Chica. Una nueva vida

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 18

Chica
Esa idea de estar enamorada de él me hizo sentir miedo, que sucedería cuando el se saciara de mí? Dónde quedarían mis sentimientos? No, solo estaba fascinada de como me satisfacía sexualmente, aún no tenía mi corazón, el no conocía nada de mí asi como yo no conocia nada de él... No, yo ya se varias cosas de él.
Mientras Jonathan dormía murmuraba cosas, yo solo lo acariciaba para intentar relajarlo.
- Si la tocas te corto la mano... Se la daré a mi perros...
- Shuuu duerme.
- No.
- Duerme, esta todo bien.
- Aún no.
- Estás en casa, duerme.
- Tengo que matarlos.
- Solo duerme.
- Los mataré para que no la vuelvan a herir.
- Que?
- Sisneros lo pagará... Pagará por enviar sus hombres a mi casa y lastimar a mi Chica.
- Ella está bien, solo descansa.
- Si, ella está bien, la cuido, ella está conmigo....
- Si, ella estará contigo.
- Quiero que se quede conmigo.
- Lo hará.
- Nunca la dejaré irse...
- ...
- Nunca permitiré que nadie le haga daño, ni siquiera ella misma...
Me quedé sin palabras, realmente lo había escuchado o solo estaba soñando despierta, había ocurrido aquella extraña conversación? El insinuó que yo quiero lastimarme? A caso escucho lo que hable con Ismael? Las cámaras! Por ello me dijo esas cosas de él...
Luego de ello no dijo nada más, seguí pensado hasta que el sueño me venció.
Al despertar tenía la espalda pegada a su pecho, sus brazos en mi cintura y podía sentir que estaba ansioso por repetir lo de anoche.
- Ya despertaste?
- Que hora es?
- Son las siete y media.
- Es tarde. Debo...
- Quédate así. - Me beso por detrás del cuello, mientras su erección crecía más y mi entre pierna se humedecia.
Deslizo su mano para acariciarme en mi zona más sensible.
- Vaya, me alegra no ser el único que lo desea. - Siguió con su masaje metiendo un dedo y luego otro. - Estás lista para mí.
Nunca antes lo habíamos hecho por la mañana y fue fantástico podía ver claramente, gracias a la luz del sol, sus expresiones de placer, podia ver sus músculos definidos bajo su sudor. La forma en que me veía, como se mordida el labio, el movimiento de su cabello, mis piernas elevadas; todo era perfecto y bellísimo.
No pudimos contenernos con una solo vez, tuvimos que repetirlo una segunda vez. Al terminar quedé exhausta.
- Debo ir a mi habitación a bañarme.
- Porque si aquí tengo baño.
- Que?
- Ven, vamos a bañarnos juntos.
- Pero... No es mucho esto.
- De que hablas?
- Una cosa es el sexo, pero esto, sería algo más.
- Joder! Chica, lo que tenemos, lo que hacemos no es sexo.
- "No lo digas" ?!?!
- Cada maldita noche, no, cada bendita noche y el exquisito desayuno que me acabas de dar no es sexo.
- No?
- Cada vez que estoy contigo no es sexo, yo te hago el amor. Si solo quisiera sexo iría con una de las colores, pero desde que estás aquí no me dan ganas de tocarlas, solo deseo tu cuerpo, solo te deseo a tí.
- Jonathan.
- Por dios Chica, desde que te metiste en mi cama te convertiste en mi mujer.
- Que?
- Eres mía, recuerda que nadie puede tocarte, nadie puede tenerte, eres solo mía, completamente mía. Nunca lo olvides.
- No lo haré.
- Así que haremos unos cambios por aquí.
- Cambios? Que clase de cambios?
- Ya lo verás. Ahora vamos a bañarnos.
Su voz sonaba dominante, caprichosa y decidida; no podía saber que era lo que pensaba ni mucho menos que era lo que haría.
En el baño fue tan gentil, enjabono mi cuerpo, lavo mi cabello cuidando que no me entrara jabón en los ojos, todo lo hacía con cuidado y podía ver amor en su mirada, una mirada que solo yo podia ver, una mirada que solo me dedicaba a mi, al terminar seco mi cuerpo me coloco su playera sin nada abajo, tomo una secadora y comenzo cepillarme el cabello.
- No deberías hacer esto.
- Me encanta hacer esto.
- A cuántas las has tratado así?
- Contando contigo... Diría que solo a ti.
- Enserio?
- Si. Ya estás, ve a cambiarte y nos veremos mas tarde.
- Si, gracias por esto, fue muy lindo.
- Por ti haría lo que sea. - Trague saliva y le dedique una sonrisa tímida, había algo en su voz que me daba cierto temor y al mismo tiempo conford, eso era algo normal? No lo sabía, pero me gustaba.
Al salir fui a mi habitación olvidando que estaba hecha un desastre, intenté acomodar todo lo que más pude hasta que Silvia toco mi puerta.
- Enseguida voy!!! Grite para que no abrieran la puerta pues no quería que se diera cuenta del desastre.
- Soy Silvia, el Don quiere verte en la sala.
- Gracias, enseguida voy.
Me vesti rápido y salí; al llegar las colores estaban ansiosas pues era miércoles, había olvidado que día era, día de compras.
El Don se veía enfadado, parecía que algo lo había puesto de muy mal humor, estaba serio y nadie lo notaba.
- Ahora que estan reunidas todas. Díganme quien fue?
Todas nos quedamos desconcertadas, no entendíamos lo que sucedía; las colores se miraban entre sí, yo sentí una punzada en mi pecho. A caso esto era por mí? Era por lo que había sucedido en mi habitación? Y si es así, como es que Jonathan lo supo?
- De que habla Don?
- No sé hagan las inocentes, se que una lo hizo y también se que todas saben quién fué. Chica ven. - Me extendió su mano, yo avance hasta el y la tomé. Me coloco a su lado abrazándome de la cintura. - Quien de ustedes destrozó la habitación de Chica?
Destrozó era una palabra exagerada, pero su protección hacia mi me hizo sentir completa, en ese momento lo idealice como el hombre de mi vida, ya estaba completamente jodida, me había enamorado de mi captor, ya no podría dejarlo, no tendría la voluntad de separarme de él, lo quería, lo necesitaba, lo amaba.
- No sabemos de que hablas.
- A no? Bien, sí así lo quieren, no habrá mas compras por un tiempo.
- Que?
- No!
- Porque haces esto?
- No deberías involucrarte con alguien como ella!
- No puedes elegirla sobre nosotras!
- De seguro ella fue quien lo hizo para inculparnos.
- Si!
- Fue culpa de ella.
- Suficiente!!! Desde hoy ella estará a mi lado como mi mujer, dormirá en mi cama, se sentará a mi derecha en las comidas y ustedes la respetarán. Chica desde hoy dejaras esa habitación, trasladaras tus cosas a la mía, dejaras de hacer la limpieza y podrás disponer de todo lo que desees, pídeme lo que quieras y te lo daré.
- Don.
- Y desde hoy me llamaras por mi nombre no importa si estamos solos o no, quiero escucharte decirlo a cada rato. Comprendes?
- Si, Jonathan.
- Estás cometiendo un grave error.
- Ella no se merece esto.
- Te traicionara al final.
- Que es lo que ella te da, yo lo puedo hacer mejor.
Las colores intentaron persuadirlo, pero el no escuchaba, estaba molesto porque habían hecho un desastre en mi habitación, estaba defendiendome dándome un lugar y no cualquier lugar, me estaba nombrando su Mujer, su amante.
- No quiero escucharlas más? Regresen a sus habitaciones, y no quiero que se atrevan a molestar a Chica porque si lo hacen las consecuencias seran severas y saben que yo no bromeo con ello.
Ellas se fueron molestas, yo seguía sin dar crédito a lo que acaba de suceder, realmente estaba pasando esto? El tambien se había enamorado de mí? O solo era un capricho que los siguientes días se acabaría? No estaba segura de sus sentimientos, pero si de los míos, iba a disfrutar de tener a Jonathan para mí aunque solo fueran unos días, unos momentos, los cuales después se convertirían en recuerdos.
