Capítulo 11: Oficialmente vengado

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Lucía se encontraba en la puerta de la casa de Mateo.
Sentía mucha vergüenza por lo que había pasado ese día, pero no era para justificarse que estaba ahí, sino para saber como estaban Mateo y Alina, o al menos ese era su excusa.

Se armó de valor y tocó el timbre.

La puerta se abrió y salió el tarado número uno.

-Vaya- la miró de arriba a bajo, y viceversa- ¿Vas a pasar?

-¿Está Mateo?

-Si- respondió- ¡MATEO!

Una cabecita se asomó en la puerta, era Alina.

-¡Lucy!- chilló la niña con alegría, Lucía se agachó y la abrazó.

Mateo llegó a la puerta y Daniel desapareció.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Mateo extrañado.

-Vine a ver si estaban bien y a...- su mente se bloqueó, no sabía que más decir hasta que se acordó de algo- explicarte lo del acuerdo.

-Ah bueno, está bien, pasa.

-¡Miren todos a la novia de Mateo!- gritó el tarado número uno.

-Daniel-gruñó Mateo advirtiendo a su hermano.

-No te preocupes-intervino Lucía.

-No, mi hermano tiene muchos problemas, y uno de ellos es que necesita una novia para que lo encarrile.

-TU ERES EL QUE NECESITA UNA NOVIA- gritó Daniel.

- Que buenos oídos tiene, además de pulmones.

Mateo se rió ante su comentario.

-Mira, te traje el acuerdo para explicarte que por ningún motivo ni razón puedes violar esto. Si lo haces por cualquier razón vamos a tener que hacer eso de nuevo, mejor es ahorrarnos los inconvenientes.

El asintió.

-Otra cosa. Por ninguna razón puedes agredir ni siquiera tocar a la madre de tu hija, porque un solo contacto tuyo hacia Jéssica, podría provocar que este acuerdo sea revocado, y todo lo que hice por ti se va ir al traste.

-¿Eso que oigo son celos?- preguntó Daniel que se había metido en la conversación sin permiso de nadie.

-Daniel-volvió a decir Mateo- por favor, compórtate.

-Daniel a que no adivinas a quien vimos la semana pasada,-hablaba Vicente uno de los amigos de Mateo y Daniel.

-¿A QUIÉN?- gritó Daniel de nuevo.

Ya veo a quien salió Alina de chillona.- pensó Lucía.

-A la número 07- respondió Lorena la esposa de Vicente.

-¿Quién es esa?Preguntó Daniel y una vez que hizo la pregunta se acordó- Natasha

-Si, sigue igual- se olvidó de ellos y le permitió proseguir.

-Bueno,ya te expliqué- dijo Lucía- creo que es mejor que me vaya.

-Lucy ,¿no quieres quedarte y jugar conmigo?-preguntó Alina.

-Princesa claro que quisiera jugar contigo. Pero,-le besó la frente- tu papá debe estar muy ocupado ahorita, puede ser en otro momento.

-Si quieres te puedes quedar un rato mas- levantó las manos como si estuviera tratando de detener cualquier pensamiento para que no creyera que la estaba utilizando- claro, solo si puedes.

-Claro que puedo, por esta princesa me quedo toda la noche jugando con ella.

Mateo no pudo evitar pensar lo que pasaría si por alguna remota razón Lucía se quedara en esa casa con él.

Amor a prueba de balasWhere stories live. Discover now