Los príncipes intercambiaron miradas preocupadas; sabía que su padre estaba sufriendo profundamente, pero no podía entender cómo ayudarlo si él mismo se cerraba a ellos.
Con corazones pesados, los príncipes se retiraron lentamente de la habitación. Jin fue el último en salir; antes de cerrar la puerta detrás de él, miró a su padre una vez más y sintió que una parte de él quería quedarse y luchar por su familia. No podía dejar de pensar en lo que había sucedido. La culpa lo consumía como un fuego voraz.
Así que cuando sus hermanos salieron de la habitación, él cerró la puerta y se quedó dentro con su padre.
—Padre, —dijo Jin con voz temblorosa al volver. — ¿Puedo preguntarte una última cosa?
El rey giró lentamente la cabeza hacia él. Sus ojos cansados reflejaban resignación.
—¿Qué es lo que quieres? —preguntó sin mucho ánimo.
Jin respiró hondo antes de continuar.
—Tú posees la misma habilidad que Taehyung, en cuanto a las visiones… ¿Viste algo sobre la reina y Taehyung? ¿Sobre lo que iba a suceder? ¿Algo que pudiera habernos advertido?
Namjoon cerró los ojos brevemente como si estuviera grabando algo doloroso. Cuando abrió sus ojos nuevamente, había un peso en su mirada, como si las palabras que estaba a punto de pronunciar fueran un fardo demasiado pesado para llevar.
—Hubo una visión… Una que he guardado en mi corazón desde el día en que Taehyung nació.
Jin frunció el ceño, sintiendo cómo la tensión aumentaba en el aire, pero no presionó a su padre para que hablara. El Rey respiró hondo, recordando aquel día tan vívido y lleno de emociones.
—Cuando mi reina dio a luz a Taehyung, fue uno de los momentos más felices de mi vida. Pero mientras lo sostenía en mis brazos, vi algo…
—¿Qué viste, padre? —preguntó Jin, intrigado y asustado al mismo tiempo.
—Vi la muerte de mi reina, rodeada del llanto de un niño —confesó Namjoon con voz quebrada. — Era como si la vida se le escapara entre los dedos mientras yo celebraba la llegada de nuestro hijo. A través de los años he aprendido que cuando la muerte decide venir por alguien, no hay nada que podamos hacer para impedirlo. Pero… Nunca relacione esa visión con la muerte de Taehyung.
Jin respiró hondo, sintiendo cómo las palabras luchaban por salir.
—Tal vez porque no era su muerte la que viste —susurró.
—¿Qué quieres decir?—preguntó el rey con curiosidad y el ceño fruncido.
—Perdoname, padre —respondió Jin rápidamente. — Pero todo fue tan inconcluso. Es cierto que hallaron su túnica ensangrentada, pero… No encontramos su cuerpo, ni siquiera una pista sobre lo que realmente ocurrió. Hay algo en mi corazón que me dice que todavía está vivo. Además, en tu visión solo viste la muerte de la reina, ¿no es cierto?
El rey Namjoon se quedó en silencio, procesando las palabras de Jin. Al ver que su padre no respondía, el continuo.
—He estado pensando en esto durante días, —continuó Jin con determinación. — Quiero pedirte permiso para seguir buscandolo… Quiero recorrer el reino, cada aldea, hablar con quienes puedan haberlo visto o saber algo sobre él.
El rey Namjoon sintió un torbellino de emociones y una chispa de esperanza; por un lado, quería proteger a su hijo del dolor y la decepción que podría enfrentar al buscar a Taehyung. Pero por otro lado, comprendió la necesidad de Jin y de él mismo de aferrarse a esa esperanza.
—No quiero que te pongas en riesgo por algo que podría ser solo una ilusión —dijo finalmente Namjoon, su voz llena de preocupación.
—Lo sé,— respondió Jin con sinceridad. —Pero no puedo quedarme aquí sin hacer nada. No puedo aceptar que Taehyung esté muerto, hasta que no vea su cuerpo sin vida con mis propios ojos.
El rey miró a su hijo a los ojos; podía ver la determinación ardiente en ellos y cómo esa llama lo impulsaba hacia adelante. Era un reflejo del espíritu valiente que lo había caracterizado a él mismo.
—Bien —dijo Namjoon, —debes ser cuidadoso y no te pondrás en situaciones peligrosas sin pensarlo dos veces; cubre tu cabello, que no sepan que eres de la realeza; tal vez deberías llevar a Suga contigo…
—¡No! —interrumpió Jin abruptamente a su padre. —Será más fácil pasar desapercibido si estoy solo. Seré cauteloso y actuaré con discreción.
Namjoon suspiró profundamente antes de continuar.
—Entonces ve —dijo el rey finalmente, dejando escapar una pequeña sonrisa triste pero esperanzadora. — Ve y busca a tu hermano. Hazlo por ti, por mí… y por él.
Con esas palabras, Jin sintió cómo una nueva energía lo invadía. Se acercó rápidamente y abrazó a su padre con fuerza.
—Gracias, padre —murmuró entre lágrimas contenidas.
Namjoon le devolvió el abrazo con ternura antes de separarse ligeramente para mirar a su hijo nuevamente.
— Una última cosa… Sin importar si lo consigues o no, debes prometerme que volverás a mí… No podría soportar perder a otro hijo.
Jin asintió mientras se secaba las lágrimas con determinación renovada.
—¡Lo prometo, padre!
Con un último abrazo a su padre, salió del cuarto decidido a prepararse para el viaje en busca de respuestas sobre Taehyung.
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PYROS Reino en Llamas [#starpop2024]
FanfictionEl reino mágico de Pyros se encuentra al borde del colapso cuando una trajedia amenaza con consumir al Rey y al reino entero. Taehyung, uno de los príncipes del reino es traicionado en medio del colapso, en su nuevo camino deberá descubrir el signif...