AMOR TSUNDERE

Capitulo 76

Ai entró en la habitación y se encontró con una escena caótica. Hana estaba llorando, y sus padres y Yui parecían estar en medio de una intensa conversación.

"Ai, ¿qué pasó?", preguntó, preocupada.

Hana se secó las lágrimas y se acercó a Ai. "Mi madrina Yui me contó la verdad sobre el accidente de mi madre", explicó. "Ella fue la culpable de que mi madre fuera atropellada".

Ai se sorprendió. "¿Qué? ¡Eso es horrible!"

Kaito se acercó a Ai y le explicó toda la historia. Ai escuchó, conmocionada, mientras Hana lloraba en sus brazos.

Después de que Kaito terminó de explicar, Ai se acercó a Yui. "¿Por qué hiciste algo así?", preguntó, con tristeza.

Yui se encogió de hombros. "Me dejé llevar por los celos y la venganza. Me arrepiento de lo que hice".

Ai miró a Hana y después a Yui. "Creo que debemos perdonarla", dijo. "Todos merecemos una segunda oportunidad".

Hana asintió con la cabeza, y Ai la abrazó. "Estoy aquí para ti, Hana. Siempre".

Taro, el esposo de Yui, decidió ir a la cocina para preparar una comida especial que ayudara a eliminar las tristezas de todos los presentes. Quería hacer algo que los hiciera sentir mejor después de la intensa conversación que habían tenido.

Mientras cocinaba, Taro se concentró en preparar platos que sabía que a todos les gustaban. Hizo sushi, ramen, y hasta dulces y repostería. Quería que la comida fuera un poco de alegría en medio de tanta tristeza.

Después de un rato, Taro salió de la cocina con una gran sonrisa en su rostro. "¡Listo! ¡Vamos a comer!", gritó.

Todos se reunieron alrededor de la mesa, y Taro comenzó a servir la comida. Había hecho una gran variedad de platos, y todos se veían deliciosos.

Hana, que aún estaba un poco triste, se sorprendió al ver la comida. "Taro, esto se ve increíble", dijo.

Yui se acercó a Taro y lo abrazó. "Gracias, Taro. Esto es exactamente lo que necesitábamos".

Kaito y Akane también se mostraron agradecidos. "Taro, eres un verdadero amigo", dijo Kaito.

Ai se sentó al lado de Hana y le dio un abrazo. "Vamos a comer y olvidar nuestras tristezas por un rato", dijo.

Y así, todos comenzaron a comer y a disfrutar de la deliciosa comida que Taro había preparado. La tristeza aún estaba presente, pero la comida y la compañía de los amigos y familiares ayudaron a hacer que todos se sintieran un poco mejor.