AMOR TSUNDERE

Capitulo 30

Pasaron horas para realizar los papeleos y la entrega de los cuerpos de los padres de Kira y Kaito. Después, fueron a la crema de cuerpos para incinerarlos y reci debir las cenizas en cajitas.

Finalmente, se dirigieron a la casa de los padres de Kaito y Kira, acompañados de su familia. La casa estaba llena de recuerdos y emociones, pero también de amor y apoyo.

Los padres de Akane asistieron al luto, brindando su apoyo y condolencias a Kira y Kaito. También vinieron Yui y Taro, junto con Hana, la hija de Akane y Kaito.

La casa se llenó de abrazos, lágrimas y recuerdos. Kira y Kaito se sintieron agradecidos por el apoyo de su familia y amigos en ese momento difícil.

Hana, con solo 3 años, no entendía completamente lo que estaba pasando, pero sintió el dolor y la tristeza de su familia. Se acercó a Kaito y Kira, y les dio un abrazo, como si supiera que necesitaban consuelo.

La familia y amigos se quedaron en la casa durante horas, compartiendo historias y recuerdos de los padres de Kira y Kaito. Fue un momento difícil, pero también un momento de unión y amor.

Después de llevar las cajitas al cementerio y colocarlas en unas urnas especiales, la familia y amigos regresaron a la casa de los padres de Kaito y Kira. Ahora, tenían la tarea difícil de vaciar la casa y guardar todas las cosas de sus padres fallecidos.

Kira y Kaito se miraron, sabiendo que esto sería un proceso emocionalmente difícil. Pero, con la ayuda de su familia y amigos, comenzaron a recoger y guardar los recuerdos de sus padres.

Akane y Yui se encargaron de guardar la ropa y las pertenencias personales, mientras que Taro y los padres de Akane se ocupaban de llevar los muebles y objetos más grandes a un almacenamiento.

Hana, con su inocencia, preguntaba constantemente "¿Por qué tenemos que guardar todas estas cosas?", a lo que Kaito respondía "Es para recordar a nuestros padres, hija. Queremos conservar sus recuerdos".

Lila, la hija de Kira, se encargó de guardar los álbumes de fotos y los recuerdos más sentimentales. "Quiero asegurarme de que no se pierdan", dijo.

La casa se estaba vaciando, pero el dolor y la tristeza aún permanecían. Kira y Kaito sabían que esto era solo el comienzo del proceso de duelo, pero estaban agradecidos de tener a su familia y amigos cerca para apoyarlos.