Capitulo 4

1 0 0
                                    

De repente, una voz familiar llamó la atención de Kaito. "Aaaa, eres tú Kaito, un patético Otaku y llorón como cuando estábamos en primaria. Qué asco".

Kaito se volvió y vio a una chica que había conocido en la primaria. Se llamaba Yui y siempre había sido una chica popular y cruel.

Akane se puso tensa y su expresión cambió. "¿Quién es esta?", preguntó con una voz fría.

Yui se rió. "Soy Yui, una amiga de la infancia de Kaito. Y tú eres... su novia, supongo".

Akane se levantó y se acercó a Yui. "Vuelve a decir eso de mi novio", dijo con una voz peligrosa.

Yui se burló. "¿Qué vas a hacer? ¿Defender a tu patético novio?"

Akane no dijo nada más. Simplemente levantó la mano y le dio una cachetada a Yui.

Yui se sorprendió y se llevó la mano a la mejilla. "¿Cómo te atreves?", gritó.

Kaito se levantó y se puso entre Akane y Yui. "Basta, Yui. No tienes derecho a hablar de Akane o de mí de esa manera".

Yui se rió. "Tú siempre has sido un débil, Kaito. Y ahora estás con una chica que te golpea por defender tu honor".

Akane se enfureció aún más. "¡Cállate! Tú no sabes nada de nosotros".

Yui se dio la vuelta y se alejó, murmurando algo sobre "perdedores".

Kaito se volvió hacia Akane y la abrazó. "Gracias por defenderme", dijo.

Akane se relajó un poco y sonrió. "Siempre estaré aquí para defenderte, Kaito".

Y en ese momento, Kaito supo que su amor por Akane era más fuerte que nunca.

Después del incidente con Yui, Kaito y Akane decidieron irse del festival y encontrar un lugar tranquilo para calmarse. Caminaron por las calles empedradas del pueblo, disfrutando del aire fresco y la tranquilidad.

Finalmente, llegaron a un pequeño parque y se sentaron en un banco. Akane se acurrucó contra Kaito y él la abrazó.

"Lo siento", dijo Akane. "No debería haber reaccionado de esa manera".

Kaito sonrió. "No te preocupes, Akane. Me gusta que te enfades por mí".

Akane se rió. "Eres un extraño, Kaito".

Kaito se encogió de hombros. "Soy un extraño que te ama".

Akane sonrió y se acercó a él. "Y yo te amo, Kaito".

Se besaron suavemente, disfrutando del momento y de la tranquilidad del parque.

De repente, Kaito se detuvo y miró a Akane con una expresión seria. "Akane, tengo algo que decirte".

Akane se puso tensa. "¿Qué es?"

Kaito tomó una profunda respiración. "Quiero pasar el resto de mi vida contigo. ¿Quieres casarte conmigo?"

Akane se sorprendió, pero luego sonrió. "Sí, Kaito. Me encantaría casarme contigo".

Y en ese momento, Kaito supo que su amor por Akane había alcanzado su punto máximo.

AMOR TSUNDERE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora