Capitulo 6

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Kaito, sin darse cuenta de las intenciones de Yui, siguió respondiendo a sus mensajes. Yui se fue acercando más y más, enviándole fotos y mensajes cada vez más sugerentes.

Akane, que había estado ocupada con su trabajo, no se dio cuenta de lo que estaba sucediendo. Pero un día, mientras revisaba el teléfono de Kaito, vio los mensajes de Yui.

Akane se sintió como si le hubieran dado un golpe en el estómago. No podía creer que Kaito estuviera hablando con Yui de esa manera. Se sintió traicionada y furiosa.

"Kaito, ¿qué es esto?", preguntó Akane, mostrándole los mensajes.

Kaito se sorprendió y trató de explicarse. "Akane, no es lo que parece. Yui solo está tratando de ser amiga".

Pero Akane no se creyó sus excusas. "No te creo, Kaito. Te dije que no confiara en ella".

Yui, que había estado esperando el momento perfecto, decidió hacer su próximo movimiento. Envió un mensaje a Kaito, pidiéndole que se encontraran en un café.

Kaito, sin saber qué hacer, aceptó la invitación. Yui se sintió triunfante, sabiendo que había logrado su objetivo.

Akane decidió seguir a Kaito al café, sin que él lo supiera. Quería ver con sus propios ojos lo que estaba sucediendo.

Cuando Kaito llegó al café, Yui ya estaba allí, sentada en una mesa. Kaito se acercó y se sentó frente a ella.

Akane se escondió detrás de una columna, observando la escena. Vio cómo Yui se reía y se acercaba a Kaito, tocándole el brazo.

Kaito parecía incómodo, pero no se levantó. Akane se sintió cada vez más furiosa.

De repente, Yui se inclinó y besó a Kaito en la mejilla. Kaito se sorprendió y se alejó, pero Yui se rió y le dijo algo al oído.

Akane no pudo soportarlo más. Se acercó a la mesa y se plantó frente a Yui.

"¿Qué crees que estás haciendo?", le gritó Akane.

Yui se sorprendió, pero se recuperó rápidamente. "Oh, Akane. No sabía que estabas aquí".

"Claro que no", dijo Akane. "Porque estabas tratando de seducir a mi esposo a mis espaldas".

Kaito se levantó, tratando de calmar la situación. "Akane, por favor. No es lo que parece".

Pero Akane no lo escuchó. Se volvió hacia Kaito y le dijo: "No quiero hablar contigo ahora. Necesito tiempo para pensar".

Y con eso, Akane se dio la vuelta y se fue, dejando a Kaito y Yui en el café.

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