AMOR TSUNDERE

Capitulo 16

Kaito decidió ayudar a Akane a recuperar su capacidad para caminar. Buscó especialistas en todo Japón, pero no encontró ninguno que pudiera ayudarla. Entonces, decidió llevarla a Estados Unidos, donde sabía que había expertos en rehabilitación y terapia física.

Akane estaba emocionada y agradecida con Kaito por su apoyo y dedicación. Juntos, viajaron a Estados Unidos y se instalaron en una ciudad cerca de un centro de rehabilitación especializado.

Los especialistas en el centro de rehabilitación evaluaron a Akane y diseñaron un plan de terapia física personalizado para ella. Kaito la acompañó en cada sesión, animándola y apoyándola en su recuperación.

Con el tiempo y la dedicación, Akane comenzó a mostrar signos de mejora. Empezó a mover sus piernas y a sentarse sin ayuda. Luego, con la ayuda de un andador, comenzó a dar pequeños pasos.

Kaito estaba emocionado y orgulloso de Akane. La veía luchar y esforzarse cada día, y sabía que pronto volvería a caminar sin ayuda.

Un día, después de meses de terapia, Akane dio su primer paso sin ayuda. Kaito la abrazó, llorando de emoción. "Lo hiciste, Akane", le dijo. "Eres fuerte y capaz".

Akane sonrió, también llorando. "Gracias, Kaito", le dijo. "No podría haberlo hecho sin ti".

Y así, Akane continuó su recuperación, con Kaito a su lado, apoyándola y animándola en cada paso del camino.

Después de un año de rehabilitación intensiva, Akane finalmente había logrado recuperar su capacidad para caminar sin ayuda. Kaito estaba emocionado y orgulloso de su progreso, y decidió que era hora de regresar a Japón para seguir con sus vidas.

Akane estaba un poco triste de dejar atrás el centro de rehabilitación y los amigos que había hecho allí, pero estaba emocionada de regresar a su hogar y reanudar su vida con Kaito.

Juntos, regresaron a Japón y se instalaron en un pequeño apartamento en Tokio. Akane retomó sus estudios y Kaito regresó a su trabajo como escritor y mangaka.

Poco a poco, Akane comenzó a readaptarse a su vida en Japón. Volvió a ver a sus amigos y familiares, y empezó a disfrutar de las cosas que le gustaban antes del accidente.

Kaito y Akane también decidieron retomar su relación romántica, y pronto se dieron cuenta de que su amor era más fuerte que nunca.

Un día, Kaito llevó a Akane a un parque en el centro de la ciudad y le propuso matrimonio. Akane se sorprendió y se emocionó, y dijo que sí.

Y así, Kaito y Akane se casaron en una pequeña ceremonia en Tokio, rodeados de sus amigos y familiares. Fue un día lleno de amor y felicidad, y ambos sabían que su futuro juntos sería brillante.