Capitulo 55

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Después de un día de viaje, el grupo de amigos llegó finalmente a la playa. Estaban emocionados de disfrutar del sol, la arena y el mar.

Decidieron hospedarse en unas cabañas con varias habitaciones, cada una con su propia terraza y vista al mar. Cada quien tomó su habitación y se instaló.

Ai y Hana decidieron compartir habitación, ya que eran pareja. Rem y su novio, Taro, también compartieron habitación. Ram y su novio, Kaito, hicieron lo mismo.

Las parejas se alegraron de tener un espacio privado para ellos, pero también pasaban mucho tiempo juntos como grupo, disfrutando de la playa y de la compañía mutua.

Por la noche, el grupo se reunió en la terraza de la cabaña de Ai y Hana para disfrutar de una cena juntos. Compartieron historias y risas, y se sintieron agradecidos de estar juntos en ese hermoso lugar.

Después de la cena, decidieron sentarse alrededor de una fogata en la playa y disfrutar del cielo estrellado. Era un momento perfecto para reflexionar sobre la vida y la amistad.

Ai miró a Hana y sonrió. "Me alegra estar aquí contigo", le dijo.

Hana sonrió también. "Yo también, Ai. Esto es perfecto".

Y así, el grupo de amigos continuó disfrutando de su viaje, sabiendo que la amistad y el amor eran lo más importante.

Después de disfrutar de la playa, el grupo de amigos decidió visitar los templos de todas las regiones de Japón. Querían experimentar la rica cultura y historia del país.

Viajaron a Kioto, Osaka, Tokio, Hiroshima, entre otras ciudades, visitando templos famosos como el Fushimi Inari, el Kiyomizu-dera, el Senso-ji, entre otros.

En cada templo, se maravillaron con la arquitectura, la tranquilidad y la espiritualidad del lugar. También aprendieron sobre la historia y la importancia de cada templo.

El viaje duró cuarto mes, que quedaba de medio mes, y cada día fue una nueva aventura. Disfrutaron de la comida local, la música, la danza y las tradiciones de cada región.

Ai y Hana se sintieron especialmente conectados en este viaje, ya que compartían una profunda admiración por la cultura japonesa. Rem y Taro también disfrutaron mucho, ya que les gustaba la historia y la arquitectura. Ram y Kaito se divirtieron mucho, ya que les gustaba la comida y la música.

Al final del viaje, el grupo de amigos se sintió agradecido por la experiencia. Habían aprendido mucho sobre Japón y sobre sí mismos. Habían fortalecido sus lazos de amistad y habían creado recuerdos que durarían toda la vida.

"Este ha sido el mejor viaje de mi vida", dijo Ai.

"Definitivamente", agregó Hana. "No puedo esperar para planificar nuestro próximo viaje".

Y así, el grupo de amigos continuó su aventura, siempre buscando nuevas experiencias y profundizando su amistad.

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