Capítulo 10: «Cuídala»

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Habían pasado dos días desde que Sean apareció en mi departamento, dos días desde que supe de la muerte de Drake, supongo que algo en mi albergaba un poco de esperanza de que siguiera vivo pues Sean me había dicho que lo vio malherido, llevado por los originales, y sabia que eso era suficiente para darlo por muerto pero no quería, simplemente me negaba a creer que hubiera muerto aunque la lógica me lo gritaba, pero no podía negarlo, ya no, por que después de todo, aun le quería.

...

Narrador externo

Los habían descubierto, lo sabían pero ya nada había que hacer, solo intentar escapar y esperar que pudieran hacerlo. Sin embargo, ubicados, era solo cuestión de tiempo para que los atraparan

-¡Por allá! ¡Muévanse idiotas! - ambos oyeron la voz, intercambiaron miradas de miedo genuino. Ya no tenía caso culpar al otro de la situación en la que se encontraban.

Oyeron murmullos, los habían atrapado, solo esperaban el momento adecuado, el momento en que estuvieran rodeados para atacar.

Uno de los dos, Drake, introdujo la mano en su bolsillo, una lágrima corrió a través de su mejilla, inhaló profundo, sacando una carta y una nota, las cuales le tendió al otro, Sean, éste último lo miró, preocupado, indeciso, después dirigió sus ojos a los papeles que había tomado, la nota parecía ser para él.

Con dedos temblorosos la abrió. <<Mierda>>, para cuando levanto la vista Drake se hallaba en otra posición, su rostro era firme.

Entonces confirmó sus sospechas, no lo podía creer, él no la merecía y, sin embargo Drake le había dado la oportunidad. Antes de poder detenerlo Drake se alejó a toda velocidad, llamando la atención de los originales. Sean corrió en sentido contrario, logrando escapar.

Cuando se halló suficientemente lejos como para creerse seguro, giró la cabeza.

Una larga distancia lo separaba de Drake, quien se encontraba peleando con todo lo que tenía, a sabiendas de que había logrado algo muy importante para él, la seguridad de su amada cazadora. Y eso lo ayudaba a soportar los golpes, sin embargo no pudo resistir para siempre, su mirada se nubló mientras que su mente pronunciaba la última y mas importante palabra para él, el nombre de su cazadora: " Kate "

Sean pudo observar como los originales arrastraban su cuerpo, llevándolo a un lugar desconocido para él. Mientras se alejaba de allí las letras de la nota se repetían en su cabeza, mientras que en su mano derecha sostenía con fuerza el sobre sellado, no lo podía creer.

Por que en esa sencilla nota, Drake escribió su voluntad. Con letras garabateadas tan rápidamente que, de no haber sido por la perfecta caligrafía practicada año tras año, nadie hubiera podido descifrar el mensaje.

" Que lo abra en el momento adecuado. Cuídala. "

...

Nos habíamos puesto al corriente, por mi parte le conté todo acerca de los años recientes e información relevante, así como de mi día en aquel colegio... bueno casi todo. Él por su lado había complementado mi información aunque, mejor dicho, la había confirmado.

Desde entonces habíamos estado quebrándonos la cabeza, tratando de saber que hacer, pero claro, no había manual de instrucciones sobre la Legión.

Ya era medianoche, nos encontrábamos en un sillón amplio frente a la pantalla de la tv. En mi regazo descansaba un plato con golosinas, que para mi era como mascar chicle sin sabor: sin propiedades ni objetivo, pero era solo como una excusa de hacer algo pues mi mente estaba tan revuelta que no encontraba palabras.

Sean estaba sentado al otro lado del sofá, viendo la película, aunque a ratos sentía su mirada clavada en mí.

-Sabes, creo que lo tengo- dijo Sean mientras volvía a posar su mirada sobre mi. Espere a que continuara-. Los humanos no pueden usar las dagas, eso esta mas que claro, pero, puede ser que los originales si, ¿no crees?

No había desechado esa idea, pero ciertamente no la había tomado tan enserio ya que no teníamos como comprobarlo, pues no podíamos llegar y decir <<hey, hay cinco tipos que están matando con dagas que tienen runas, ¿son ustedes?>>. Sean pareció leer mi mente pues no espero a que contestara para seguir planteando su idea.

-Lo he estado pensando, los originales no conocen nuestros rostros, aún; así que tenemos esa ventaja. Sobre tu día en el colegio, ¿acaso no te dijeron que los originales llegarían allí?

Mis ojos se expandieron. ¿Cómo no lo había pensado? Una amplia sonrisa se posó en su rostro, victorioso, en pocos segundos me la contagio por completo.

-¡Demonios Sean! ¡Eres un genio! - fue lo que pude decir con congruencia antes de empezar a celebrar con palabras que no tenían sentido, me lancé a abrazarlo. Reímos cuando, debido a mi emoción y olvido (de la fuerza con la que contaba) terminamos en el piso.

Teníamos un plan, si, aun faltaban los detalles pero la base ya estaba. Después de todo volvería a ver a Alex, pero esta vez en calidad de estudiante, irónico. Volvería allí.

-Nunca creí que me emocionaría saber que iría a la escuela- reí.

-¿Y? ¿A qué hora partimos?

Ladee la cabeza y levanté los hombros.

-Prepara tus cosas.

-•-•-


Perdón por lo cortito pero necesitaba acabarlo así. Aun estoy pensando en si el próximo será un flashback o no. En fin, gracias por votar!!!

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