Un amor no superado puede llevar a tantas cosas... Especialmente si tras él vive el sentimiento de rencor por un rechazo.
¿Hasta dónde sería capaz de llegar en busca de venganza? O... si realmente puede llevar a cabo su plan.
Después de todo... Dond...
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"Lamento que no confíen en mi potencial, yo sí lo hago, y prefiero creer en mí a arrepentirme toda la vida con el 'hubiera' en mente."
Tras escribir aquello y su maleta con algunas mudas de ropa en ella salió de la casa cuidando no ser visto por nadie, en la puerta le esperaba un taxi que había pedido hacía unos minutos.
Antes de salir pasó por la habitación de la más pequeña de la casa, estaba vacía, dejó su maleta en la puerta y tomó el segundo papelito que había escrito. Dio una fuerte respiración y dejó aquello sobre su almohada.
"Te amo mucho, Yoojunggie. Quiero que sepas que oppa va a volver muy pronto para verte a ti, princesita."
Luego de soltar algunas lágrimas por la única persona que realmente le importaba de su casa, salió.
Se subió a ese auto, sólo teniendo en cuenta que no le daría la razón y placer a su familia de haberle cerrado las puertas a aquella enorme oportunidad, y era consciente de que aquella oportunidad nunca se le volvería a dar en la vida. Hay oportunidades que en esta vida no se pueden rechazar.
Llegó al aeropuerto, dio una respiración cuando ya había pagado al taxista bajó del auto y sin pensarlo demasiado porque si lo pensaba no lo haría, estaba claro.
Fue a la recepción, dio su nombre y número de pasaporte para recibir su boleto. Ya no había vuelta atrás, por lo que simplemente se sentó a esperar a que la puerta de su avión fuera abierta. -Vuelo S236, abordar la puerta 04, el avión despegará en minutos.- dijo el parlante, Seungmin dio una fuerte respiración, no se había despedido de los chicos y apenas ahora lo estaba pensando.
Tomó su teléfono rápido y empezó a llorar al percatarse de que no tenía señal, de ningún tipo, y ya el tiempo que le habían dado acceso al internet del aeropuerto había pasado.
-No... por favor...- dijo en dirección al dispositivo, sin embargo este no tenía ni una barra de señal, y la fila para abordar su vuelo era cada vez más rápida.
Fue su turno por lo que extendió a la chica su boleto y pasaporte, esta lo revisó y asintió devolviéndolo a su dueño, deseándole un feliz viaje con una cortés sonrisa.
Una vez estaba en su puesto, volvió a sacar su teléfono, ya tenía algo de señal con lo que suspiró.
Vio un mensaje de Vernon, por lo que le dio prioridad, pues él sería quien lo buscase en el aeropuerto, 14 horas de vuelo serían.
Vernon: Me avisas cuando salga el avión.
Seung: Ya estoy en el avión, supongo que saldrá en poco.
Vernon: Suerte en el viaje, aquí te espero.
El mandó un sticker de un gatito lanzando un beso y sonrió para sí mismo.
