Capítulo 22: Autocontrol (F)

126 4 1
                                    

–Todo está bien– dijo, sacándome por completo de mis casillas. Esa fue la frase que colmó el vaso.

–¡¿Bien?! ¡¿Qué todo está bien?!– grité al tiempo que lo empujaba con todas mis fuerzas, provocando que se estrellase contra uno de los muros del castillo–¡¿Tú crees que esto está bien?! ¡Mírame, carajo!

–Katelyn...

–¡Mírame!–Escupí con rabia, una lágrima resbaló a través de mi mejilla,no de tristeza, tenía odio, odio hacia él, odio hacia mí supuesto destino,...odio hacia mi nuevo yo.

–Kate...–pronunció suavemente, tratando de tranquilizarme.

–¡Soy un monstruo!–Esta vez las lágrimas salieron libremente, no sabía de dónde, para este punto había llorado tanto que hubiese pensado que había agotado mis reservas– Soy un monstruo. No puedo estar cerca de los que amo, siento que en cualquier momento puedo perder el control. ¿Qué pasaría si accidentalmente alguno de ellos queda herido? Me convertiría en una...y-yo...no quiero...no quiero serlo. No quiero ser una a-asesina. No quiero dañar a los que amo. No quiero–sollocé cayendo sobre mis rodillas en el suelo.

–No lo serás. No lo permitiré–un brazo rodeo mi espalda.

–¿L...lo p...prometes?–balbuceé.

–Lo juro, no te dejaré sola, no mientras aún me necesites. – No confiaba en él, no confiaba en su palabra pero en ese momento me sentía tan hundida...su juramento para mí fue un salvavidas incluso aunque fuese uno inseguro, no me importó.

...

–¿Qué sucedió en la cacería?–pregunto Molly cruzando los brazos.

–Nada...

-No me digas que nada, cambiaste a tu regreso, Drake se fue con una excusa muy tonta de por medio y no se ha sabido nada acerca del príncipe Sean. ¿De verdad crees que voy a aceptar la mentira que le has dicho a todos?

–Molly...

–Kate, eres la única que conoce mi secreto. Confié en ti, ¿tú confías en mí?

Suspiré rendida, desde que había llegado el secreto me oprimía como mil toneladas, no quería decirlo, no quería que me mirasen con miedo, no debía, por mi bienestar y el de los demás.

–Bien, pero prométeme que después de que te cuente todo nuestra amistad no cambiará y... no lo cuentes a nadie.

–Te lo prometo.

–Gracias,–Inhalé profundamente– todo comenzó después del baile, antes de la cacería...

...

–¿Crees que Drake esté bien?

–Bueno, no he oído nada acerca de ataques así que puedo decirte que ha sabido manejarlo.

–¿Y Sean...?–pregunté.

–Te aseguro que el está bien, Andrew me debía un favor así que él lo ayudara hasta que pueda por sí solo– Asentí con la cabeza.

Miré hacia el horizonte. Ninguno de los dos habló por algunos minutos.

–¿Y yo?

¿Vampira?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora