INEFABLE -With Trueno

•Parte 18- Estoy en cinco•

Era de madrugada todavía, no sabia si llamar a Mateo, lo que si tenia claro de hacer es pedirle disculpas.

Pero, ¿vendría en plena madrugada nomás para esto?

Decido arriesgarme y me meto a su notificación para responder:

Tú- perdóname tú a mi.

Tú- ¿puedes venir?

El mensaje lo ve enseguida y después de un rato me responde con una foto desde la ventana de su auto.

Trueno- estoy en cinco.

Hago una vez más el moño en mi cabello cuando escucho un pitido afuera y doy un brinco, deshaciéndolo.

Aviento el peine y bajo mientras me acomodo el cabello. No quería que me viera mal, pero con la sudadera gigante y el short mini que traía era muy difícil.

Abro la puerta para salir y ahi lo veo recargado en su carro, sonriéndome levemente con su cigarro en la boca.

Camino despacio hasta él y cuando ya estamos frente a frente, paso mis brazos sobre su abdomen para abrazarlo, recargando mi cabeza en su pecho.

—- Perdón -decimos al mismo tiempo, haciéndonos sonreír.

—- ¿Te gusto lo que escribí en el puente? -me pregunta sonriendo- valóralo, me jugué con las patrullas.

—- Si, solo tengo una duda...

—- ¿Aver?

—- ¿Qué es inefable?

—- Algo tan increíble que no puede ser explicado en palabras.

—- ¿Somos eso?

—- Eso y más -me responde, jalándome de la cintura para cortar la distancia- te quiero para algo bien, Yia.

—- Con esas actitudes no lograras nada, Mateo -le respondo en un susurro.

—- ¿No entiendes que lo hice para sacar a Rodrigo de en medio?

—- ¿Ah, si? ¿por qué?

—- ¡Porque si! ¡porque me enferma que esté con vos!

—- ¿Y también te enferma verme con Spreen? ¿con Juan, con Lit?...

—- Ellos son diferente. Rodrigo tiene claro lo que quiere lograr contigo y yo no lo voy a permitir.

—- ¿Puedes dejar de tomar decisiones por mi y dejar de estar inventando cosas? -le respondo, viéndolo a los ojos- yo no quiero nada con él y ya está. No pasara nada.

—- Dale. Como quieras, Yianna.

Suspiro frustrada y él me toma del cuello para acercarme, haciendo rozar nuestras narices- perdóname. No debi golpearlo sin saber que pasaba, pero entiéndeme.

Asiento y apenas se descuida le quito el cigarro- si vas a estar conmigo, ya no más.

—- Yia-

—- Dije que ya no.

El después de pensarla afirma con la cabeza y le sonrío, tirándolo para pisarlo.

Hace un ademán de besarme pero volteo mi rostro, haciéndolo bufar.

—- Dale, un beso nomás, gila -se queja acercándome a él- ¡uno!

En ese momento la puerta detrás de nosotros se abre y veo a Lizzie asomarse- ¡metanse! acabo de ver que va a llover.
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Veo una vez más a Mateo dormido en el sillón y subo las escaleras lentamente, abriendo la puerta de la habitación de mi hermana- ¿estás bien? te vi rara toda la película.

—- Tenemos que hablar.

—- ¿Dime?

—- Mamá y Alexander van a venir.

—- ¿Y hasta ahora se te ocurre decirme?

—- Ella quería que fuera sorpresa, pero prefiero avisarte para que ese día no este Mateo aquí, sabes que no te va a dejar estar con él si no formalizan como le gusta.

—- ¿Y por qué se tiene que meter? ya te arruino la vida a ti, no dejándote casar con el chico con el que estabas. Que me deje en paz.

—- Yianna.

—- Por mi que Alexander se quede. ¿Pero ella? me niego a dormir en la misma puta casa que ella.

Lizzie niega con la cabeza y salgo de ahi para volver con Mateo. Tomo una manta de mi cama y lo tapo, poniendo su cabeza sobre mis piernas, pensando en lo que acababa de escuchar.

Ojalá algún día mi hermano Alexander se pueda librar de ella.
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—- ¿Te gusta? -me pregunta Mateo, viendo como le ponía atención a la canción que acababa de poner en su carro- es Fazzini y Franky Style.

—- Me gusta... -le respondo sonriendo.

Ahora mismo estábamos yendo a la Casa de Spreen para grabar un video de Argentinos reaccionando a dulces mexicanos y Mexicanos reaccionando a dulces argentinos.

Yo llevaba una bolsa llena de Picafresas, Takis, tamarindos y paletas clásicas, sabores que creía que no seria nada picoso para ellos, pero había dejado de creerlo cuando le di un Takis a Mateo, y casi se moría.

Llegamos a su hotel y buscamos el numero de habitaciones, antes de tocar su puerta. Abre Angie y nos sonríe, invitándonos a pasar.

Ahi ya estaban todos, incluso en vivo, leyendo el chat- ¡ya llegó el ultimo argentino y la ultima mexa! -le dice Spreen al chat- ¿aver? se ve que nos trae cositas.

Le paso la bolsa y él los acerca a la cámara- creo que todos trajeron estos que se llaman... picafresas. Se ven buenas, igual.

Ellos comienzan reaccionar calificando mientras nosotros les vamos diciendo cuanto pican del 1 al 10.

—- ¿A este cuanto le das? -le pregunta Carre a Mateo, pero este lo ignora.

—- ¿Qué traen? -me susurra Molly- desde que llegaron cada que te habla Carre, Trueno los ve como si estuviera celoso.

—- Se pelearon ayer -le respondo- Mateo cree que Carre quiere algo conmigo.

—- ¿No era una apuesta lo de ustedes? -me recuerda- no le hagas mucho caso, júntate con los que quieras.

—- No creo que esto sea parte de eso, desde hace mucho dejamos de lado eso. Ni siquiera me acordaba.

Ella asiente pero mi mente no lo olvida. ¿Mateo seria capaz de fingir todo lo que esta pasando entre nosotros?

No lo creía. Sus celos y el como me miraban eran muy reales.

El stream se termina y nos despedimos para ya irnos. Tenia un montón de llamadas de Lizzie, pero nada raro, llegando hablaría con ella.

Me subo al carro de Mateo para regresar y me acompaña a la puerta para despedirnos y de paso darle dulces argentinos que le habia guardado a Lizzie.

—- ¿Crees que le caiga bien con esto? -me pregunta él, mientras abro la puerta.

—- ¿Caerle bien a quien? -habla una voz que apenas la escucho me causa escalofríos, reconociéndola de inmediato- no me dijo Lizzie que me presentarías a tu novio.
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pinchiiii vieja alb

Espero les gusteee y grcs a las personitas que responden cuando piden nombre del fanfic en Tiktok, me ayudan mucho🫶🏻

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