AMOR TSUNDERE

Capitulo 32

Han pasado 4 años desde que Kira y Kaito alquilaron la casa de sus padres. Hana ha crecido mucho y ahora está lista para empezar su nueva etapa escolar. Akane y Kaito están emocionados de verla crecer y la acompañan a la ceremonia de apertura del colegio.

Mientras Hana se prepara para entrar a la ceremonia, ve a un chico tímido y un poco raro que está solo, mirando al suelo. Se acerca a él y le dice "Hola, me llamo Hana. ¿Y tú?"

El chico levanta la vista y la mira con una expresión extraña. "Me llamo... Ren", dice con una voz baja y monótona.

Hana nota que Ren parece estar en su propio mundo y que no parece interesado en hablar con ella. Pero no se rinde. Le pregunta "¿Qué te gusta hacer?" y Ren responde "Me gusta pensar en mí mismo. Soy el centro del universo".

Hana se sorprende un poco por la respuesta, pero sigue hablando con Ren. Descubre que, a pesar de su actitud egocéntrica y narcisista, Ren es un chico inteligente y creativo.

A medida que hablan, Hana y Ren se dan cuenta de que tienen mucho en común. Ambos son un poco raros y les gusta pensar en cosas profundas. Deciden sentarse juntos en la ceremonia y se hacen amigos.

Akane y Kaito ven a Hana y Ren hablando y se sonríen. Están felices de ver a Hana hacer amigos en su primer día de colegio. No saben mucho sobre Ren, pero confían en que Hana sabrá manejar la situación.

Después de la ceremonia de apertura escolar, Hana y Ren se dirigen a la entrada del colegio, junto al jardín. Ven una pizarra grande donde se han asignado los salones y asientos para cada estudiante.

Hana se acerca a la pizarra y busca su nombre. Ren la sigue y busca el suyo. De repente, Hana grita "¡Mira! ¡Estamos juntos en el mismo salón!"

Ren se acerca y ve que efectivamente, les ha tocado sentarse juntos. Se miran y sonríen. "Parece que el destino quiere que seamos amigos", dice Ren con una sonrisa.

Hana se ríe y dice "¡Genial! Ahora no podrás escaparte de mí". Ren se sonroja un poco, pero parece contento de estar cerca de Hana.

Juntos, se dirigen al salón asignado y encuentran sus asientos. Se sientan uno al lado del otro y comienzan a hablar con los demás estudiantes del salón.

Hana y Ren rápidamente se dan cuenta de que tienen mucho en común con sus compañeros de clase. Todos son un poco raros y les gusta hablar de temas profundos.

El salón se convierte en un lugar donde pueden ser ellos mismos, sin temor a ser juzgados. Y Hana y Ren están en el centro de todo, disfrutando de su nueva amistad y de la aventura que les depara el nuevo año escolar.