Capítulo 9: Rescate

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-Vaya,vaya

-Oficial Velásquez-Mateo sintió como Lucía se tensaba.- no sabía que estabamos en un nido de ratas.

-Muy chistosa-dijo en respuesta.

-¿Por qué no te vas con tus hermanos?-le hizo una seña a Mateo para que se quitara de ahí.

-¿A quién mataste ahora?-susurró bajito para que solo ella escuchara.

Estaba controlando la ira que ese desgraciado con una palabra lograba que saliera toda como un volcán.

Se intentó quitar para no matarlo ahí mismo, pero el la tomó por el brazo-¿ A quién sedujiste ahora, para obtener ese puesto que ahora tienes?- se volteó hacia él y le susurró en el oído:

-Si supieras que obtuve mi puesto sin tener que acostarme con nadie, ni nadie me intentó violar porque se cree que tiene el derecho de obtener a una mujer a la fuerza , por el simple hecho de que ella no accediera a sus solicitudes- el agarre de él fue más fuerte- y no basta con eso, sino que tampoco asesinó a alguien y me implantó un muerto y 15 kilos de cocaína en mi auto para hacerme pagar mi rechazo.

-Creo que has estado expuesta al sol muy seguido- se burló.

Lucía se soltó de su agarre a la fuerza- no juegue oficial, tal vez las autoridades no hagan nada por mí pero tal vez su esposa acabaría con usted, aplastándolo como a una cucaracha- esto útimo lo acompaño con unas buenas pisadas de sus tacones- y favoreciéndome a mí.

-NO te atrevas a menos que quieras que Alinita no aparezca. -El rostro de Lucía se crispó de ira, rabia, y furia contenida. Sin pensarlo dos veces le estampó un puñetazo en la mejilla, tirándole derechito al piso.

Todos miraban espectantes hasta Santiago, que ahora empezaba a sospechar que entre su jefe y Lucía había sucedido algo y no era bueno.

Lucía se agachó a un lado de él-Escúchame muy bien, antes te tuve miedo, sentía impotencia ante tí, pero ahora, siento más coraje, y estoy dispuesta a arrasar con lo que sea, con tal de acabar contigo y con los tuyos, si tu me das un golpe yo te lo voy a devolver con el triple de potencia, así que- le golpeó el pecho con la palma de su mano,- yo que tú empiezo a mover todas tus influencias para que esa niña aparezca,¿ me entiendes?- el asintió-Aspiremos.

Se levantó y se dirigió a una de las sillas, ignorando las miradas ajenas, que extraño que nadie intercedió por el jefe de la unidad de narcóticos, a lo mejor era que ya habían notado lo pesado que era.

Sabía que no intercedería por esa niña, pero al menos le estaba demostrando agallas. Si le demostraba miedo, le demostraba debilidad.

Su teléfono vibró, ojalá fuera quien esperaba que llamara.

-Dime Gavilán- dijo una vez que contestó.

-Te tengo un dato- Gavilán era un ex convicto intentando "redimirse", ahora estaba del lado de la "justicia".

-Tú dirás

-¿Recuerdas que me mandaste a investigar al tal Mateo López?.

-Si...

-Su nombre completo es Mateo Laureano López Vasco, 28 años, 4 hermanos, padres divorciados, una hija,No tiene relación sentimental,- dijo y continuó- su ex se llama...

-Ya se como se llama.Algún dato interesante?

-Calma- Lucía gruño- su ex es el que me preocupa, digamos que tiene algunos antecedentes criminales, como traficante, y abuso.

-¿Crees que se esté reivindicando?-ella no lo creía algo en ese hombre no le gustaba.

-Si te soy sincero, no.

Amor a prueba de balasWhere stories live. Discover now