Intentar dormir en una casa que no conoces es lo peor que existe, especialmente cuando no sabes si al cerrar los ojos alguien entrará y te matará. Experimentarlo es aún peor cuando, efectivamente, alguien entra y solo te observa mientras duermes.
—Ya sé que estás despierta, llevas casi una hora fingiendo, Mónica. Yo puedo quedarme aquí toda la noche si quiero —la voz de Jeff era burlona. Abrir los ojos fue un reto, porque encontrarme con los de él casi me da un infarto.
—No vengo a jugar, si es tu temor —el chico metió su mano en el bolsillo de su abrigo y sacó un cuchillo. Me asusté un poco—. Ya te dije que no vengo a jugar. Es mi regalo para ti por haber aguantado el juego de hace rato. Con él apuñalé a varias que no aguantaron —hablaba con orgullo de su trabajo, pero yo me mantenía en silencio total.
—Aunque no lo creas, me agradas un poquito, mejor amiga... Y tal vez ese no sea el último juego, así que prepárate, Mónica, que si me ganas aunque sea un poco, yo te daré regalos —dejó el cuchillo en la mesa de la habitación y salió.
Me sentía aterrada. No sabía por qué tenía tanto miedo, pero sabía que no podría dormir. Me levanté y fui a la habitación de Bloody. Toqué la puerta y entré, mirándolo aún dibujar.
—¿No puedes dormir? —preguntó, a lo cual yo negué con la cabeza. Me hizo un gesto para que entrara y me permitió acostarme a su lado.
—Yo ya estaba a punto de hacerlo, pero necesitaba pintura y salí a cazar. La mayoría caza a esta hora, por eso no es bueno que salgas en la noche —miré el dibujo que estaba haciendo; casi lo terminaba. Me sentía un poco celosa de que dibujara a la chica de cabello rubio. Era muy bonita, y eso me molestaba sin tener claro el porqué.
—Es mejor que duermas —su mano en mi cabeza me hizo olvidar mi enojo. Le sonreí y me acomodé bien en la cama para descansar.
En la mañana, Slenderman me comentó que muy pocas veces lograban reunirse todos en la casa, pero que hoy quería que yo les preparara el almuerzo para que así pudiera conocer a todos, al menos a los que vivían ahí.
No podía negarme, así que desde temprano me puse manos a la obra, ya que no sabía cuánta comida debía preparar. Los proxys me ayudaron un poco, excepto Toby; él había ido a dejar un encargo de Slenderman.
Cuando habíamos terminado, los Creepypastas empezaron a llegar. Yo aún me sentía nerviosa, porque además de ser asesinos, algunos ni siquiera tenían aspecto humano. Me senté junto a Bloody y él me sonrió, haciendo que me derritiera por su belleza. Slenderman llegó con nosotros y yo me quedé mirándolo, porque me daba curiosidad saber cómo comía si no tenía boca.
—¿Tú hiciste la comida? —preguntó una chica frente a mí.
—Sí —dije, tratando de no sonar asustada.
—¡Qué tremendo asco! —alejó el plato, y Bloody golpeó su puño en la mesa.
—Nina, si no quieres comer, solo lárgate... y no opines —le exigió.—¿Y tú te crees dueño de mis palabras, pintor? Yo veré qué digo —la chica se levantó de su asiento mirándolo enojada. Yo traté de calmar a Helen, pero ya se había levantado.
—¿Te acostumbraste a comer de la basura que ahora detestas la comida de verdad? —se burló el chico.—No tienes por qué hablarle así —una nueva chica se unió a la discusión.
—Qué divertido, salió a defenderla la novia —Jeff había hablado desde su lugar, pero claramente su comentario no fue bien tomado, porque el plato de Jane se estrelló en su cara.—Uf, disculpa... realmente eres tan insignificante que no me fijé que mi plato se dirigía a ti —la tensión pudo haberse cortado con un cuchillo si no hubieran empezado a volar platos, vasos, cubiertos, e incluso la comida.
Yo estaba debajo de la mesa tratando de que ningún proyectil me diera a mí.
—Qué pocos modales tienen en la mesa —gruñó Eyelees Jack desde su lugar.
—¿Modales? —preguntó Judge Angels con ironía—. Literalmente estás comiendo riñones sobre el comedor, sin plato ni cubiertos —añadió recriminando.
—Al menos no estoy aventando mi comida —le dijo Eyelees para seguir comiendo.—¡Basta! —Slenderman se levantó enojado y todos se detuvieron—. Si no pueden comportarse ni siquiera en el comedor, entonces ella no volverá a cocinarles... Ustedes verán cómo se las arreglan —dijo esto y se marchó.
—A mí sí me gustó, por favor sígueme alimentando —Jeff la miró desde debajo de la mesa y le sonrió; estaba embarrado de comida al igual que todos.
—Si intenta reemplazar a mamá, juro que me iré como Sally —Nina se levantó y se fue. Seguidas de ella, las otras chicas y finalmente los chicos.—Qué bonito caos, y ahora ¿quién limpiará? —Masky negó con tristeza. Yo solo me encogí de hombros y tomé una escoba.
—Bueno, pudo ser peor —Hoodie tomó el trapeador, y los tres nos pusimos manos a la obra con la limpieza.

ESTÁS LEYENDO
Conviviendo Con Ellos
FanfictionCómo sería si un día terminas en la creepyhouse conviviendo con asesinos. Continuación de Eres mía Es alternativa pueden tomar el final o saber q es de ellos en algunos capítulos.