AMOR TSUNDERE

Capitulo 68

La madre de Ai se acercó a Ai y le dio un abrazo fuerte. "Estoy orgullosa de ti, hijo mío", le dijo con voz emocionada. "Persigue tus sueños y nunca te rindas. Eres un joven talentoso y capaz, y sé que lograrás grandes cosas".

Luego, se volvió hacia Hana y la abrazó también. "Y a ti, Hana, mi nuera favorita", le dijo con una sonrisa. "Te deseo lo mismo. Eres la novia de mi hijo, y quiero que sepas que eres parte de nuestra familia. Cuida a Ai, apóyalo en sus sueños y ambiciones, y sé que él hará lo mismo por ti".

La madre de Ai besó a Hana en la frente y le dio un abrazo fuerte. "Los quiero mucho a ambos", les dijo. "Y sé que juntos serán felices y exitosos".

Ai y Hana se miraron y sonrieron, sintiendo el amor y el apoyo de la madre de Ai. Se abrazaron y besaron, sabiendo que tenían el apoyo de su familia para seguir adelante con sus vidas.

"Gracias, mamá", dijo Ai, con voz emocionada. "Significa mucho para nosotros saber que estás orgullosa de nosotros y que nos apoyas".

"Siempre estaré aquí para ustedes", respondió la madre de Ai. "Ahora, váyanse y disfruten de su primer día de universidad. ¡Buena suerte!"

Ai y Hana caminaban por el pasillo, buscando su salón de clases. Mientras caminaban, notaron que la universidad tenía habitaciones incluidas para los estudiantes.

"¿Sabías que la universidad tiene habitaciones incluidas?", preguntó Hana, mirando a Ai con sorpresa.

Ai negó con la cabeza. "No, no lo sabía. Pero me parece genial. Así podremos estar cerca el uno del otro".

De repente, vieron un cartel que decía "Asignación de Habitaciones" y se acercaron a ver.

"¡Mira!", exclamó Hana. "Nos tocó estar juntos en la misma habitación".

Ai sonrió. "¡Qué suerte! Así podremos pasar más tiempo juntos".

Hana se rió. "Sí, y también podremos estudiar juntos y apoyarnos mutuamente".

Ai asintió. "Exacto. Esto es perfecto".

Juntos, se dirigieron a su habitación, emocionados de empezar su nueva vida universitaria juntos. Al llegar, vieron que la habitación era espaciosa y cómoda, con dos camas, un escritorio y una ventana con vista al jardín.

"¡Es hermosa!", exclamó Hana. "Me encanta".

Ai sonrió. "Sí, es perfecta. Vamos a ser muy felices aquí".