Los dedos de Jimin pasaban suavemente por el cabello de Yoongi, como si cada hebra fuese un hilo de seda que él desenredaba con infinita ternura, el toque era tan leve, tan delicado, que parecía que no quería solo despertarlo, sino también acariciar los recuerdos perdidos, esos que se escondían en la mente de Yoongi, aguardando el momento oportuno para florecer. Con cada roce, Jimin depositaba en Yoongi un fragmento de su amor, un amor que no había menguado con el tiempo ni con la distancia emocional que la amnesia había impuesto entre ellos.
Finalmente, bajo la caricia persistente de Jimin, Yoongi abrió los ojos lentamente, su primer reflejo fue sonreír, una sonrisa suave y algo adormilada que iluminó sus facciones en la penumbra. Aunque bien pudo haberse alejado, no lo hizo, en lugar de eso, permaneció inmóvil intentando asimilar la poca luz que provenía de la lámpara de noche. Esa luz tenue parecía abrazar la habitación con un manto cálido, creando una burbuja de intimidad donde solo ellos dos existían, aislados del resto del mundo.
—Es hora de tu medicamento —murmuró Jimin, su voz cargada de una mezcla de cuidado y aprehensión.
Yoongi, con un leve suspiro, intentó incorporarse, sentándose en la cama con cierta dificultad. Jimin lo miró con un gesto de reproche, frunciendo el ceño.
—No deberías esforzarte tanto, Yoon… Yo puedo ayudarte—dijo con suavidad, la preocupación era evidente en su tono.
Yoongi solo sonrió débilmente, aceptando la reprimenda sin protestar sabía que Jimin tenía razón, pero también entendía que había ciertas cosas que necesitaba hacer por sí mismo, aunque su cuerpo se resistiera.
Mientras Jimin se levantaba para buscar las medicinas, la luz del televisor captó su atención, el menú de inicio de la película que habían puesto horas antes seguía en la pantalla, su resplandor tenue contrastando con la oscuridad de la habitación. Era un recordatorio mudo de los momentos compartidos, de los intentos de Jimin por hacer que Yoongi se sintiera nuevamente en casa.
Volvió con un vaso de agua y las pastillas, y tras entregarlas a Yoongi y asegurarse de que las tomara, apagó la televisión. El silencio que siguió fue cómodo, casi reconfortante, como si la ausencia de sonido les permitiera a ambos sumergirse en sus propios pensamientos, conectando en un nivel más profundo.
Antes de volver a acomodarse en la cama, Jimin vaciló. Había algo que deseaba, algo que no se atrevía a pedir abiertamente por miedo a que fuera demasiado, a que resultara intrusivo en este delicado estado de su relación. Con un hilo de voz, casi temeroso de romper la calma que habían logrado, se atrevió a preguntar:
—Yoon… ¿Puedo abrazarte?
La timidez en su voz reflejaba el temor a ser rechazado, a que Yoongi lo alejara por considerarlo una carga o una molestia. Pero Yoongi, que aún intentaba asimilar todo lo que estaba ocurriendo, lo miró con una ternura nueva en sus ojos.
—Sí, Jimin. —Respondió Yoongi, su voz suave pero firme—. Me siento menos abrumado si estás cerca.
Ese simple "sí" fue todo lo que Jimin necesitó para que su corazón, tan frágil como cristal, se llenara de calidez. Con movimientos cuidadosos, se acomodó a un lado de Yoongi, sintiendo cómo este lo rodeaba con sus brazos, el abrazo era un ancla en medio de la tormenta, un refugio donde ambos podían encontrar la paz que tanto anhelaban. Jimin se permitió cerrar los ojos, dejándose envolver por el aroma familiar de Yoongi, un aroma que lo transportaba a todos esos momentos compartidos, a todas esas promesas de un futuro que ahora parecía tan incierto pero al mismo tiempo tan lleno de posibilidades.
Y así, en la penumbra de la madrugada, Jimin y Yoongi se abrazaron, no solo con sus cuerpos, sino con sus almas, sintiendo que, a pesar de todo, había algo que nunca se había perdido: el amor inquebrantable que los unía.
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HOPE|• Yoonmin
FanfictionEn donde Yoongi pierde la memoria y Jimin tiene que hacerle recordar su pasado, ayudandole a atar los hilos sueltos de aquellas memorias ilusidas. En los días más oscuros siempre se hallará un rayo de luz, una esperanza para seguir, Jimin era consie...