Capítulo 6: Problemas

349 29 0
                                    

-Y el lento era yo- rió Alex. Estaba sentado en el piso con la cabeza recargada en una de las puertas.

-Umh, hiciste trampa, además, uno de tus inquiulinos se cruzó en mi camino.- sacudí la cabeza- vaya que su nivel de descaro es alto.

Alex se irguió.

-¿Te hizo algo?-preguntó tratando de oírse desinteresado. Mis ojos se centraon en él ¿acaso se estaba preocupando por mí? Vaya error.

-¿A mí?- reí levemente- ¿tu pudiste?

Frunció el ceño

-Bien, sólo espero que no lo hayas convertido en una gallina- bufó.

-En realidad no se me ocurrió pero es buena idea- le tendí una mano- ¿Te ayudo?

La habitación era el doble de grande que la primera, muy lujosa, tenía lo mismo que la otra pero además tenía una sala y dos baños. Parecía inhabitada.

-Es de unos chicos, la acaban de rentar, hoy se mudan por eso está así- dijo.

-Es linda-recorrí el dormitorio- no superan mi departamento, pero no esta mal.

-¿Tu departamento?- preguntó sorprendido.

-Bueno en algún lado tengo que vivir ¿no?- no entendía a que venía la pregunta.

-Supongo- se encogió de hombros-es solo que no se, si fuera como tu no me establecería en un lugar.

-Tal vez, pero aun siendo lo que soy me gusta tener mi lugar- dije.-Además, tu haces exactamente lo mismo, aunque al parecer estas como un preso en la cárcel. 

-Tal vez deberías regresar a tu hogar- dijo con un tono raro, vale que a veces podía llegar a ser una persona grosera pero estaba segura de que esta vez no había dicho nada.

-¿Qué pasa?

-Lo lamento, en serio, es solo que pensé que eras una simple humana y luego simplemente lo olvidé- se dió un golpe en la cabeza- no se que es lo que me pasó. Tienes que irte- dijo con firmeza- Ahora.

-¿Pero qué...?- empecé a decir cuando me tomó del brazo y me arrastró hacia la puerta. Fácilmente me solté y me cruce de brazos-. No me voy mover de aquí hasta que me expliques que esta pasando.

- Ellos ya vienen, llegan hoy, no se por cuanto tiempo van a estar aquí- dijo dando vueltas por la habitación mientras se pasaba la mano por el cabello, claramente nervioso-siguen buscándolos, vienen a observarnos, quieren verificar que no seamos ninguno de ustedes ya que los conjuros no entran aquí.

-¿Qué? ¿Ninguno de qué? ¿Cómo que los conjuros no entran? ¿De qué hablas? ¿Quienes vienen?- pregunte irritada, es por esto que me había alejado de lo anormal.

-Los originales- respondió con voz rasposa. Mi mandíbula  se tensó al instante.

-Nos siguen buscando ¿no es así?- Alex asintió, esta vez fui yo la que se paso la mano por la cabeza- esta es su habitación.

Esta bien, los originales no eran tan inútiles, después de todo habían matado a la mayoría de mi familia, sabían del hipnotismo y los poderes rápidamente salían a la luz, solo era cuestión de tiempo para que nos encontraran, lo sabía pero nunca le había dado tanta importancia, el conjuro de Molly no me había podido volver humana por que yo ya no lo era, ella si, solo había logrado modificar mi esencia. Si alguna bruja trataba de localizarme jamás lo iba a lograr. Pero estar cerca de ellos no era bueno, Alex tenía razón, debía irme.

-Sácame de aquí- le dije. Solo me miro, y volvió a asentir.

-Ellos van a llegar en cualquier momento, es mejor que te vayas sola, ya sabes con eso que puedes...-se trabo- la cosa que no puedo decir.

Sonreí con tristeza.

-No sé por donde es, tendrás que acompañarme

-Te retrasaría- sacudí la cabeza, dar vueltas me iba a retrasar más. Gire sobre mis pies, a no ser que pudiera...

-Dame la mano, voy a intentar algo- Alex estiró la mano, con él sujeto detuve el tiempo, no se como lo hacia simplemente salía. Voltee a verlo, con algo de suerte y había funcionado. Alex jugaba con las partículas en el aire, atónito, salté internamente, ¡lo había logrado! ¿cómo es que nunca lo había intentado? Sin embargo casi de inmediato recordé la situación. Lo jalé.

-Vamos, no hay tiempo-Le recordé.

-Pero, literalmetne, ¡no hay tiempo!

-No dura para siempre, apúrate- lo volví a jalar, apretando aun mas el agarre-. No te sueltes.

Recorrimos la escuela hasta que llegamos a la entrada principal, y claro, para mi grandísima suerte, había chicos en el estacionamiento. Levante una ceja, ¿por qué rayos estaban alrededor de mi auto? Concéntrate.

- Maldición.

-¿Qué pasa?- preguntó preocupado.

-Tenemos que encontrar un lugar donde no haya nadie, no podemos simplemente aparecer.- pareció entenderlo.

-Por aquí-dijo mientras me jalaba, la cabeza me empezó a punzar cada vez más, apreté los dientes, faltaba poco.

Estábamos en el costado de la escuela, escudriñe cada espacio alrededor, en busca de alguien, al no encontrar volvimos al tiempo.

-Gracias- dije.- un gusto conocerte, Alex.

-Lo mismo digo... creo, ¿sabes? Es irónico, no se tu nombre.

-Créeme, es mejor así- aseguré y me dirigí a mi auto.

-¿Ni un beso de despedida?- oí decir a Alex, sonreí.

-Ni en tus mejores sueños- susurré.

¿Vampira?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora