𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 1

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Abro los ojos y solo veo el techo de una camioneta, se escucha que dos personas están hablando pero no logro entender lo que dicen, mi cuerpo me duele, me duelen los brazos, el auto sigue en movimiento, no sé cuanto llevo aqui, debe ser al menos un par de horas, mis brazos me duelen, estan atados a mi espalda, tengo una mordaza en la boca, mis pies tambien estan atados, no puedo moverme. Diablos, como termine así... Que fue lo que pasó?
Cierro los ojos intentando recordar.
Quien soy?
Oh ya lo recuerdo...
Estaba en una financiera haciendo un depósito, o iba a retirar dinero... Que estaba haciendo... Solo recuerdo que estaba a punto de salir cuando varios hombres entraron, eran cuatro, cinco, seis... Cuatro hombres entraron disparando al techo, todos nos arrojamos al suelo gritando, por dentro cerca de los escritorios estaban otros tres hombres ellos también dispararon, otros dos salían de las cajas con dos maletas cada uno. Más disparos, más gritos, cerré los ojos hasta que sentí unas manos en mi cintura, alguien me tomo como si fuera una almohada, me resistí.
Golpee al sujeto en la boca del estómago, me tiró, me levanté lo más rápido que pude y corrí; solo avance cinco pasos hasta que otro hombre se puso frente a mí.
Mi cuerpo reaccionó, hice un cambio en la posición de mis pies para poder patearlo al hígado, nadie puede salir como si nada de una patada así, el hombre se arrodillo y entonces quise correr nuevamente, volvi a avanzar pero otro hombre me tlaqueo, literalmente se aventó contra mi para derribarme, todo su peso cayó sobre mi cuerpo, me sacó el aire, aún asi quise levantarme, pero en hombre me golpeó en el punto de la barbilla, caí inconsciente.
Supongo que me ataron y me subieron a esta camioneta para tenerme como rehén en caso de que la policía los atrapé, maldita suerte.
Todo está yendo mal, muy mal, yo solo quería irme, escapar de mi vida por eso estaba en ese lugar, iba a retirar mi dinero para irme a otra ciudad y empezar de cero, ser otra persona, dejar mi vida atrás...
Bueno, viendolo por el lado positivo, tal vez me dejen tirada en otra ciudad, así estaré lejos de todos esos malditos problemas. Ya no podía estar ahí y decepcionarlos, Ya no soportaría otra derrota, porque cambio todo...
El auto se detiene, los hombres bajan, se escucha una puerta abrirse un hombre está parado observando me.
Intentó gritarle pero la mordaza no ayuda en nada, me sujeta y me lleva sobre su hombro como si fuera una alfombra.
Me lleva adentro de una enorme casa, no, no es una casa, es una mansión!!!! Baja unas escaleras abre una puerta y me baja.
El hombre de al menos unos 40 años me desata.
- Espera callada aquí al Don.
- Don? Quien es el Don? Intento preguntar pero el hombre se va.
Observo la habitación, hay una silla al centro, otras tres recargadas en la pared, hay una mesa con un montón de herramientas, me acerco y las observo, son pinzas, tijeras, desarmadores, martillos, cierras, cuchillos? Que es esto?
No creo que sea solo una bodega, oh no, sangre en el suelo... Esto parece ser un lugar de tortura. En dónde estoy, por qué estoy aquí, que quieren de mi?
Me asusto e intento abrir la puerta, obvio está cerrada. Me acurruco en un rincón abrazando mis rodillas.
A mi mente llega lo que sucedió hace poco menos de un mes.
Estaba en una pelea de boxeo, me rompieron la nariz en el segundo round, era mi tercera derrota... Ya no habría otra oportunidad, mi entrenador se enojo conmigo, se que lo decepcione, regrese a casa y aunque mi madre me dio una amplia sonrisa a mi regreso se que también estaba decepcionada, maldita sea los defraude, durante este tiempo no podia hacer nada de ejercicio pues mi nariz tenía que sanar y mínimo requería de un mes.
