Slenderman hablaba con Zalgo cuando noto que los chicos se acercaban, Pero no venían solos, una mujer que el reconoció fácilmente venía con ellos.
-Tn...- susurró, Zalgo lo miro y su mano le apretó suavemente el hombro.
-Deberias hablar con ella, igual no tienes salida-
Slenderman apretó sus puños resignando se cuando escucho un grito que llamo su atención.
-Es Mónica - Toby corrió hacia donde se escucho el grito y la cargo en brazos.
-Volvamos a casa --Pero Slenderman...-
-Pero nada Nina, Mónica está herida- El ente sin rostro la cargo en sus brazos para salir del salón ante la atenta mirada de todos y una muy furiosa de Nina.
-Sera otro dia- le consoló Jane.
-Esa maldita me las va a pagar-
La habitación estaba sumida en oscuridad , apenas iluminada por la débil luz que se filtraba por la ventana. El aire era pesado, cargado de algo que no era deseo, sino una tensión sofocante, Mónica despertó con un leve dolor de cabeza, Slenderman estaba en su escritorio. Parecía pensativo.
-Veo que has despertado, vuelve a tu habitación - su voz era grave, se notaba enojado.
-Gracias...- La chica de bajo de la camilla Pero no salió de la habitación.
-No me escuchaste, ¿Todas las mujeres hacen lo contrario a lo que se les pide-
-Estas enojado conmigo o con todo mi género -
-Estoy enojado con los humanos, son traicioneros y falsos-
-¿Puedo hacer algo para que nos disculpes?- Mónica se acercó al escritorio.
-¿Tú? Jaja lo dudo -
-Puedo ayudarte a relajar-
Slenderman levanto la cabeza entendiendo a qué se refería, dudo antes de contestar.
-Talvez puedas ayudar a sacar esto que hace meses me atormenta, talvez pueda desquitarme contigo -
Ella no tembló cuando él se acercó. No permitió que sus ojos mostraran el miedo, la repulsión o la incertidumbre. En cambio, forzó una sonrisa breve, mecánica, la clase de gesto vacío que se ensaya para no parecer débil.
—Hazlo — dijo Mónica su voz sonó firme, casi desafiante, pero él no se dejó engañar.
La tomó por la muñeca con lentitud, deslizando los dedos por su piel con una calma calculada. No había ternura en su tacto, solo el peso de algo inevitable. Sabía que no lo quería, que su entrega no era más que una estrategia. Y eso, de alguna forma retorcida, le gustó.
—No hace falta que finjas —susurró Slenderman contra su cuello, sintiendo cómo ella contenía la respiración.
Pero ella sí fingió. Sus manos lo tocaron con la medida exacta de entrega, su cuerpo respondió con la precisión de quien ha aprendido a mentir con cada fibra. Jugaba su papel porque sabía que en ese juego, perder significaba más que solo dolor.
Él, en cambio, no pretendió nada. Se movió con la crudeza de quien no busca amor, ni conexión, solo una forma de reclamar lo que cree que le pertenece, una forma de demostrar que podía ser tan cruel como lo fue su mujer. No la besó. No la miró con ternura. Solo la poseyó como una venganza silenciosa, como si su odio pudiera traspasarle la piel y por momentos se olvidaba de todo y nombraba a alguien que ella desconocía.
Cuando todo terminó, ella siguió recostada, sin moverse. Su respiración aún era irregular, pero no dijo nada. No había nada que decir. Él la observó por un instante, esperando quizás que lo mirara, que dejara caer la máscara de indiferencia. Pero ella solo se dio la vuelta, clavando la vista en la pared, como si ya lo hubiera olvidado.
-¿Quién es?-
-mmm-
-La mujer que nombraste, la que te tiene así...-
Slenderman se quedó pensando unos minutos finalmente suspiro, como si realmente necesitará hablarlo con alguien.
-Su nombre es Tn, era humana como tú ... Conocernos no fue casualidad y ella también tuvo que sobrevivir a esta casa Pero a diferencia de ti, nadie quería matarla solo acostumbrarla a nuestra vida- su pausa fue leve. -La aceptamos, le di un nuevo hogar, una nueva vida, incluso la inmortalidad, la amaba ...-
-¿Qué pasó con ella?- pregunto Mónica recargando su cabeza sobre su brazo para mirarlo mejor.
