AMOR TSUNDERE

Capitulo 21

Después de varias semanas de cuidados intensivos, finalmente llegó el día en que la pequeña Hana pudo dejar la incubadora y ir a casa con sus padres. Kaito y Akane estaban emocionados de llevar a su hija a su hogar y empezar su nueva vida juntos.

Al salir del hospital, se dirigieron a su departamento, donde los esperaba una sorpresa. Yui, los padres de Akane y los padres de Kaito los recibieron con globos y una fiesta por el nacimiento de Hana.

"¡Bienvenidos a casa, pequeña Hana!", gritó Yui, abrazando a la bebé.

Los padres de Akane y Kaito sonreían con lágrimas en los ojos, abrazando a su nueva nieta. "Es una bendición", dijo la madre de Akane.

"Estamos tan felices de tenerla en casa", dijo Kaito, sonriendo.

Akane sonreía, sosteniendo a Hana en brazos. "Es un sueño hecho realidad", dijo.

La fiesta continuó con risas, abrazos y fotos. Hana era el centro de atención, y todos estaban enamorados de ella.

Yui se acercó a Kaito y Akane y les dio un regalo. "Para la pequeña Hana", dijo. "Un juguete especial para mi sobrina favorita".

Kaito y Akane sonrieron, agradecidos por el amor y el apoyo de sus amigos y familiares. Sabían que Hana estaba rodeada de amor y que siempre tendría un hogar lleno de felicidad.

De repente, tocaron la puerta. Kaito se levantó a abrir y se sorprendió al ver a un grupo de personas sonriendo y con globos en la mano.

"¡Sorpresa!", gritaron al unísono.

Eran compañeros de la editorial de Kaito, incluyendo a su editora, quien traía un gran regalo envuelto. También estaban presentes algunos excompañeros de Akane y Kaito de la universidad, quienes habían venido a celebrar el nacimiento de Hana.

"¡Felicidades, Kaito y Akane!", dijo la editora, abrazando a la pareja. "Estamos tan felices por ustedes".

Los compañeros de la editorial y los excompañeros de la universidad se unieron a la fiesta, trayendo más globos, regalos y felicitaciones. La casa se llenó de risas y conversaciones, y Hana era el centro de atención.

Akane se emocionó al ver a sus amigos de la universidad, con quienes había compartido tantos momentos. "Es increíble verlos aquí", dijo, abrazando a una amiga.

Kaito sonreía, disfrutando de la celebración. "Es un día perfecto", dijo, mirando a Akane y Hana.

La fiesta continuó durante horas, con comida, bebida y música. Hana dormía tranquilamente en brazos de Akane, rodeada de amor y felicidad.

Yui se acercó a Kaito y Akane y les dijo: "Esto es solo el comienzo de una nueva aventura. Estamos aquí para apoyarlos en cada paso del camino".

Kaito y Akane sonrieron, sabiendo que tenían un gran equipo de amigos y familiares que los apoyarían en su nueva vida como padres.