Que más podía hacer en ese tiempo? Solo me dedicaba a entrenar, mi familia me apoyo, ellos me ayudaban en lo que podían, mi papá me alentó a hacerlo, creo que la razón porque la me volví peleadora era por el, porque en el fondo se que el quería que así fuera, ahora siento que ese sueño era de él y no mío, las circunstancias en ese tiempo se dieron para que yo creyera que era lo que yo quería.
Ahora que se que me van a matar todo viene a mi mente, nunca espere nada de mi, nunca desee ser una imagen, una deportista modelo en mi pequeña ciudad, mi papá arregló todo eso...
La puerta se abre y entran dos hombres sujetando a un tercero, lo amarran a la silla la cual ahora me doy cuenta que está fija en el suelo. Parece que no se dan cuenta de mi presencia.
- Eres un maldito soplon pagarás por abrir la boca! Grita uno de ellos para después golpearlo seguidamente en el estómago. El otro hombre se acerca a la mesa que tiene todas las herramientas, toma un mecate, unas pinzas y unas tijeras.
El mecate lo sujeta a la cabeza del hombre para mantenerlo en una sola posición, le abre la boca y con las pinzas le saca la lengua, el primer hombre toma las tijeras, de un solo movimiento la lengua cae al suelo.
Dejo escapar un suspiro de angustia, los dos hombres se giran hacia donde estoy.
- Que hace ella aquí?
- No tengo ni idea.
- Traela!
El hombre que estaba en la silla comienza ahogarse con su sangre, a ellos no les importa sus miradas están en mí, van a matarme!!!
El hombre más delgado me toma del brazo apretando muy fuerte.
- Que haces aquí? Me pregunta con una mirada sádica
- ... Me trajeron. Respondo mirándolo a los ojos.
- Quien?
- No se, solo me dijeron que esperara al Don.
- Ella debe ser la de la financiera.
- Ah la chica que le rompí una costilla a Jesús.
- Si, ten cuidado, la gatita tiene garras.
- No creo que intente nada, no lo harás verdad? O puede que termines peor que ese bastardo.
- Si van a matarme háganlo ya! Exijo, ya no quiero vivir, estoy cansada de todo, solo quiero dormir y no despertar, para que hacerlo si ya no tengo nada, solo soy una sombra de lo que fui y de lo que pude haber sido sino fuera tan estúpida.
- Eso quieres eh? Me dice apuntando mi garganta con un cuchillo que tomó de la mesa cuando se acercó a mi.
- Armando deja a la chica.
- Don!!!
Un hombre de unos treinta años llega, tiene el cabello castaño oscuro, cortado al raz de los lados y largo en la parte superior, sus ojos negros se clavan en mi de manera indiferente, analizandome, se que me evalua, quiere saber si puedo ser un peligro.
- Déjala, primero quiero ver al bastardo que nos delató.
- Daniel le cortó la lengua.
- Levantala y envíasela a Galindo, dile que es lo último que obtendrá de nosotros. - Saca una pistola y le dispara al hombre que está llorando ensangrentado. Se gira hacia mi. - Tu eres la que le rompió una costilla a Jesús.
- No se quien es Jesús.
- El hombre a quien pateaste.
- No creo que mi patada fuera tan fuerte para romperle la costilla a un hombre que me triplica en peso.
- Interesante...
- Que cosa?
- Determinaste el peso del hombre, calculaste tu fuerza y la comparaste con la de él, ademas segun me dicen fue una buena patada. Dime quién eres.
- No soy nadie.
- Jajaja eso es correcto, aquí no eres nadie, solo serás un juguete mío.
- Que?
- Escucha, te quedarás unos días aquí; solo hasta que la maldita policía deje de seguir mis pasos, una vez que todo se calme decidiré que hacer contigo, si te mato, te dejo en libertad o te hago parte de mi colección.
- Que es lo que quieres que haga en este tiempo?
- Solo se una buena chica, no me hagas enojar, manten la boca cerrada, ten un perfil bajo y haz toda lo que yo diga cuando lo diga, oh... Tendré que bajarte al sótano para castigarte como a ese imbécil. Entendiste?
Su mirada era tan profunda y siniestra, su voz era tan serena que provoca un escalofrío en mi cuerpo, y mientras me decía aquello sus manos cayosas sujetaron mi barbilla, no sé pero algo en el me decia que era un demonio, mi mente gritaba que corriera lejos de el Pero mi cuerpo no reaccionó, provocaba en mi un miedo que jamas habia experimentado.
Solo asentí con la cabeza sin poder decir nada.
- Roberto súbela, que se quede en una de las habitaciones de la planta baja.
- Si Don.
- "El es el Don... Debe ser el líder de ellos, de estos matones."
- Ven aquí chica.
- Si... Respondí casi en un susurro.
Seguí al hombre, subimos las escaleras, al pisar el último escalón la luz de las habitaciones iluminaban todo, dando una cálida bienvenida, una mujer con ropa de sirvienta, una falda azul y una blusa del mismo tono con un mandil blanco, caminaba con una escoba y recogedor en cada mano.
- Silvia hay que hacer limpieza abajo.
- Cuántos son?
- Solo uno.
- Bajare más tarde. Y ella quien es? Será un nuevo color del Don?
- "Color? Que significa eso?"
- No, es solo un rehén que trajeron por si acaso.
- Y porque no la devuelven?
- No sería prudente, la policía sigue nuestros pasos.
- Mmm ya veo, eso significa que se quedará un tiempo aquí.
- Eso parece.
- Disculpe, cuánto es un tiempo? Pregunté, esperando tener una respuesta.
- Puede ser medio año.
- "Medio año?!!!"
- Sígueme te quedarás en una de las habitaciones de abajo.
- Ja! Si se queda en las habitaciones de abajo quiere decir que el Don no tiene interés en ella, puedo ocuparla para que me ayude?
- ... Supongo que no hay problema.
- Bien. La mujer se alejo para subir las escaleras que llevaban a la parte de arriba.
- Jamás se te ocurra subir, arriba está la habitación del Don y de las colores.
- Que son las colores?
- Eso no te interesa.
Siguió caminando por lo que lo seguí, llegamos a un pasillo con al menos seis puertas, nos dirigimos hasta la última del lado izquierdo,  abrió la puerta y prendió la luz.
- Te quedarás aquí. El desayuno para ti se sirve a las 7 la comida a la 1 y la cena a las 10. Entendiste?
- Si.
- Tienes prohibido subir a la segunda planta, obviamente  no puedes salir de la mansión, puedes pasear solo en el primer nivel y ni se te ocurra faltarle el respeto a las colores.
- Quienes son las colores?
- Aahh - suspiro fastidiado - son las mujeres del Don.
- Oh...
Me dió la espalda y se marchó.
Ese hombre Roberto carece de paciencia, sus ojos cafés bajo sus cejas extremadamente pobladas dan una imagen atemorizante.
Resumiendo mi día, está del asco, al parecer estoy secuestrada en la casa del jefe de un cartel, si logro sobrevivir me dejara libre en seis meses pero si cometo un error me matara al instante... Creo que no importaría después de todo, esa era mi segunda opción... Suicidarme...

ㅤ➻ 𝑪𝒐𝒏𝒕𝒊𝒏𝒖𝒂𝒓𝒂...

ꜱɪ ʟᴇꜱ ɢᴜꜱᴛᴏ ᴇʟ ᴄᴀᴘÍᴛᴜʟᴏ ᴛᴇ ɪɴᴠɪᴛᴏ ᴀ ʟᴇᴇʀ ᴍÁꜱ ᴇɴ ᴍɪ ᴘÁɢɪɴᴀ:

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               🌸 𝑹𝒖𝒊 🌸
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Chica. Una nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora