⚜ CAPÍTULO TREINTA Y SEIS ⚜

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  36. La verdadera cara de la mentira

 
 
 


    
   
      
Sí, la verdad es dolorosa pero, destroza más una mentira que se construye con letal inocencia.


   
  

    


  

⚜️

 

CALUM

Me duele todo el cuerpo, especialmente las caderas. Me quejo somnoliento dando vueltas en la cama. Pero, no es mi cama. Abro los ojos y un mareo repentino me aturde haciéndome gemir. ¡No estoy en mi habitación!

Mejor dicho, no estoy en la mansión.

Y de momento, los recuerdos de anoche me llegan como una película cinemática, saturando mi mente con demasiada información.

Follé con Helio.

Demonios. Maldito alcohol, culpo al alcohol.

No puedo recordar lo sucedido con exactitud pero ese no es el punto, ¡¿en qué demonios estaba pensando?!

Mi cuerpo estaba bajo los efectos de la droga y el alcohol, no, definitivamente, no estaba pensando, solo actué porque me sentí libertino. Y la peor parte es entrar en la realidad; y la realidad es, que eso no me molesta, me agrada y es lo que más aborrezco.

No, no lo haces. —comenta mi imprudente subconsciente.

No puedo estar bien con haber follado con Helio.

Y aún así, gritas como perra loca internamente porque eso sucedió.

—¡Ahhg! —me quejo cuando una punzada insoportable ataca mi cadera.

¿Follamos como animales?

Me quito el cobertor y al estar completamente desnudo, veo mi cuerpo con claridad. Entro en pánico cuando veo una marca en mi cadera, del lado derecho para ser específico.

No, no es una mordida, ni una "picadura de abeja".

Es una marca imborrable que está roja e hinchada.

¡Es un maldito tatuaje!

Mi cuerpo tiembla, siento que voy desmayarme pero me repongo en la cama y respiro intentando mantener la compostura. Hago un recuento de la maldita fiesta tratando de recordar en qué momento me pareció que hacerme un tatuaje era una idea estupenda.
   
         
  
       

    
       
Richelle y yo tomábamos shots como si de agua se tratara, cumpliendo retos absurdos y, en algún punto, nos reunimos con un chico afroamericano delgado con muchos tatuajes.

Rich me lo presentó como Maxi, un buen amigo suyo. Él me propuso hacerme un tatuaje y yo accedí, por supuesto, creyendo que era la mejor de las ideas.

Me recosté en una tumbona, él se colocó unos guantes y tomó una pequeña máquina muy parecida a un bolígrafo.

—¿Qué será tu primer tatuaje, Cal Cal?

Me pareció gracioso el apodo; pensé unos segundos hasta que la idea sobrevoló mi mente.

—¡Una pequeña "H"! —alzó las cejas y asintió. —¡Aquí, en la cadera!

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⏰ Última actualización: Nov 18 ⏰

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Oscura Tentación [ALPHA #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora