"Te quise tanto, que cuando me rompiste el corazón te saqué de ahí para que no te hicieras daño"Mario Benedetti
Calypso
Otro amor
Se hace a un lado para que pase. Entra cerrando la puerta con seguro. No quise regresar a la fiesta después del espectáculo que protagonicé. Entonces Lykos propuso llevarme a su departamento. Para algunos fue una sorpresa que lo besará dado a la relación que entretienen muestras familias, y para otros un vaso de agua fría echado directamente en la cara, como por ejemplo la insípida de Yvana. Quería cerrarle la boca a esta mujer, y lo logré. Aunque no me quedé ahí para verle la cara, lo hice.
—¿Te preparo un té o un café? —me dejó caer en el sofá con la cabeza dándome vueltas— ¡Calypso!
—Un café negro será bien, gracias —cierro los ojos oyendo sus pasos alejarse.
Debería estar en la fiesta buscando potenciales accionistas, creando un nuevo portafolio para hacer crecer mi empresa al nivel internacional. Esta era la idea al irme ahí. Pero no, aquí estoy, siguiente un hombre. Cosa que me juré que jamás haría, pero nunca hay que decir nunca hasta que no lo vives.
—Iré a prepararte la tina para que tomes un baño y te quites este olor a alcohol que traes —soplo un poco de mi café.
Ni siquiera me mira.
—No te hagas el ofendido conmigo porque si me pasé de copas fue por tu culpa —deja de caminar y voltea a mirarme
—No te he dado ningún motivo para que debieras. Sabes muy bien que no me gusta el alcohol y tampoco me gusta cuando lo tomes. Pero parece que te importa muy poco lo que yo pienso.
¿Me está reclamando?
—A ver —me levanto parándome frente a él—. Para empezar, no levantas la voz porque tengo un dolor de cabeza horrible y luego ¿Quién ocultó a quién que tenía a su novia en la misma fiesta que su ... —me paro pensando sin saber que decir—. ¿Qué soy para ti?, ¿Qué somos tú y yo? Porque yo no sé si soy tu chica, tu novia, tu amante o solo un colágeno que te tomas cuando lo necesitas.
—Estás borracha y por eso dices tantas estupideces —suelto mi brazo cuando trata de jalarme— ¡Calypso necesitas quitarte la borrachera!
—No me has contestado, ¿Quién soy para ti?
Estoy actuando como una loca, lo sé, pero es que quiero que me dé la seguridad que necesito justo hoy. Yo sé que me ama, me lo ha dicho hace rato, pero quiero que lo vuelva a decir.
—Sabes muy bien lo que eres para mí y lo que representas en mi vida —vuelve a tomarme del brazo acercándome a él y está vez no lo rechazo.
—Quiero que me lo digas —mi voz sale como un susurro entre nosotros—. Quiero oírte decírmelo Lykos, por favor.
—Calypso Gangnera —con su dedo en mi mentón, levanta mi cara para que lo vea bien a los ojos—. Tú eres la dueña de mi corazón, la primera y única mujer a la que he dicho un te amo sincero.
Sin quererlo las lágrimas me llenan los ojos. Le creo. Lo hago por la seguridad y la confianza que me transmiten sus grandes ojos negros.
—Yo también te amo, Lykos —lo digo tan bajo que de no ser por la sonrisa que ilumina su cara diría que no lo ha escuchado.
Más calmada por sus palabras, me dejo abrazar en sus fuertes brazos. Me llevo cargada al cuarto donde me ayuda a quitarme mi vestido. Lo dejo hacer, baja la cremallera dejando besos sobre mi cuello y espalda.

ESTÁS LEYENDO
LA RULETA NEGRA [+21]
RomanceCalypso tenía una vida apacible en España, hasta que la tragedia la obligó a dejarlo todo atrás. Ahora, en las gélidas sombras de Canadá, se ha convertido en una mujer calculadora, guiada solo por la sed de venganza. Su única misión: hacer pagar a l...