Capitulo 31

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Mientras vaciaban la casa, Kira y Kaito notaron que una parte de la estructura había sido dañada por el accidente del tractocamión de agricultura. El impacto había sido tan fuerte que había destrozado una parte del techo y una pared del cuarto de sus padres.

Kaito se acercó a la zona dañada y vio que había escombros y vidrios por todos lados. "Este debe haber sido el punto de impacto", dijo, con una mezcla de tristeza y rabia.

Kira se unió a él y juntos miraron el daño. "Es como si el tractocamión hubiera entrado directamente al cuarto", dijo Kira, con lágrimas en los ojos.

Akane, que estaba cerca, se acercó a ellos. "Lo siento, Kaito. Esto debe ser muy difícil para ti y Kira".

Kaito asintió. "Lo es. Pero tenemos que seguir adelante. Tenemos que reconstruir esta parte de la casa y hacer que sea segura de nuevo".

Yui, que estaba cerca, sugirió. "Podemos contratar a unos constructores para que lo hagan. Así podrán hacerlo de manera profesional y segura".

Kira asintió. "Sí, eso es una buena idea. No queremos que nadie más se lastime aquí".

Así que, con la ayuda de su familia y amigos, Kira y Kaito comenzaron a planificar la reconstrucción de la parte dañada de la casa. Era un paso más en el proceso de duelo, pero estaban determinados a hacer que la casa volviera a ser un lugar seguro y feliz.

Después de un tiempo, la casa quedó completamente arreglada. La parte dañada había sido reconstruida y todo estaba listo para que la casa volviera a ser habitada.

Kira y Kaito se miraron y supieron que había llegado el momento de tomar una decisión importante. No podían seguir viviendo en esa casa, llena de recuerdos tristes y dolorosos.

"Creo que debemos alquilarla", dijo Kira, con una mezcla de tristeza y determinación.

Kaito asintió. "Sí, es lo mejor. Así podemos mantener la casa en buen estado y que otros la disfruten".

Akane, que estaba cerca, apoyó la idea. "Sí, es una buena decisión. La casa es demasiado grande para que la cuiden solo ustedes dos".

Yui también estuvo de acuerdo. "Sí, y así podrán empezar a construir nuevos recuerdos en otro lugar".

Así que, con la ayuda de un agente inmobiliario, Kira y Kaito alquilaron la casa a una familia joven y simpática. Les mostraron la casa, les explicaron todo y les desearon suerte.

Al salir de la casa, Kira y Kaito se miraron y sonrieron. Sabían que habían tomado la decisión correcta. La casa sería solo un recuerdo, un lugar donde habían crecido y vivido con sus padres. Pero ahora, era hora de seguir adelante y construir un nuevo futuro.

AMOR TSUNDERE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora