Capitulo 36

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A pesar de la extraña reacción de Ren, todos deciden seguirlo y van al río para ver los fuegos artificiales. El cielo está oscuro y las estrellas brillan con intensidad, lo que hace que el ambiente sea aún más mágico.

Al llegar al río, ven que hay muchas personas reunidas para ver los fuegos artificiales. Ren se abre paso entre la multitud y encuentra un lugar perfecto para ver el espectáculo.

Hana se sienta junto a Ren, y los demás amigos se reúnen alrededor de ellos. El río brilla con la luz de las linternas flotantes, y el aire está lleno de la dulce fragancia de los puestos de comida.

De repente, el cielo se ilumina con los primeros fuegos artificiales. Son de colores brillantes y tienen formas impresionantes. Todos aplauden y gritan de emoción.

Ren se vuelve hacia Hana y sonríe. "Es hermoso, ¿verdad?", dice.

Hana asiente, sonriendo también. "Sí, es increíble".

Y mientras siguen viendo los fuegos artificiales, Ren toma la mano de Hana de nuevo. Esta vez, no la suelta.

Ren se vuelve hacia Hana y le dice en voz baja: "Como esos fuegos artificiales, te ves muy linda, como una estrella".

Hana se sonroja mucho y mira hacia abajo, tratando de esconder su rostro. Pero esta vez, nadie más escuchó lo que Ren le dijo. Los demás amigos están demasiado ocupados viendo los fuegos artificiales y disfrutando del momento.

Hana siente que su corazón late más rápido y que su rostro está ardiendo. No sabe qué decir o hacer, así que simplemente sigue mirando hacia abajo, tratando de calmarse.

Ren, por su parte, sigue mirando a Hana con una sonrisa en su rostro. Parece que está disfrutando del momento y del efecto que tiene en Hana.

Los fuegos artificiales siguen iluminando el cielo, y la noche se vuelve aún más mágica. Hana y Ren siguen sentados juntos, disfrutando del espectáculo, pero con una conexión especial entre ellos que nadie más puede ver.

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