𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 3

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Su fuerte voz me hace temblar.
- Lo siento...
- Que llevas ahí?!! Se acerca a mi y me arrebata el libro, lo observa detenidamente y comienza a hojearlo, lo toma de lomo y lo sacude como si quisiera descubrir algo.
- Lo siento, lo tome de la biblioteca. Le digo sin levantar la mirada, es cuando me doy cuenta que tengo desabotonada la blusa y reaccionó que no llevo nada de ropa interior. Siento como mi cara comienza arder, y por impulso tomo la blusa para tapar más piernas.
Se que el Don me observa, se acerca a mi y me toma de la barbilla para que lo mire a los ojos.
- No puedes andar por la noche así como así, como si está fuera tu casa.
- Lo siento, no lo volveré hacer.
- Se que no la harás... - Sonríe. - Y ya que estás aquí prepárame un café. - Me hace girar y me da un ligero empujón para que avance, camino hacia la cocina, saco el café, el azúcar y la taza, solo que la maldita taza está en la parte de arriba por lo que me tengo que estirar para tomarla pues mi altura no ayuda mucho, siento como la blusa se sube casi sobre mis glúteos, maldita sea. Giro y observo al Don distraído en su celular, menos mal .
Pongo el café frente a él, lo prueba y sonríe.
- El punto exacto de azúcar. - Da otro sorbo observandome. - Esa blusa no es tuya.
- No, Silvia me la presto para dormir. Doy vuelta y comienzo a guardar todo lo que saque.
- Y porque no llevas ropa interior? Su pregunta hace que por poco tire el frasco de café, mi cara vuelve a arder, que es lo que vio?
- ...
- A caso quieres provocarme a mi o a mis hombres?
- No! Jamás!!! No tengo ropa, y cuando me bañé aproveché para lavar mi ropa interior,... Se está secando en el baño ... Yo no me imaginé toparme con alguien, solo quería leer para poder dormir...
- Uh... Toma el libro que colocó sobre la barra - Viaje al centro de la tierra.
- Es de julio Verne, es muy entretenido.
- Me imagino. Aún así no debes andar semidesnuda por mi casa o pensaré que es una invitación para pasar la noche, podría tomarla o ofrecerla a alguno de mis hombres.
- Yo no quería hacer eso! No sé volverá a repetir. Le dije a mientras me acerco a él con mis ojos suplicantes
- Se que no, sin embargo debes saber, que estás bajo mi control y si se me antoja meterme a tu habitación lo haré y haré lo que desee contigo.
- ... Porque tomar a una manzana desabrida cuando tiene manzanas mucho más apetitosas.
Sonríe ante mi comentario, pasa uno de sus dedos por mi mejilla, esa sensación ya la he sentido...
- Porque yo pruebo lo que se me antoje. - Toma su taza de café y abandona la cocina, dejo salir el aire que mantenía en mis pulmones sin darme cuenta.
Regreso a la habitación y me envuelvo entre las sabanas y logró dormir, necesitaba ese estrés para agotarme mentalmente.
El movimiento se vuelve a repetir, lo único que cambia es el número de personas en las comidas y claro los vestidos de las colores, los diseños son diferentes lo único constante es el color.
Llevo 4 días aquí con la misma ropa y con casi nada en mi habitación exepto por los libros que tome de la biblioteca, también me lleve una jarra de agua y un vaso y cuánto puedo tomo una fruta para comerla más tarde.
Durante el desayuno veo muy animadas a las mujeres comienzan hablar algo sobre salir.
- Es miércoles de comprás!!!
- Ya esperaba este día, iré por aquel conjunto.
- Yo quiero la nueva línea de cremas.
- Los zapatos de Carolinn dicen que se están agotando.
- Yo necesito más ropa interior.
- No presumas.
- jajaja. Hechan a reír todos.
Al terminar el desayuno las colores están en la sala esperando, para mí suerte Silvia me ordeno limpiar el lugar, estoy a la distancia quitando el polvo de unos jarrones, a mi espalda se acerca el Don.
- Están listas mis colores?
- Si.
A cada una le da una tarjeta, ellas gritan de la emoción Y le dan un beso al Don, el sonríe, toma el rostro de la del vestido blanco y la besa intensamente. He notado que ella es su favorita y es la que pidió más ropa interior, ya me imagino el motivo.
- Pórtense bien mis colores. Les dice mientras ellas siguen sonriendo. De repente se gira hacia mí, me quedo estática, su presencia provoca que mi cuerpo se paralice. Saca su billetera y me da varios billetes de quinientos pesos, las colores comienzan a burlarse. - Toma este dinero y compra algo de ropa.
Mi mano se acerca al dinero calculo que es un total de cinco mil pesos.
- Jajaja eso solo le alcanzará para comprar en el mercado.
- O en esas tiendas de segunda mano.
- Que asco!
- Ojalá no traiga chinches.
Ellas siguen burlándose mirándome con desprecio.
- Gracias, eso significa que puedo salir?
El levanta una ceja y me mira con burla.
- Si puedes salir, Pero al igual que las colores, irás en un auto y con acompañante. No intentes escapar porque Pablo tiene la orden de disparar. No lo provoques, no quiero más problemas. Entendiste?
Asiento con la cabeza.
- Ve, tu auto espera afuera.
Dejo el plumero y me dirijo a la entrada, tomo el dinero y lo divido en partes iguales para guardarlo en mis bolsas delanteras y traseras de mi pantalón.
