AMOR TSUNDERE

Capitulo 77

Después de disfrutar de la deliciosa comida que Taro había preparado, Ai se puso de pie y miró a Hana con una sonrisa traviesa. "Tengo algo importante que decir", anunció.

Hana se sorprendió. "¿Qué es?", preguntó.

Ai tomó una profunda respiración antes de hablar. "He decidido volver a llamarme Ren Nakahara", dijo. "Y... Hana, quiero pedirte algo".

Hana se puso nerviosa. "¿Qué es?", preguntó de nuevo.

Ren se acercó a Hana y se arrodilló frente a ella. "Hana, desde que te conocí, supe que eras especial. Y después de todo lo que hemos pasado juntas, quiero pasar el resto de mi vida contigo. ¿Quieres casarte conmigo?"

Hana se sorprendió tanto que no podía hablar. Ren le puso un anillo en la mano y esperó su respuesta.

Después de un momento de silencio, Hana asintió con la cabeza. "Sí, sí quiero", dijo con lágrimas en los ojos.

Ren sonrió y se puso de pie. "¡Genial! ¡Vamos a planificar nuestra boda!", gritó con emoción.

Yui, Taro, Kaito y Akane aplaudieron y se felicitaron por la feliz pareja. Hana y Ren se abrazaron y se besaron, emocionados por su futuro juntos.

"Y no te creas que esto significa que voy a dejar de ser tsundere", dijo Ren con una sonrisa traviesa. "Voy a seguir siendo la misma de siempre".

Hana se rió. "Me encanta", dijo.

Después de la emotiva declaración y el compromiso, Hana y Ren regresaron al departamento del campus universitario para seguir estudiando. A pesar de la felicidad que sentían, sabían que tenían que mantenerse enfocadas en sus estudios.

Mientras caminaban hacia el departamento, Hana se acercó a Ren y la abrazó. "Estoy tan feliz", dijo.

Ren sonrió y la abrazó también. "Yo también", dijo. "No puedo creer que vamos a pasar el resto de nuestras vidas juntas".

Al llegar al departamento, se sentaron en la mesa de estudio y comenzaron a repasar sus notas. Hana sacó sus libros de texto y Ren sacó su laptop.

"Vamos a estudiar juntas", dijo Hana. "Así podemos ayudarnos mutuamente".

Ren asintió con la cabeza. "Genial", dijo. "Vamos a aprobar todos nuestros exámenes".

Mientras estudiaban, se daban besos y abrazos de vez en cuando. Estaban tan felices que no podían dejar de sonreír.

De repente, Hana se detuvo y miró a Ren. "Sabes, nunca pensé que me casaría con alguien como tú", dijo.

Ren se rió. "¿Alguien como yo?", preguntó. "¿Qué significa eso?"

Hana sonrió. "Significa que eres perfecta para mí", dijo. "Eres mi media naranja".

Ren se sonrojó. "Eres mi media naranja también", dijo. "Te amo, Hana".

"Te amo, Ren", respondió Hana.