-Me traicionó - la voz de Slenderman aún reflejaba odio. -Con mi propio tío -
-¿Te dijo porque lo hizo?- a Mónica no le convencía que alguien traicionara a ese ser.
-Mi tío, se obsesiono con ella, el es un ser que no pierde sus objetivos si algo le gusta lo tiene, no hay mujer que pueda escapar del violador del bosque -
-Pero entonces no fue su culpa-
-Fue su culpa no reconocer a su marido de un desconocido - Slenderman se levantó y golpeó el escritorio haciendo retumbar la vieja madera. -El no la ubiera tocado si ella se ubiera dado cuenta que no era yo, si yo no la ubiera dejado sola él... - su respiración se agitó.
-¿No puedes perdonar la?-
-No podría, no mientras el siga vivo y me recuerde lo que hizo, aunque mis chicos me odien por arrebatarles a su madre yo no puedo perdonarla mientras Ofenderman viva-
Mónica se levantó mientras buscaba su ropa se atrevió a preguntar. -¿Sentiste algo... Al estar conmigo?-
-Nada... Nisiquiera pena por ti -
-Es porque aún la amas y el estar conmigo no te dió tranquilidad solo te la recordó - Tomo sus zapatos y salió de la oficina para volver a su habitación.
●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●
La mañana nunca se sintió tan bien, en su maleta las pocas cosas que había llevado. Bajo las escaleras ante la mirada de todos, Pero está vez ella no tenía miedo, estaba feliz. Había sobrevivido las tres semanas y al fin volvería a casa.
-¡Mónica!- Helen se acercó y la abrazo con fuerza. -No sabes lo feliz y orgulloso que estoy, casi no alcanzo a llegar para despedirme - añadió.
Saco una pequeña caja y se la dió. -Abrela cuando estés en tu casa lo hice especialmente para ti - el chico se alejo luego de que ella le agradeció con una sonrisa.
-Fuiste muy valiente, iré a visitarte - Laughuing no se movió de su puesto, aún parecía confundido, Mónica no le reclamo, no podría.
-Yo sabía que lo lograrias, no lo dude ni un segundo - Toby sonrió de manera genuina, la abrazo con fuerza y antes de separarse totalmente sus miradas se cruzaron creando un momento de tensión que él termino con un beso en la frente.
-Bien, vámonos te llevaré - Slenderman estiró su mano hacia ella, Pero antes de que pudiera tomarla Nina la jaló abrazándola por sorpresa.
-Duerme con un ojo abierto Mónica, porque ahora no tendrás a nadie quien te proteja ni a tu familia- le susurro antes de separarse, la dejo fria, Pero no demostró miedo al contrario le sonrió, y tomo la mano de Slenderman. Ambos se teletransportaron frente a la casa de la chica.
-Me dejaste muy sorprendido Mónica, realmente eres especial - Slenderman se despidió y volvió a desaparecer.
Mónica camino lento, mirando y tocando cada cosa. Nisiquiera lloro cuando miro a sus padres que parecían estatuas frente a ella. No supieron como reaccionar y ella tampoco les dió oportunidad de hacerlo.
Se dirigió a su habitación y saco su móvil del bolso colocándolo a cargar finalmente.
-Mónica...- su madre hablo al fin saliendo de su sorpresa, sus ojos llorosos la miraban atenta, su padre apenas si podía mantenerse de pie, mudo y con los ojos bien abiertos.
Mónica no respondió, miro su celular asegurándose que los vídeos que había tomado en esa casa aún estuvieran ahí. Tenía pruebas suficientes para exponer la existencia de esos seres.
-Quiero que vayamos a poner una denuncia - hablo al fin la chica. -Porque fui secuestrada por unos asesinos-

ESTÁS LEYENDO
Conviviendo Con Ellos
FanfictionCómo sería si un día terminas en la creepyhouse conviviendo con asesinos. Continuación de Eres mía Es alternativa pueden tomar el final o saber q es de ellos en algunos capítulos.