Afuera están seis camionetas negras, cada una lleva un chofer y una escolta, una para cada color y luego sale un coche más sencillo con solo el conductor, me acerco a la ventanilla y pregunto.
- Tu eres Pablo?
- Si, sube.
Tomo asiento en la parte de atrás justo en medio, el chófer se extraña por mi actitud, aunque no me importa, me siento como un bicho raro.
- Supongo que el Don te advirtió; espero que no intentes nada estúpido.
- No lo haré.
- A dónde te llevo?
- A dónde van las colores hacer sus compras?
- Ja! - Una carcajada total mente burlera. - Ellas van a centros comerciales de alta sociedad, tu vestida así y con dinero en efectivo no le llegas a los talones a los que hacen limpieza.
- Eso estaba de más, se que no podría ir al mismo lugar, solo tenía curiosidad... - Me cruce de brazos y vi por la ventana a lo lejos un bodega. - Oye vamos ahí!
- Al bodega!!! No quieres por lo menos un centro comercial más sencillo.
- No, el bodega está bien.
- Como digas.
Giró el auto hacia la izquierda, avanzo un par de calles hasta llegar al estacionamiento. Al momento de quedar fijo me apresure abrir la puerta pero tenía seguro.
- Solo se abre por fuera. No podrás escapar.
- No quería hacerlo, solo me gano la emoción.
- Si como no.
Baja del auto y me abre la puerta.
- Supongo que me acompañaras todo el tiempo.
- Si, además tengo autorización de utilizar mi arma.
- ... Es una amenaza, pero descuida no intentaré nada, vamos.
Llegamos a la entrada, tomo un carrito comienzó a caminar por los pasillos los primeros son de artículos de cocina, electrónica, artículos de jardinería y llegamos al área de ropa.
Paseo observando las diferentes prendas tome cuatro pantalones de mezclilla uno negro, uno color caqui tipo cargo, me gustan por sus bolsas y dos azules. Agarre al menos siete playeras, seguí caminado y escogí un par de tenis unos zapatos bajo y unas sandalias para el baño.
- Podrías darme algo de espacio?
- No.
- ... Bueno entonces solo no digas nada.
- De que hablas?
- Escogeré mi ropa interior.
- !!! Se sorprendió sin demostrarlo. - Al Don le gusta el encaje.
- Crees que el Don me meta a su cama?
- Ja! - Otra risa burlera, creo que soy un chiste para el. - Jamás te metería a su cama.
- Bien, entonces no importa mi ropa interior.
Tome al menos siete sujetadores deportivos algunos tenían juego con pantis otros no, asi que termine de escoger pantaletas sencillas, lisas, Sin Encaje.
- Pablo...
- Si?
- Crees que el Don me permita ocupar algunas de computadoras del área de recreación?
- Esas computadoras están configuradas para buscar información, las colores suelen ocuparlas para ver los artículos de modas, no pueden darte acceso a redes sociales.
- Puedo descargar música?
- ??? Supongo que sí.
- Bien, regresemos al área de electrónica, quiero un reproductor de música.
- Música?
- Si, para cuándo leo.
- Puedes leer mientras escuchas música?
- Si, es increíble, y más cuando lees alguna historia de fantasía, y llegas a una escena de pelea y con la musica epica de fondo es asombroso.
- Cuántos años tienes diez?
- ??? "Es cierto debo verme más chica y más sin mi delineado de ojos". No, cuántos años tienen las colores?
- Creo que la más grande tendrá tal vez 25 años.
- Que?!!! "No puedo creerlo, son más chicas que yo". Pero se ven como de treinta.
- Es por todo lo que se pone encima.
- Y cuantos años tiene el Don?
- No debes saberlo.
- .... Cómo sea, vamos a preguntar por algún reproductor.
Regresamos varios pasillos atrás en donde pregunté al chico del mostrador.
- Tendrás algún aparato para leer archivos de PDF y escuchar música.
- Solo celular.
- .... No creo que me lo permitan... Algún reproductor solo de música?
- Este, cuesta $1270.
- Creo que no me alcanzará, bueno gracias. Regresamos por los pasillos hasta llegar al área de higiene personal, ahí tome dos shampoo diferente, un jabón, pasta de dientes, rastrillo, toallas sanitarias y demás.
- Porque llevas dos shampoo diferentes?
- Uno es para mi y el otro para la señora Silvia, me ha estado compartiendo del suyo.
- Oh...
Seguimos caminado hasta llegar a la caja, pase todas las cosas y por fortuna el dinero me alcanzó, me quedaron $700, como era tarde ya me había perdido mi hora de comida.
- No tienes hambre?
- ...
- Ven vamos a comer hamburguesas.
- Hamburguesas?
- Si, ven.
Lo lleve hasta un local en donde vendían comida rápida.
- Buenas tardes, me da dos hamburguesas, dos refrescos Sprite, dos órdenes de papas.
- Con gusto.
Una vez que tenía mi orden nos sentamos en una de las mesas.
- Toma, come.
- Porque?
- Porque ya es tarde nos perdimos la comida.
- No me refiero a eso, porque me compraste esto.
- A caso no te gusta?
- ...
- No importa porque lo hice, solo come.
Ambos comimos en silencio hasta que ví al fondo del pasillo una tienda de Prichos.
- Olvide comprar mi cepillo y un delineador, vamos a Prichos.
- Si.

ㅤ➻ 𝑪𝒐𝒏𝒕𝒊𝒏𝒖𝒂𝒓𝒂...

ꜱɪ ʟᴇꜱ ɢᴜꜱᴛᴏ ᴇʟ ᴄᴀᴘÍᴛᴜʟᴏ ᴛᴇ ɪɴᴠɪᴛᴏ ᴀ ʟᴇᴇʀ ᴍÁꜱ ᴇɴ ᴍɪ ᴘÁɢɪɴᴀ:

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Chica. Una nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora