CAPÍTULO 22

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El tiempo pasó rápidamente en el castillo, y los guardias que una vez se rieron de la visión de Minho ahora servían al rey con lealtad. Un año entero transcurrió sin incidentes mayores, hasta que llegó un día fatídico.

Uno de los guardias, Hyunwoo, fue acusado de traición y ejecutado por orden directa del rey. Jisoo, el amigo más cercano de Minho, recordó las palabras de advertencia que su amigo le había dado antes de partir. Sin embargo, el miedo y la incertidumbre lo paralizaron; no hizo nada para evitar el destino trágico de Hyunwoo.

Pasó otro año, y Jisoo continuó cumpliendo con sus deberes en el castillo. Una tarde, mientras estaba al cuidado del rey en la sala del trono, un mensajero llegó apresuradamente con noticias alarmantes.

—¡Su majestad! —exclamó el mensajero, jadeando por la carrera—. En la parte más lejana del reino ha comenzado una sequía devastadora. Los ríos se están secando y las cosechas están muriendo. Si no hacemos algo pronto, esta sequía cubrirá todo el reino.

El corazón de Jisoo se hundió al escuchar esas palabras. Recordó vívidamente la visión de Minho sobre la sequía que amenazaría al reino. Decidió que ya no podía quedarse callado.

Esa noche, en privado, Jisoo se acercó al rey.

—Su majestad —dijo con voz temblorosa—, hay algo que debo contarle. Hace dos años, antes de venir al castillo, conocí a un prisionero que afirmaba tener visiones. Predijo tanto la ejecución de Hyunwoo como esta sequía que ahora amenaza nuestro reino.

El Rey frunció el ceño, intrigado pero también escéptico.

—¿Y por qué no mencionaste esto antes? —preguntó con gravedad.

Jisoo bajó la cabeza avergonzada.

—No lo tomé en serio en ese momento, Su Majestad. Pero ahora veo que todo lo que dijo se está cumpliendo. Creo que Minho podría tener respuestas o soluciones para enfrentar esta crisis.

El Rey reflexionó durante unos momentos antes de tomar una decisión.

—Muy bien —dijo finalmente—. Envía a buscar a este Minho inmediatamente. Si realmente tiene conocimiento sobre esta sequía y cómo detenerla, debemos escucharla.

Jisoo se acercó y salió rápidamente en busca de su viejo amigo. Mientras tanto, algunas aldeas del reino comenzaron a sentir los primeros efectos de la sequía; los ríos menguaban y las tierras fértiles empezaban a agrietarse bajo el sol implacable.

Más tarde llegó a la prisión donde encontró a Minho trabajando en los campos junto al resto de prisioneros. Al ver a los guardias reales acercarse, supo inmediatamente por qué estaban allí.

—Minho —dijo Jisoo—, el rey te convoca al castillo. Tu visión sobre la sequía se está cumpliendo y necesitamos tu ayuda para salvar el reino.

Taehyung asintió solemnemente y dejó sus herramientas a un lado. Sabía que este momento llegaría eventualmente; había estado preparándose mentalmente desde aquella noche fatídica cuando tuvo la visión.

Montó a caballo junto a los guardias y emprendió el viaje hacia el castillo real. Mientras cabalgaban hacia su destino incierto, Taehyung sintió una mezcla de responsabilidad y esperanza. Tal vez aún había tiempo para cambiar el curso del destino y salvar al reino de la devastación total.

Taehyung fue llevado a la imponente sala del trono, donde el rey lo esperaba con una mezcla de curiosidad y escepticismo. Los guardias que lo escoltaban se retiraron, dejando a Taehyung solo frente al monarca. A su lado, un hombre observaba atentamente.

—Así que aquí estás… —dijo el rey, su voz resonando en la vasta sala—. Algunos dicen que eres un hechicero, otros que simplemente tienes visiones. ¿Qué eres realmente?

Taehyung inclinó la cabeza en señal de respeto antes de responder.

—Su majestad, no soy un hechicero. Solo tengo visiones que me permiten ver ciertas cosas que sucederán en el futuro. Estas visiones me han ayudado a tomar decisiones acertadas.

—¡Y aun así acabaste en prisión! —dijo el Rey. 

—Es cierto, hace un tiempo trabajé para un hombre que me puso a cargo de administrar su hogar debido a que confiaba en mi capacidad de resolver problemas y a la eficiencia en mi trabajo. Sin embargo, un día su hijo fue brutalmente asesinado y uno de los sirvientes me culpó, ya que se sentía amenazado por mí. Fue así como terminé en prisión.

El hombre junto al rey jadeó y dio un paso adelante, sus ojos brillando con reconocimiento.

—Su majestad —dijo el hombre—, conozco a este joven desde hace muchos años. Aunque su cabello ahora es blanco, no puedo olvidar su rostro ni su inteligencia superior. Puedo dar fe de que Minho siempre ha sido sabio más allá de su edad.

El Rey asintió lentamente, considerando las palabras del anciano.

—¿Le conoces? —preguntó el Rey a su consejero.

—Yo soy el hombre para el que Minho trabaja. Cegado por el dolor de la pérdida de mi hijo, no le creí cuando me dijo que era inocente. Y lo metí en prisión. 

—Muy bien, Minho —dijo el rey—. Si tus visiones son tan precisas como dices, dime qué harías para evitar que esta sequía cause estragos en nuestro reino.

Taehyung respiró hondo antes de hablar; ya sabía cómo responder; lo había visto en una visión. 

—Su Majestad, primero debemos racionar el agua y los alimentos inmediatamente y establecer puntos de distribución controlados para asegurar que todos tengan acceso equitativo. Debemos construir reservorios de almacenamiento y buscar fuentes subterráneas adicionales. 

El rey escuchó atentamente cada palabra y vio la lógica y sabiduría en las propuestas de Taehyung. Se dio cuenta de que este joven poseía una profunda comprensión y práctica de cómo manejar la crisis inminente.

—Minho —dijo finalmente el rey—, veo que posees la sabiduría necesaria para administrar los asuntos durante esta sequía. A partir de hoy, te nombro mi segundo al mando. Tendrás autoridad plena para implementar las medidas necesarias para salvar nuestro reino.

Con esas palabras, el rey ordenó a sus sirvientes vestir a Taehyung con ropajes de la realeza. La seda fina y los bordados dorados contrastaban con su apariencia. 

Los cortesanos murmuraban entre ellos mientras observaban la transformación de Taehyung. Algunos estaban sorprendidos; otros sintieron esperanza al ver al nuevo consejero real asumir su papel con dignidad y determinación.

Desde ese día, Taehyung trabajó incansablemente para implementar sus planes. Supervisó la construcción de reservorios y pozos subterráneos, organizó y desarrolló sistemas eficientes de distribución de agua y almacenamiento de alimentos. 

La sequía continuaba avanzando inexorablemente, pero gracias a las medidas tomadas bajo la dirección de Taehyung, el reino logró resistir sin caer en el caos o la desesperación.

PYROS Reino en Llamas [#starpop2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora