Chica
Estaba lista para salir, me mire una última vez al espejo, era la primera vez que tenía el cabello suelto, bueno solo me hice un par de trenzas para sujetar la parte de arriba y lo demás suelto, casi siempre he estado con el cabello recogido en una coleta o un chongo, esta vez opte por algo diferente, me delinee los ojos, me enchine las pestañas, me puse un poco de color en los labios, me veía muy bien, al menos para mi, quería lucir mi hermoso vestido de manta con las sandalias que escogí. Estaba feliz con el resultado que veía frente al espejo, salí de mi habitación lista para la fiesta.
Al llegar a la entrada del jardín se podía escuchar el ruido de la fiesta, la música, múltiples pláticas, risas de niños, el sonido de vasos, platos, cubiertos y demás.
Di el primer paso en el jardín, luego el siguiente y luego me detuve porque un par de niños corrían persiguiendose, aquellos pequeños provocaron que un mesero tirara su charola de vasos, el ruido de cristales rompiendose contra el suelo provocó que la mirada de todos los presentes se girara hacia donde estábamos, todos miraron primero al mesero quien recogía los trozos de cristal y luego me miraron a mi, sentía todos sus ojos desde mis pies hasta mi rostro, me incomode no me gusta sentir las miradas de todos, nunca me gustó, siempre desviaba la mirada y solo veia cosas fijas, una puerta, una lampara, algo, esta vez opte por acercarme ayudar al mesero a recoger todo.
- Descuide señorita yo lo recogeré todo.
- No hay problema déjame ayudarte.
- Pero usted es una invitada.
- Bueno, hoy tengo mi día libre. - Le sonreí y seguí ayudándolo hasta que el Don llegó, me tomo de la mano y me levantó.
- Al único que le puedes dedicar sonrisas es a mí. Y te dije que hoy debes disfrutar.
- Don, solo quería ayudar.
- Sabes, estoy pensado en mandarte a dentro.
- Que? Por qué? No he hecho nada malo para que me castigue.
- No sería un castigo, tus castigos son diferentes. - Me rozó la mejilla con sus dedos, desviando su mirada a mis labios.
- Entonces porque me quiere enviar adentro?
- No es obvio, todos están mirándote. - Me había tomado de la mano y comenzamos a caminar hasta los invitados; observé y todos me miraban, no sé si era por la forma en que vestía, o si era porque el Don me llevaba de la mano, o era porque nadie de ahí me conocía. Me acomodo la silla y me hizo sentarme, puso un plato con un pastel de chocolate frente a mi. Tome un cubierto y le di un bocado. - Así como tú solo comerás ese pastel, yo quiero ser el único que te comerá, incluso con mis ojos. Sabes, tienes unas piernas muy bonitas. - Con esas palabras casi me ahogo con el bocado.
- jajajaja, me gusta cuando te sonrojas y hoy se te nota más por ese vestido de tentación.
- Que tiene mi vestido, solo es un vestido. La de los colores son demasiado... Son muy... Reveladores.
- No me importa sus vestidos, solo el tuyo y hazme un favor...
- ?
- Alejate de la alberca si alguien llegara a mojarme creo que no podré contenerme más contigo.
- "Diablos!!! Es cierto, si alguien me moja todo se transparentara".
Para mí fortuna unos invitados llegaron a saludar al Don; él se distrajo con ellos, yo aproveché para pasear por el jardín.
Había una jacaranda me encantaba su sombra, cuando empecé a correr lo tomaba como referencia, ahí iniciaba mis calentamientos eso hasta que el Don me abofeteo; me senté recargada en su tronco, observé la fiesta, muchas personas hablaban en diferentes grupos, algunos miraban de mala manera a otros, sus miradas eran frias, juzgadoras, recriminatorias, con una sola mirada podrían hacerte sentir que no vales nada. Desvíe la mirada sintiéndome incomoda para ver cómo un hombre de cabello castaño claro estaba al celular, tenía una cicatriz en su barbilla, llevaba traje gris y algo que me llamo la atención fue un enorme anillo con una piedra roja; su sonrisa era maquiavélica, llamo a un mesero y este lo llevo adentro. Seguí observando y me encontré con las colores mirandome, cuando nuestros ojos se cruzaron ellas sonrieron de manera burlona. Estaban con un grupo de mujeres, ellas comenzaron a llamar a sus hijos; desvíe la mirada, el mesero había regresado sin aquel hombre, seguí observando a los demás invitados y poco a poco varios niños se sentaron delante de mi.
Los mire sorprendida, no entendía lo que sucedía, ellos me miraban como si esperarán algo de mi. Se me hizo extraño que todos llegaran como si yo fuera su niñera, hasta que llegó una señora y comprendí todo.
- Aquí te dejo a mi pequeño.
- Por qué?
- Azul me dijo que eres la encargada de cuidar a los niños.
- Ella le dijo eso?
- Si. Cuídalo. - No espero mi respuesta, se alejó.
- "Malditas, por eso reían cuando me miraban, quieren hacerme ver mal? O que es lo que pretenden? Esto no me afecta, prefiero estar con niños que con personas que no conozco."
- Maestra que vamos hacer? Me preguntó uno de los niños mirándome con sus tiernos ojitos.
- Maestra?
- Vamos a jugar? Preguntó otro haciendo una mirada de súplica. Suspiré y les sonreí.
- Que les parece si cantamos.
- Cantar?
- Que vamos a cantar?
- Una historia, de un ballenero que quiere cazar una ballena.
- Siiii.
- Escuchen la canción. - Afine mi garganta, y empecé a hacer ritmo con mis palmas sobre mis piernas.
🎶 Un barco una vez quiso navegar
Y su nombre era la tetera del mar
El viento sopló y su proa hundió
Remar, chicos a remar.
Pronto el ballenero vendrá
Y azúcar y té y ron traerá
Cuando cese nuestro cantar
Será hora de zarpar.
Tras una quincena en altamar
Con una ballena se fue a topar
El capitán se hizo jurar
Que caza le iba dar.
Pronto el ballenero vendrá
Y azúcar y té y ron traerá
Cuando cese nuestro cantar
Será hora de zarpar
Antes de golpear el mar
La ballena emergió y la pudo atrapar
Luchó con sus manos y un arpón
Pero la ballena huyó.
Pronto el ballenero vendrá.
Y azúcar y té y ron traerá
Cuando cese nuestro cantar
Será hora de zarpar.
La lucha sigue entre los dos
Aunque el capitán no es fanfarrón
Su credo es tener valor
Y a ella se aferró
- Ahora ustedes hagan lo mismo para mantener el ritmo y canten conmigo.
Los niños obedecieron, estaban muy atentos cantando parecían disfrutar nuestra canción y no solo ellos, también algunos de los invitados giraron para vernos y entre ellos Don que rápidamente supo lo que había sucedido pues giro hacia las colores con mirada recriminatoria.
Después de cantar algunas otras canciones cambie la dinámica por un juego, yo veo...
- Bien, ahora yo voy a describir algo que vea y ustedes tienen que adivinar, quien gane deberá describir algo, entendieron?
- Si.
- Yo veooo un objeto de cuatro patas.
- Una silla.
- Correcto.
Los niños empezaron a jugar, se rían a más no poder y de nuevo fue mi turno.
- Yo veooo, yo veo, yo veo. No puede ser! Acuestense en el suelo!!!
Lo que había visto era un hombre de traje sacando un arma y apuntando a uno de los invitados que estaba sentado cerca de los rosales.
El primer disparo activo a una lluvia de descarga de cartuchos unos tras otro. Los niños comenzaron a entrar en pánico, trate de calmarlos, pero el panico me invadió cuando un hombre se acercó a nosotros y tomo a uno de los niños.
Mi cuerpo se movió por si solo, me puse en pie y le arrebate al niño de los brazos, el hombre avanzó para intentar golpearme, abrace al niño a mi pecho, esquivé el golpe, gire y lo patee en el estómago provocando que se cayera al suelo sin aire.
- Niños, vengan síganme. No miren atrás y caminen rápido. No miren atrás, no miren...
Camine por el jardín entre los arbustos intentando alejar a los niños y entrar por una puerta lateral a la cocina.
Los gritos seguían, los disparos cada vez sonaban menos. Me encontraba con los niños en el suelo de la cocina ellos lloraban, yo intentaba calmarlos algunos los tuve que abrazar. Unos minutos después escuchamos unos pasos levanté la vista y era un hombre cubierto de negro de pies a cabeza, llevaba ropa y una máscara en ese color, tenía una arma. Cuando se percató de nosotros nos apuntó.
