El miércoles también había transcurrido con normalidad; los buenos días, unos cuantos besos y demás, con la diferencia que ese día Seungmin tuvo que sacar sus dotes culinarios a relucir, pues Jihyo tenía que hacer unas cosas más en la oficina y no había podido llegar a tiempo.
Él no rechistó a la petición de la mujer, quien al llegar casi a las 10 de la noche, cuando ya todos estaban dormidos, cayó demasiado exhausta como para darse el tiempo de felicitar a su esposo a las doce en punto.
Cuando ella ya estaba en cama, dormida y demasiado cansada como para darse cuenta de que su esposo no estaba. Seungmin y Chris estaban en el patio, sus manos entrelazadas, la cabeza de Min descansaba en el hombro del mayor mientras hablaban de la vida y poco más.
Seungmin le contaba su viaje a Estado Unidos y todo de lo que había trabajado al vivir allí y sinceramente vivir bien.
-Eres un chico increíble, cariño.- besó su cabello.
-Gracias, pero creo que sólo es que me esfuerzo por las cosas que quiero lograr.- dijo por su parte y sonrió al ver la pantalla de su teléfono, la cual revisaba cada poco comprobado la hora y que dieran las doce en punto para ser el primero que felicitar al hombre.
-Feliz cumpleaños, Banggie.- dijo con una gran sonrisa en el rostro, besando los cachetes del mayor repetidas veces.
-¿Por eso querías quedarte hasta esta hora?- cuestionó curioso y el menor asintió dando muchos besos en los hermosos huecos que se hacían en sus mejillas al sonreír.
-Claro que sí, cariño... tú eres mi amor.- dijo y el mayor lo abrazó contra su pecho. -Tengo algunas cosas en mi habitación... pero creo que será mejor que te las dé a la tarde.- dijo y el mayor se alzó de hombros.
-Que estés aquí en este preciso momento es el mejor regalo que me puedes hacer, si te soy sincero.- dijo y el menor sonrió.
Se separó un poco de él sólo para acercar sus labios a los del mayor, comenzando un beso que de a poco subía la intensidad. Terminando con Seungmin sobre sus piernas y sus erráticas respiraciones juntándose por la cercanía.
-Sabes... que te deseo como el primer día.- dijo Chan sobre su cuello.
-Yo a ti te amo como el primer día. Te voy a dar uno de los mejores cumpleaños de toda tu vida.- dijo y el mayor sonrió.
-Eres muy especial para mí.- admitió con sus ojos sobre los de Seungmin, este sabía que estaba perdido en ellos, porque había empezado a leer todas y cada una de las reacciones del mayor.
Una nueva sesión de besos comenzó, con Bang mordiendo sus labios, pronto bajando por su cuello y teniendo intenciones de despedirse de la camisa del chico.
-No... ¿Estás loco?- cuestionó cuando sintió su camisa ser movida y el mayor frunció el ceño.
-¿No puedo ver lo que es mío?- cuestionó y el menor negó. -¿Ni el día de mi cumpleaños?- cuestionó y el menor negó.
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The secret revenge²
FanfictionUn amor no superado puede llevar a tantas cosas... Especialmente si tras él vive el sentimiento de rencor por un rechazo. ¿Hasta dónde sería capaz de llegar en busca de venganza? O... si realmente puede llevar a cabo su plan. Después de todo... Dond...