HOPE|• Yoonmin

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El consultorio estaba impregnado de un silencio solo interrumpido por el sonido delicado del bisturí que el médico usaba para retirar el yeso de la pierna de Yoongi, la luz fría del fluorescente caía sobre ellos, iluminando las arrugas de preocupación que se formaban en la frente del doctor mientras trabajaba con precisión. Yoongi, sin embargo, sentía una calma inesperada que contrastaba con los nervios que solían embargarlo en situaciones como esta. Era como si, en ese pequeño espacio, el tiempo hubiera decidido detenerse, permitiéndole un respiro de la tormenta de pensamientos que habitaban su mente.

El médico, un hombre de mediana edad con cabello entrecano y una expresión serena, le hacía preguntas a Yoongi con la misma delicadeza con la que manipulaba sus instrumentos.

—¿Has sentido alguna molestia en las últimas semanas?, ¿Dolor, hormigueo, entumecimiento?— Sus palabras eran suaves, casi como si estuviera hablando de algo frágil, algo que pudiera romperse con solo pronunciarlo.

Yoongi, sorprendiéndose a sí mismo, negó con la cabeza, no había dolor, ni siquiera el leve malestar que solía acompañar estos momentos de incertidumbre, era como si el simple hecho de tener a Jimin a su lado, observándolo desde la silla en la esquina de la sala, le otorgara una fortaleza que antes no sabía que poseía.

—Nada grave, doctor,—respondió, su voz calma, como el reflejo de un lago al amanecer.

El médico continuó su examen, palpando suavemente la pierna recién liberada del yeso, verificando la estabilidad de los huesos, la elasticidad de los músculos. Cada movimiento era medido, calculado, pero con una amabilidad que calmaba cualquier rastro de ansiedad en Yoongi, después de lo que parecieron solo unos minutos, el médico se enderezó, guardando sus herramientas y esbozando una pequeña sonrisa de satisfacción.

—Todo parece estar en perfecto estado, Yoongi, la fractura ha sanado correctamente, y aunque tendrás que seguir fortaleciendo el músculo con fisioterapia, ya puedes comenzar a caminar sin apoyo. Solo ten cuidado de no sobrecargar la pierna en los primeros días.

Yoongi asintió, agradeciendo en silencio por la buena noticia, pero su mente ya no estaba en la consulta. Mientras el doctor continuaba hablando sobre los cuidados posteriores, sus ojos se dirigieron automáticamente hacia Jimin, quien observaba la escena con una mezcla de alivio y felicidad, había algo en la expresión de Jimin, en la forma en que sus ojos brillaban con un resplandor casi infantil, que llenaba a Yoongi de una calidez indescriptible, una sensación de hogar que siempre encontraba en su presencia.

Finalmente, salieron del hospital, la luz del día acariciando sus rostros y reemplazando la frialdad del consultorio con un abrazo cálido y reconfortante, el sonido de la ciudad los envolvía, creando una melodía que solo ellos dos podían entender. Caminaban uno al lado del otro, en un silencio cómodo que no requería palabras. Entonces, Yoongi, casi sin pensarlo, dejó que sus sentimientos encontraran voz.

—Jimin,— comenzó, su tono suave pero firme, como si temiera que el viento pudiera llevarse sus palabras,— no sé si estas de acuerdo pero, te quería preguntar si desearías tener una cita conmigo hoy.

Jimin se detuvo en seco, sus ojos encontrándose con los de Yoongi en un instante de pura sorpresa y emoción, no era solo la invitación lo que lo había conmovido, sino el hecho de que cada pequeño paso hacia la recuperación, tanto física como emocional, lo acercaba más al Yoongi que conocía, al Yoongi con quien había compartido tantas risas, lágrimas y sueños, una chispa de esperanza se encendió en su pecho, una esperanza que había mantenido viva, pero frágil, durante todo ese tiempo.

—¿En serio?—preguntó Jimin, su voz casi temblando por la emoción contenida. Pero entonces, bajó la mirada hacia su atuendo, una simple camiseta y jeans que, aunque cómodos, no le parecían adecuados para la ocasión. Y recordó las indicaciones claras del doctor, con un toque de tristeza en su voz, agregó— Pero... quiero estar más presentable, y además el doctor fue claro con el sobre esfuerzo, puedo esperar un poco más Yoon, quiero que sea especial, algo bonito.