Capitulo 29

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Antes de entrar a la morgue, Kaito sacó su teléfono y marcó el número de su hermana menor, Kira. "Kira, hermana, necesito hablar contigo", dijo Kaito, tratando de contener las lágrimas.

Kira respondió al teléfono, "¿Qué pasa, Kaito? ¿Estás bien?"

Kaito respiró profundamente antes de darle la noticia. "Kira, nuestros padres... han fallecido. Un accidente en su casa... No resistieron a la operación".

Kira gritó al otro lado del teléfono, "¿Qué?! ¡No! ¡No puede ser!"

Kaito la consoló, "Lo siento, hermana. Por favor, ven al hospital central de Tokyo lo antes posible".

Akane lo veía con lágrimas en los ojos, sabiendo que Kaito estaba pasando por un momento muy difícil.

Al poco rato, Kira llegó al hospital con su esposo y su hija de 16 años. Kira corrió hacia Kaito y lo abrazó fuerte, llorando desconsoladamente.

Kaito la abrazó también, llorando junto con ella. "Lo siento, hermana. Estoy aquí contigo".

Su esposo, Tabata, los abrazó a ambos, tratando de consolarlos. "Estamos aquí para apoyarlos".

Su hija, Lila, se quedó atrás, mirando la escena con lágrimas en los ojos. "Abuelos...", susurró.

Kaito y Kira se separaron y se miraron, sabiendo que tenían que ser fuertes para apoyarse mutuamente en ese momento difícil.

Kira y Kaito se miraron, tomaron aire y entraron a la morgue. La habitación estaba fría y silenciosa, con una luz tenue que iluminaba los cuerpos de sus padres.

Al verlos, Kira y Kaito gritaron al mismo tiempo, "¡Mamá! ¡Papá!". Se abrazaron y cayeron de rodillas al lado de los cuerpos, llorando desconsoladamente.

Kaito acarició el rostro de su madre, "Mamá, no te vayas. Por favor, no te vayas".

Kira abrazó a su padre, "Papá, te amo. No te vayas, por favor".

Lloraron durante minutos, desahogando su dolor y tristeza. Akane, Taro y Lila los miraban desde la puerta, con lágrimas en los ojos, sin saber cómo consolarlos.

Finalmente, Kaito y Kira se levantaron, secándose las lágrimas. Se miraron y supieron que tenían que ser fuertes para apoyarse mutuamente en ese momento difícil.

"Tenemos que hacer los arreglos para el funeral", dijo Kaito, con voz temblorosa.

Kira asintió, "Sí, hermano. Estoy contigo".

Salieron de la morgue, abrazados, listos para enfrentar el doloroso proceso de despedirse de sus padres.

AMOR TSUNDERE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora