Capitulo 23

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Hana estaba disfrutando de su tiempo en la guardería, aprendiendo y jugando con sus nuevos amigos. Mientras tanto, Akane se preparaba para ir a trabajar como modelo de ropa y maquillaje. Se puso su mejor outfit y se maquilló con cuidado, lista para enfrentar el día.

Kaito, por su parte, se dirigía a la editorial para trabajar en sus próximos proyectos. Estaba emocionado de crear nuevas historias para sus libros, mangas y producir anime. Se sumergió en su trabajo, olvidando el tiempo.

A medida que pasaban las horas, Akane y Kaito terminaban sus respectivos trabajos. Akane había tenido un día agotador, pero gratificante, y Kaito había hecho grandes progresos en sus proyectos.

A las 6 de la tarde, ambos terminaron de trabajar y se dirigieron a la guardería para recoger a Hana. Estaban ansiosos por ver a su hija y escuchar sobre su día.

Al llegar a la guardería, Hana corrió a abrazar a sus padres, emocionada de verlos. "¡Mamá! ¡Papá!", gritó, abrazándolos con fuerza.

Akane y Kaito se sonrieron, felices de ver a su hija. "¿Cómo estuvo tu día, Hana?", preguntó Akane.

Hana comenzó a contarles sobre sus aventuras en la guardería, y Akane y Kaito escuchaban atentamente, disfrutando de cada momento con su hija.

Juntos, los tres se dirigieron a casa, listos para pasar una noche tranquila y relajada después de un día ocupado.

Hana se sentó en el sofá y prendió la televisión. Comenzó a cambiar de canal hasta que encontró un anime que llamó su atención. Era un programa llamado "Amor Tsundere" y mostraba a una pareja de jóvenes que se enamoraban a pesar de sus diferencias.

Akane y Kaito se miraron sorprendidos al ver el anime en la pantalla. Akane se acercó a Kaito y le susurró al oído: "Tal palo, tal astilla".

Kaito se sonrojó al recordar cómo había sido inducido al mundo del anime, manga y obras literarias estilo anime. No podía creer que su hija estuviera viendo un anime que reflejaba su propia historia.

Mientras tanto, Hana se reía y disfrutaba del anime. No sabía que la historia que estaba viendo era la de sus propios padres.

Akane y Kaito se miraron avergonzados. No sabían cómo explicarle a Hana que el anime que estaba viendo era su propia historia. Decidieron dejar que siguiera viendo, pero con la intención de hablar con ella más tarde sobre el tema.

Hana siguió viendo el anime, completamente absorta en la historia. Akane y Kaito se sentaron a su lado, disfrutando de la compañía de su hija, pero también un poco nerviosos por la conversación que tendrían que tener más tarde.

AMOR TSUNDERE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora