PYROS Reino en Llamas [#starpop2024]

CAPÍTULO 37

El viaje de regreso al reino de Whisper fue tenso y silencioso. Jin, Jimin, JHope y Jungkook avanzaron con determinación, pero la preocupación por Suga pesaba en sus corazones como una pérdida. Al llegar al campamento de distribución, el ambiente era diferente; había un aire de inquietud que se cernía sobre ellos.

Al descender de sus caballos, los príncipes se dirigieron rápidamente hacia el encargado del campamento. No era el mismo de la última vez; este era un hombre robusto con una mirada seria. 

—¿Dónde está Lord Minho?, —preguntó Jin con voz firme, su ansiedad palpable.

El encargado frunció el ceño y miró a su alrededor; pero antes de responder, salió el otro encargado de la vez anterior. 

—No está aquí, —dijo finalmente. —Los llevaré con él, siganme por favor. 

La angustia se apoderó instantáneamente de los príncipes. Jimin sintió cómo su corazón se aceleraba mientras miraba a sus hermanos. 

—¿A dónde llevaron a Suga? 

—A casa del Señor Minho —explicó el encargado, señalando hacia el horizonte. —Él se ofreció a cuidar de él mientras ustedes regresaban.

—¡Llevenos allí ahora mismo!, —exclamó Jimin, la desesperación en su voz.

Sin perder tiempo, el encargado asintió y comenzó a guiarlos hacia la casa de Minho. Mientras caminaban por senderos serpenteantes entre los árboles, la tensión aumentaba con cada paso. La incertidumbre sobre el destino de Suga llenaba sus mentes; no podía imaginar qué le habría sucedido en manos desconocidas.

Finalmente llegaron a un gran palacio que se alzaba majestuosamente entre los árboles del reino de Whisper. Las torres del palacio brillaban bajo el sol, y su arquitectura era una mezcla de elegancia y fortaleza, con intrincados detalles tallados en piedra que contaban historias antiguas.

Al llegar a la entrada principal, un mayordomo de aspecto distinguido les dio la bienvenida con una reverencia. 

—¡Bienvenidos, príncipes! —dijo con voz suave pero firme. —Soy el mayordomo de Su Señoría Minho. Él llegará al mediodía para compartir el almuerzo con ustedes. 

Los príncipes intercambiaron miradas de alivio y curiosidad. 

—¿Podemos ver a Suga? — preguntó Jimin ansiosamente.

—Por supuesto —respondió el mayordomo, guiándolos a través de los pasillos adornados con tapices coloridos y obras de arte que representaban escenas del reino. — Él está descansando en su habitación. Les mostraré el camino.

Mientras caminaban, los príncipes no podían evitar sentirse impresionados por la belleza del lugar, pero su mente estaba centrada en reunirse con Suga.

Finalmente, llegaron a una puerta decorada con intrincadas tallas florales. El mayordomo se detuvo y tocó suavemente antes de abrirla. 

—Aquí está su hermano —dijo mientras se apartaba para permitirles entrar.

Al cruzar el umbral, los príncipes encontraron a Suga sentado en un sillón cómodo, rodeado de suaves almohadas. Su rostro mostraba signos de cansancio, pero sus ojos brillaban al verlos entrar.

—¡Chicos!, —exclamó con alegría mientras se levantaba rápidamente para abrazarlos nuevamente.

— Suga. Te he extrañado tanto —dijo Jungkook mientras lo envolvía en un abrazo cálido.

—Yo también —respondió Suga, sintiendo cómo la angustia que había llevado consigo durante los días comenzaba a desvanecerse en la calidez del reencuentro.