AMOR TSUNDERE

Capitulo 67

Después de terminar de cenar, el padre de Ai se levantó y dijo: "Bueno, creo que es hora de que nos vayamos. Ha sido un placer cenar con ustedes".

Su esposa, Akane, y su hija, Yui, también se levantaron y se despidieron de la madre de Ai y de Hana.

La madre de Ai se levantó y abrazó a su exesposo, y luego a Akane y Yui. "Que tengan un buen viaje de regreso", dijo. "Y gracias por venir a visitarnos".

El padre de Ai sonrió y dijo: "De nada. Ha sido un placer ver a Ai y conocerte, Hana".

Akane se acercó a Ai y le dio un abrazo. "Cuídate, Ai. Y no dudes en llamarnos si necesitas algo".

Yui también se acercó a Ai y le dio un abrazo. "¡Hasta luego, hermana mayor! ¡Te quiero!"

Ai sonrió y abrazó a Yui. "¡Hasta luego, Yui! ¡Te quiero también!"

Después de los abrazos, el padre de Ai, Akane y Yui se fueron, dejando a la madre de Ai, Ai y Hana en la casa.

La madre de Ai suspiró y dijo: "Bueno, creo que ha sido un buen día. Ai, ¿te sientes mejor después de hablar con tu padre?"

Ai asintió. "Sí, mamá. Me siento mejor. Gracias por apoyarme".

Hana se acercó a Ai y le dio un abrazo. "Me alegra que te sientas mejor, Ai. Estoy aquí para ti, siempre".

Al día siguiente, Ai, Hana y la madre de Ai se despertaron temprano, emocionados por la ceremonia de apertura de la universidad. Después de desayunar, se dirigieron al campus universitario, ubicado en un hermoso parque con edificios modernos y jardines bien cuidados.

Al llegar al pasillo principal, vieron a muchos estudiantes nuevos, todos con cara de emoción y nerviosismo. Ai y Hana se miraron y sonrieron, sintiendo que estaban a punto de comenzar una nueva aventura juntas.

Finalmente, llegaron a la sala de asignación de salones y vieron en la pantalla que les correspondía el salón 304. Ai y Hana se miraron sorprendidas y emocionadas al mismo tiempo.

"¡No puede ser!", exclamó Ai. "¡Nos tocó en el mismo salón!"

Hana se rió y abrazó a Ai. "¡Qué suerte! ¡Vamos a pasar un año increíble juntas!"

La madre de Ai sonrió y les dio un abrazo a ambas. "Me alegra ver que están tan emocionadas. Esto es solo el comienzo de una nueva etapa en sus vidas".

Juntas, las tres se dirigieron al salón 304, listas para comenzar su aventura universitaria.