PYROS Reino en Llamas [#starpop2024]

CAPÍTULO 21

Los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses, y Taehyung, a pesar de su situación, mantuvo una conducta ejemplar en la prisión. Se dedicó a cumplir con sus tareas asignadas y ayudar a los demás prisioneros en lo que pudiera. Su actitud positiva y su disposición para colaborar no pasaron desapercibidas por los guardias, quienes comenzaron a mirarlo con otros ojos.

Poco a poco, Taehyung se ganó la confianza de los guardias. Su capacidad para organizar el trabajo de los prisioneros y mantener la paz entre ellos le valió un ascenso inesperado: fue nombrado administrador de los demás prisioneros. Ahora tenía la responsabilidad de asegurarse de que cada uno cumpliera con sus tareas diarias, desde la limpieza hasta la producción de bienes para el reino.

Aunque al principio se sintió abrumado por esta nueva responsabilidad, pronto se dio cuenta de que era una oportunidad para demostrar su valía y ganar aún más respeto. Con su liderazgo, logró crear un ambiente más armonioso dentro de la prisión. Los prisioneros comenzaron a trabajar juntos, compartiendo historias y apoyándose mutuamente.

Entre los guardias que custodiaban por las noches estaban dos hombres llamados Jisoo y Hyunwoo. Al pasar tanto tiempo con Taehyung nació una especie de amistad entre ellos. Ambos eran curiosos por naturaleza y habían notado algo peculiar en Taehyung. 

Una noche, mientras Taehyung se preparaba para dormir, Jisoo se le acercó con una sonrisa amistosa.

—Oye, Minho —dijo— ¿qué es lo que sucede con tus ojos? Hemos notado algo extraño sobre ti. Cuando duermes, tus ojos brillan como si tuvieras una luz interna.

Taehyung sintió un ligero rubor en sus mejillas; nunca había hablado abiertamente sobre sus habilidades mágicas o las visiones que a veces experimentaba. Sin embargo, estos dos guardias se habían ganado su confianza. 

—A veces tengo visiones —confesó finalmente—. Son imágenes o sensaciones que me llegan mientras duermo. Me ayudan a tomar decisiones sabias… o al menos eso intento.

Los guardias intercambiaron miradas sorprendidas pero intrigadas. Hyunwoo se inclinó hacia adelante, ansioso por escuchar más.

—¿Visiones? ¿De qué tipo? —preguntó—. ¿Te muestra el futuro?

Taehyung asintió lentamente. — A veces son advertencias sobre situaciones peligrosas o consejos sobre cómo actuar en momentos difíciles. No siempre son claras, pero él ha aprendido a confiar en ellas. Otras veces deseo que vengan a mí pero no aparecen. Así fue como terminé aquí. 

Jisoo frunció el ceño pensativo. —Eso es increíble… Pero también peligroso si alguien se entera de ello.

Taehyung comprendió la gravedad de sus palabras; sabía que si alguien más descubría su habilidad mágica, podría ser visto como una amenaza o incluso un objetivo para aquellos que temen lo desconocido.

—Lo sé —respondió Taehyung—. Por eso trato de mantenerlo en secreto. Solo quiero hacer mi trabajo aquí y ayudar a los demás prisioneros.

Hyunwoo, entusiasmado con complicidad. —No te preocupes; no diremos nada. A lo mejor podría beneficiarnos si usamos esas visiones aquí.

Esa misma noche, Taehyung se sumergió en un sueño profundo. En su visión, vio un futuro sombrío para el reino donde se encontraba. Los ríos que siempre habían fluido con abundancia se secaban, y la tierra fértil se convertía en un desierto árido. Pero eso no era todo; también vio a sus amigos más cercanos, los valientes guardias del reino, sirviendo directamente al rey en el majestuoso castillo.

Al despertar, Taehyung sintió una mezcla de inquietud y urgencia. Decidió compartir su visión con sus amigos, esperando que tomaran precauciones. Sin embargo, cuando les contó lo que había visto, ellos no le creyeron.

—¡Vamos, Minho! —dijo Jisoo entre risas—. ¿Cómo podríamos servir al mismísimo rey? Y además, este reino nunca ha tenido problemas de agua. ¡Es imposible que los ríos se sequen!

Taehyung intentó insistir, pero sus palabras cayeron en oídos sordos. Había un detalle crucial que decidió no compartir: en su visión, uno de sus amigos sería ejecutado por orden directa del rey. No quería sembrar el miedo sin necesidad.

Pasaron las semanas y la vida continuó como de costumbre en la prisión. Sin embargo, un mes después, ocurrió algo inesperado. Un mensajero real llegó a la prisión con noticias sorprendentes: los amigos de Taehyung habían sido seleccionados junto con otros guardias para servir como parte de la guardia del rey en el castillo.

La incredulidad llenó los rostros de los guardias mientras empacaban sus pertenencias para partir hacia su nuevo destino. Recordaron las palabras de Taehyung y comenzaron a sentir una mezcla de asombro. Antes de que se marcharan, Taehyung se acercó a Jisoo. 

—Jisoo —dijo con voz seria—, ten mucho cuidado allá. Hay algo más que no les conté sobre mi visión… Vi que uno de ustedes sería ejecutado por orden del rey.

Jisoo lo miró fijamente, tratando de procesar la gravedad de las palabras de su amigo.

—Gracias por avisarme, Minho —respondió finalmente—. Prometo estar alerta y cuidarnos.

Después de eso, Jisoo se despidió y partió junto a los otros guardias hacia el castillo real. Taehyung observó cómo sus amigos desaparecían en la distancia y sintió una punzada de preocupación en su corazón. Sabía que había hecho todo lo posible para advertirles; ahora solo podía esperar y rezar para que su visión no se cumpliera completamente.