- Es hora de irnos.
- Irnos?
- Si. Te llevaré de compras.
- No tienes que hacerlo.
- Quiero hacerlo.
- Pero no necesito nada?
- No? A caso no querías un celular?
- !!! Me comprarás un celular.
- Si, pero obviamente tendrá restricciones.
- Gracias Jonathan.
- Me encanta escuchar mi nombre en tu linda boca. Vamos.
- Si.
Subimos a su auto y el manejaba y detrás de nosotros en otro coche iban cuidandonos.
- Debiste decírmelo.
- Eh?
- Lo que habían hecho en tu habitación.
- Como lo supiste?
- ...
- A caso tienes cámaras en mi habitación?
- Tengo cámaras en todas las habitaciones, incluída la mía, alguien como yo debe estar al pendiente de todo.
- No quise decirlo porque quería evitar problemas.
- Es un problema cuando alguien se mete contigo.
- No lo era antes, que cambio?
- Tu, yo.
- ???
- Tu veniste a cambiar mi mundo.
- Porque yo?
- Porque tienes una luz que mi vida necesitaba, y no sabía que lo necesitaba.- Estaba apunto de hablar para hacerle notar que yo no era la luz que el creía, sin embargo el continúo hablando demostrando que me conocia mas de lo que creia. - Pero al mismo tiempo tienes una oscuridad en tu interior que acepta la mía, puedes ser como un sol ardiente que ilumina todo, pero tambien puedes ser una oscuridad que esconde secretos peligrosos.
- Y estás bien con ello?
- Si, es justo lo que necesito. Claro también me volvió loco tu cuerpo, ahora no puedo imaginar tocar otro que no sea el tuyo y mucho menos puedo imaginar a otro tocando lo que ya he declarado como mío. Chica, si alguien más te toca me aseguraré que jamás vuelva a tocar nada, no puedes permitir que nadie te toque, entendiste, nadie que no sea yo puede cogerte, nadie puede besarte, nadie puede acariciarte. Dimelo, necesito que me lo digas.
- No permitiré que nadie me ponga un solo dedo encima porque yo te pertenezco, solo tu Jonathan, eres el único que puede cogerme, el único que puede besarme y acariciarme, solo tú, únicamente tú.
- Joder! - Jonathan dió un giro en su auto y se estaciono en una calle solitaria, lo observe y note su entrepierna abultada. - Escucharte decirlo me excitó más de lo que imaginaba, ven súbete.
Inclino el asiento hacia atrás y se desabrochó su pantalón liberando su erección, estaba más que lista para entrar en mí. Cómo pude me quite mi ropa de la cintura hacia abajo y me monte sobre él lista para recibirlo, me acomode y comencé a mover mis caderas.
Jamás hubiera imaginado tener sexo en un auto montada sobre un secuestrador, fue una verdadera experiencia, estaba muy exitada, me deje llevar buscando mi liberación y la de Jonathan; él me ayudaba a mover las caderas sujetándome para elevarme y bajarme. Me miraba con ternura, lujuria y placer hasta sentir como me lleno con sus líquidos.
- Eres increíble Chica, me encanta estar dentro de ti, fuiste hecha para mí, solo yo conoceré la perfecta sensación de entrar en tí.
- Solo abriré las piernas para ti Jonathan, tómame cuando quieras y en dónde sea. Soy tuya.
- Joder! Si. Solo eres mía, mía. Me encanta llenarte con mis líquidos.
- Y a mi me encanta sentirlos en mi interior. - Me incline y lo besé.
Retomamos el camino para ir por nuestras compras sin imaginarme que vería a un Jonathan celoso, lo cual me encantó y me asustó al mismo tiempo.

ㅤ➻ 𝑪𝒐𝒏𝒕𝒊𝒏𝒖𝒂𝒓𝒂...

ꜱɪ ʟᴇꜱ ɢᴜꜱᴛᴏ ᴇʟ ᴄᴀᴘÍᴛᴜʟᴏ ᴍᴇ ᴀʏᴜᴅᴀʀÍᴀɴ ᴄᴏᴍᴘᴀʀᴛɪᴇɴᴅᴏ ᴅᴇꜱᴅᴇ ʟᴀ ᴘÁɢɪɴᴀ ᴘʀɪɴᴄɪᴘᴀʟ

ꜱɪ ᴛᴇ ɢᴜꜱᴛᴏ ᴇꜱᴛÁ ʜɪꜱᴛᴏʀɪᴀ ᴛᴇ ɪɴᴠɪᴛᴏ ᴀ ʟᴇᴇʀ ᴍÁꜱ ᴇɴ ᴍɪ ᴘÁɢɪɴᴀ:

https://www.facebook.com/porRui

┏━━━━•❅•°•❈•°•❅•━━━━┓
               🌸 𝑹𝒖𝒊 🌸
┗━━━━•❅•°•❈•°•❅•━━━━┛