- Por favor no, son solo niños.
- Cállate perra! Tu el de verde ven aquí.
- No! Los niños comenzaron a llorar me puse en pie para ponerme entre él y los aterrorizados niños; aquel hombre levantó su mano para golpearme, lo que no sabía era que podía defenderme. Esquivé el golpe, y le di un par de ganchos al hígado, es una zona blanda por lo que mis golpes lo afectaron o eso creía.
- De pie niños! Vámonos, síganme. Les grite a los pequeños, di un paso y al siguiente termine en el suelo. El hombre se había recuperado rápidamente, me sujeto el pie provocando que tropezara, fue una caída que no me esperaba, solo me dio tiempo de ladear mi cabeza para evitar el golpe directo a mi nariz, aun asi mi mejilla se llevo un gran golpe.
Aturdida intente patear al hombre, pero este se acercó a mi para montarme y golpearme, me dio tres golpes en la cara uno en la nariz otro en la mejilla y otro mas en la frente, aturdida aprovecho para estrangularme; sus manos fueron directo a mi cuello apretándolo con fuerza, intente quitarmelo de encima sin lograrlo ya que era mucho más pesado que yo. Poco a poco me quedaba sin aire, opte por golpear la articulación del codo, di un golpe sin resultado, solo provoque lastimarme mis manos, intente otro pero me era cada vez más difícil con el poco aire que me quedaba, comencé a ver todo negro, las fuerzas se me habían ido y luego un fuerte sonido, un poco de aire entro a mis pulmones, así como lo hizo rápidamente escapó al sentir un gran peso caer sobre mi cuerpo.
Intente moverme para jalar aire Pero estaba bajo un enorme cuerpo.
- Chica! Chica estás bien?! Unos brazos me levantaron del suelo. Jale aire con todas mis fuerzas y poco a poco comenzaba a entrar en si.
- Chica, respira, tranquila, ya todo está bien. - Esa voz era del Don, el aire de nuevo llenaba mis pulmones, gire al suelo y ví al hombre tendido. - Tranquila, está muerto.
- Los niños!
- Están bien...
- Manos arriba! -Varios de los invitados entraron a la cocina todos ellos armados apuntandonos.
- Jonathan?! - En dónde están nuestros hijos? Preguntó uno de ellos. Se notaba que solo estaban preocupados por sus hijos.
- Ellos están bien están aquí... Hablé con la voz ronca, al parecer me había lastimado la garganta, mi nariz chorreaba de sangre, me la había fracturado, maldita sea.
Los niños se levantaron de su escondite y salieron corriendo a los brazos de sus padres. El Don tomó una de las servilletas de tela blanca para ponerla en mi nariz, la tela quedó cubierta de rojo en un instante.
- Que diablos fue eso Jonathan?! Hablo uno de los hombres. "Jonathan? Ese es el nombre del Don?"
- Al parecer hay una maldita rata en mis filas.
- Si no puedes encargarte déjame hacerlo, yo lo haré pagar por poner en peligro a mi hijo!!!
- Eso me tocara a mi! - Dijo otro hombre con su hijo en brazos.
- Esto no se quedará así, haré que lamenten el haberse infiltrado en mi casa! Y haber golpeado a mi Chica!!! Lo dijo en un tono lleno de ira, realmente estaba enfadado por qué me habían golpeado?ㅤ➻ 𝑪𝒐𝒏𝒕𝒊𝒏𝒖𝒂𝒓𝒂...
ꜱɪ ʟᴇꜱ ɢᴜꜱᴛᴏ ᴇʟ ᴄᴀᴘÍᴛᴜʟᴏ ᴛᴇ ɪɴᴠɪᴛᴏ ᴀ ʟᴇᴇʀ ᴍÁꜱ ᴇɴ ᴍɪ ᴘÁɢɪɴᴀ:
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🌸 𝑹𝒖𝒊 🌸
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Chica. Una nueva vida
AléatoireUna joven sufre un fracaso en su vida que la deja herida física y emocionalmente, se siente cansada, derrotada, desea acabar con todo, así que decide dejar esa vida atrás pero en su intento de huir de sus problemas es secuestrada y llevada a una man...