(Narra Massimo)
Al llegar a casa, el sol ya estaba alto en el cielo, pero mi mente seguía atrapada en la oscuridad y la intensidad de la noche que acababa de pasar. Aparqué el Lamborghini en el garaje y me dirigí hacia la entrada principal, sintiendo un leve cansancio en el cuerpo, pero con la mente aún en marcha. No podía dejar de pensar en Barbi, en cada momento que habíamos compartido, en la forma en que sus labios se habían movido contra los míos, en cómo su cuerpo había respondido al mío. Era como si estuviera grabado en mi piel, un recuerdo que no podía borrar ni aunque quisiera.
Al entrar en la casa, me encontré con mi padre en su despacho. Como siempre, estaba rodeado de papeles, documentos y su ordenador portátil abierto delante de él. Levantó la vista cuando me vio entrar, con una expresión que mezclaba seriedad y algo de orgullo.
—Massimo, necesito hablar contigo —dijo, con esa voz grave que siempre usaba cuando se trataba de negocios.
Me acerqué y me senté frente a él, sintiendo que la conversación que íbamos a tener era más seria de lo normal.
—He estado pensando mucho en cómo has manejado las cosas últimamente —comenzó, entrelazando los dedos sobre el escritorio—. Has demostrado ser una persona madura, capaz de manejar situaciones complejas. Y quiero empezar a introducirte en algunos de los negocios más... delicados que tenemos. Hay cosas de las que no te había hablado antes, pero creo que es hora de que las conozcas.
Lo miré en silencio, esperando a que continuara. Sabía que mi padre tenía muchas facetas, muchos negocios que no eran precisamente legales, pero nunca había sido completamente transparente conmigo. Siempre había mantenido cierta distancia entre su vida profesional y nuestra relación padre-hijo.
—Una de las cosas que quiero que conozcas es la discoteca Momento en Puerto Banús —dijo, y mi corazón dio un vuelco al escuchar ese nombre—. Es un lugar que gestionamos en conjunto con otros socios, y bueno, no es solo una discoteca. Se llevan a cabo determinadas ventas ilegales de droga, un negocio lucrativo que nos ha dado buenos beneficios. Quiero que empieces a involucrarte más en esto, a entender cómo funciona el juego.
Mientras hablaba, mi mente no podía dejar de pensar en Barbi. ¿Podría ser que ella estuviera involucrada en esto? Recordé lo que me había contado sobre sus problemas con Alex y lo que había visto en la discoteca. Todo empezaba a encajar, pero no sabía si estaba listo para enfrentar la verdad.
—Entiendo, papá —dije, tratando de mantener la calma—. Supongo que esto es algo grande. Me gustaría aprender más sobre cómo funciona todo.
—Y lo harás —respondió él, con una sonrisa satisfecha—. Pero por ahora, quiero que te tomes el día para pensar en esto. Es un mundo complejo, y quiero que lo entiendas bien antes de involucrarte por completo.
Asentí, agradecido por el tiempo para procesar lo que acababa de descubrir. Después de hablar un poco más sobre otros temas menos importantes, me dirigí a mi habitación. Necesitaba una ducha, algo que me ayudara a despejar la mente. Mientras el agua caliente caía sobre mi cuerpo, no podía dejar de pensar en Barbi y en todo lo que había sucedido entre nosotros. La noche había sido inolvidable, y por primera vez en mucho tiempo, sentía que estaba empezando a tener sentimientos por alguien. Pero la idea de admitirlo me aterrorizaba. Había estado con muchas mujeres, pero nunca me había sentido así. Tenía miedo al rechazo, a que Barbi no sintiera lo mismo o que solo me viera como una aventura más.
Decidí que, por ahora, prefería mantenerlo en un nivel físico. No quería asustarla ni a mí mismo con confesiones prematuras. Pero sabía que no iba a poder ocultar mis sentimientos por mucho tiempo. Tenía que encontrar la manera de manejarlo, de descubrir qué era lo que realmente quería.
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No podrás olvidarme
Novela JuvenilEn el vibrante y lujoso escenario de Marbella, Bárbara y sus amigas se sumergen en una red de secretos y peligros que amenazan con cambiar sus vidas para siempre. Entre chantajes, una trama ilegal, y encuentros cargados de pasión y erotismo, descubr...
