Una crimen lleva a más?

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—Pero mira nomás... —Jeff entró a la habitación, observando cada cosa como si fuera lo más hermoso del mundo—. ¡Qué desastre hiciste! Y yo que solo quería que le hicieras una herida pequeña y me lo entregaras como la víctima que me debes —me miró; yo estaba sentada en el piso, aún en shock por lo ocurrido.

—Pero no te preocupes, ya no me debes nada... Es tu primera víctima, hay que celebrar —me cargó como un costal de papas y me sacó de la casa, alabando mi actuar. Yo quería morirme en ese momento, llorar a gritos, sintiendo que la culpa me volvía loca. Ni siquiera escuchaba lo que me decía; estaba perdida en mis pensamientos, en el sonido de la sangre, mientras mi mente repetía la escena en la que apuñalaba a ese hombre.

Llegamos a la casa y me bajó en la sala.

—¡Rápido! ¡Slenderman, mira a tu espécimen más joven! —gritó, llamando la atención de los proxys y su líder.

—Mató a su primera víctima.

—No te creo —Slenderman se acercó para tocar la sangre en mi chaqueta, la movió entre sus dedos—. Está caliente —añadió.

—Yo solo quería que lo atacara y después yo lo mataría... Pero no, Mónica se portó como una profesional. No se sintió satisfecha con apuñalarlo una vez, ¡lo hizo una y otra vez! —Jeff lo contaba como si fuera la gran hazaña, y yo me sentía cada vez peor al recordarlo.

—Pues me sorprende que lo haya hecho tan rápido —celebró Slenderman, y los proxys, excepto Toby, me felicitaron, sonriendo y dándome palmaditas—. Te felicito, lo has hecho muy bien, pequeña. Estoy orgulloso de ti —Slenderman me acarició la cabeza, y lo que sentía se me olvidó por un momento, para dar paso a una nueva sensación en mi estómago: el sentimiento de ser felicitada de nuevo... de hacer cosas que hicieran sentir a Slenderman orgulloso y que volviera a tratarme bien.

Estaba en mi habitación, buscando entre las pocas cosas que había llevado. Necesitaba cambiarme porque esa ropa apestaba, llevaba casi una semana sin bañarme correctamente.

En eso, encontré mi celular, el cual había olvidado una vez llegué aquí.

—Aún tiene batería —susurré, mirándolo. Me senté en la cama para ver imágenes y videos, recordando a mi familia y amigos.

*Me pregunto si ya habrán descubierto el cuerpo sin vida de mi amiga.*

Aún no olvidaba cómo fue apuñalada. Me limpié las lágrimas cuando alguien tocó la puerta. Iba a esconder el celular, pero tuve una idea.

*Slenderman dijo que, si salía de aquí con vida, podría revelar su existencia... Se burló diciendo que nadie me creería... Pero ¿qué tal si llevo pruebas?*

Lo puse a grabar y luego lo escondí en un lugar de la habitación antes de ir a abrir la puerta.

—Toby... Pasa —me sorprendió verlo ahí, pero no le di importancia.

—Mónica, yo... realmente lamento que hayas tenido que matar —su voz era sincera. Me quedé en silencio unos segundos y luego asentí.

—Ok, gracias —mi respuesta lo dejó perplejo. Tomó mis manos.

—Sé que es difícil para ti y no dejo de sentirme culpable —dijo sin soltarme.

—¿Por qué te sientes culpable? ¿Tú lo mataste?

—No, pero... fui uno de los que te trajo aquí...

—Lo hecho, hecho está, Toby. Deja de lado tu culpa y observa en silencio en lo que me convierto —me alejé, haciendo que me soltara—. Yo voy a sobrevivir, y tú puedes seguir en tu mundo, donde no opinas, donde me observas en silencio para no herir la palabra de tu líder... Sigue como has estado hasta ahora. Yo puedo sobrevivir sin tus palabras de culpa, te lo aseguro —le di la espalda.

—Mónica...

—¡Ya vete, por favor!

Escuché un suspiro de su parte, la puerta se cerró y me acerqué a la ventana con un leve dolor en el pecho.

De pronto noté cómo Jeff caminaba hacia el bosque cargando un cuerpo. Al fijarme bien, mi mente dio un vuelco y tuve que sostenerme para no caer. Era la chica que yo había liberado, a la que pedí correr, por la que me castigaron... Por la que maté.

Jeff notó mi mirada, se giró y me dedicó su típica sonrisa, acompañada de un saludo descarado. Se dio vuelta y se fue.

Me derrumbé en el piso. Habían jugado conmigo, nunca tuve que matar. Mi esfuerzo no había servido... Me engañaron para que mis manos se mancharan, me engañaron para que fuera como ellos.

Ya perdí la cuenta de cuántas veces a llorado la protagonista en esta historia. La anterior no era tan sensible 🤔 aveces los personajes se toman libertades.

Conviviendo Con EllosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora