás su lugar —sus palabras me dieron escalofríos. Miré a Toby, quien parecía mudo por la situación... Slenderman ya estaba dentro de la casa, pero parecía percatarse de la situación.
No pensé en nada y solo tuve un reflejo de defensa que fue empezar a correr directo al bosque. Tenía que salir de ahí.
—¡Mónica, las reglas de Slenderman! —gritó Masky, pero era tarde, no me iba a detener.
Corría rápido, pero tropecé y algo me abrazó por la espalda. Quise gritar, pero ni siquiera tenía fuerzas, y cuando intenté soltarme, la voz me calmó.
—No te vayas, Mónica. No quiero perderte... Slenderman te matará si huyes —era Toby. Su voz era suave y algo temblorosa. Era sincero, sabía que lo era porque cuando lo miré, sus ojos estaban llorosos.
—¡Jeff me matará igual! —grité al borde del llanto.
—No lo hará, y Slenderman tampoco si decides no huir y regresas por voluntad. Pero si no lo haces, te va a buscar y te matará.
Tenía miedo, demasiado... pero no podía rendirme tan fácil. Si no, el hombre sin rostro habría ganado. Toby había demostrado que aún me apreciaba, y si él retaba a Slenderman demostrándome afecto, lo mínimo que podía hacer yo era aguantar un poco más.
—Confiaré en ti —me levanté y empezamos a caminar de regreso. Él no me soltó en ningún momento. Cuando llegamos, todos los Creepypastas estaban en la sala reunidos, incluso Laughing, que había llegado de improvisto, y Bloody, que me miraba con pena.
—¿Sabes la gravedad de lo que hiciste? —Slenderman se acercó con los brazos cruzados. Yo solo asentí—. Rompiste la más importante de mis reglas. Con esto debería matarte... pero considerando que regresaste por voluntad y pusiste al último de mis más fieles chicos en mi contra... —al decir lo último, se refirió a Toby, lo que me hizo entender que él realmente había hecho un gran esfuerzo—. Tu castigo no será tan severo.
—Si cometí un error grave, asumiré las consecuencias —solté la mano de Toby y caminé con seguridad hacia el hombre.
—Bien, serás azotada 20 veces y deberás conseguir una nueva víctima para Jeff —sujetó mi mano y me llevó lejos de la sala hasta una habitación que parecía de tortura, donde me golpeó sin piedad 20 veces. Con cada golpe sentía más dolor, y en cuanto estuve en el octavo, caí al piso agotada. Sin embargo, terminó la cantidad que dijo y me llevó a la habitación con la espalda adolorida y ensangrentada.
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Conviviendo Con Ellos
FanfictionCómo sería si un día terminas en la creepyhouse conviviendo con asesinos. Continuación de Eres mía Es alternativa pueden tomar el final o saber q es de ellos en algunos capítulos.