Amor a prueba de balas

Capítulo 12: Una oportunidad

-Estoy muy muy satisfecha...por ahora-dijo Lucía, tanto ella como Mateo se encontraban en la cama entrelazados y exhaustos.

-Vas a acabar conmigo- dijo Mateo.

Ella subió más su pierna de donde se encontraba llegando hasta el sexo de Mateo.-Como si no te gustara.

Lucía miró la hora y se levantó muy rápido.

-¿Ya te vas?-preguntó Mateo.

-Si, quedé en verme con Danna  ayer y todavía no he llegado-lo miró- además ayer la escuché muy rara y quiero saber que tiene.

Se acercó a él lo besó con voracidad,  y por último le mordió un poco el labio inferior- Si necesitas algo no dudes en llamarme.

Antes de cruzar la puerta del cuarto Mateo le preguntó algo que llevaba rato rondándole en la cabeza- ¿Cómo conseguiste mi dirección?

Lucía sabía que esa pregunta llegaría tarde o temprano, estaba comenzando a abrocharse la camisa y se detuvo cuando admitió- Investigué sobre ti.

-¿Cómo?-eso sí que lo sorprendió.

-Digamos que...-no le mentiría-Me interesas y quería saber si tenías pareja, sabía que tenías una niña pero a lo mejor estabas separado.

Esa confesión fué algo sorprendente. Pero no quería empezar una relación a base de mentiras. ¿Espera...un relación?¿Acaso eso era una relación?, Lucía se puso a pensar y por más que dió vueltas al asunto dejó las cosas así.

Mateo se levantó de su cama y se puso un pantalón para acompañarla a la puerta.

-Necesito hacerte una pregunta-dijo Lucía. -¿Cómo es Raúl?-su rostro se ensombreció por algo que parecía celos , lo que faltaba - pensó, que el imbécil de Raúl se la hubiera ganado con una sola vez que se vieron. -Además ¡a golpeó, por el amor de Cristo, ni que es a mujer fuera masoquizta o algo por el estilo.- Pensó.

-¿Qué quieres saber de Raúl?-preguntó Mateo tratando de camuflajear su sentimiento.

Antes de que le respondiera la agarró y la arrojó sobre la cama, se colocó sobre  ella, y comenzó a besarla con furia. Luego le colocó ambas manos sobre la cabeza mientras para evitar que lo tocara y lo distrajera con sus caricias.

-¿Es violento por naturaleza o lo de ayer fue algo que solo una vez viste?

De inmediato escuchó la pregunta se arrepintió, aparentemente había sentido una oleada de celos en vano. ¿Celos? eso nunca lo había sentido, ni siquiera con Jéssica.

Lucía no podía pensar en nada más que él sobre ella, así que lo besó con rudeza, enrolló sus piernas en sus caderas. y a ignoró.

-Respóndeme-dijo Lucía entre besos.

Mateo levantó su cabeza y la observó- ¿No crees que es de mala educación hablar de Raúl mientras estamos haciendo esto?

Ella lo miró y le respondió- Tu comenzaste, te pedí información y te comportaste como un adolescente hormonal- su rostro se endureció, al parecer no estaba acostumbrado a esa clase de "cumplidos" y lo interpretaba de otra forma- pero me gusta que seas así-admitió y  se sonrojó.

- Okey, ¿quieres saber si Raúl es un hombre violento?-Lucía asintió- No lo sé, pero desde que Jéssica vive con él mi hija nunca ha venido con un solo moretón. Lo que me extrañó fue su forma de actuar, puede que sea un gilipollas la mitad del tiempo que lo llevo conociendo pero jamás le conocí esa fachada. De haberlo sabido me hubiera uesto intenso desde hace mucho tiempo con un abogado.