INEFABLE -With Trueno

•Parte 34- FIN•

"¿Puede resumir lo que pasó?"

—- Muy bien. Bajé con él a una tienda y me arrastro hasta un callejón sin razón, para después aventarme piedras, pisotearme, escupirme y un montón de cosas crueles. No lo conocía mucho y si hubiera sabido que era si, jamás le hubiera hablado.

—- ¡Dice mentiras! -le grito, parándome.

—- Señor Palacios, tiene derecho a guardar silencio.

Mi abogado a mi lado me sienta, jalándome de la camisa y me obligo a hacerlo.

Eran mentiras. Imbecil de mierda.

—- Nosotros tenemos pruebas de que es testimonio falso. Lo cual es ilegal ¿o miento? -pregunta mi abogado, parándose para enseñarle una cámara de seguridad grabada desde su teléfono- el señor Lorenzo estuvo exagerando todo.

—- Bueno. Debido a eso me da la obligación de aceptar sus pruebas y reducirle 6 meses al año que haría -nos avisa el juez- declaro al señor Mateo Palacios Corazzina como culpable. Sin embargo, si tiene buena conducta puede reducir aún más su condena. Está decidido.

—- ¡¡No!! ¡no puede hacer eso! -le grita el imbecil.

Tapo mi cara con ambas manos y siento como policías se acercan para esposarme, sacándome de ahi.

—- ¿Puedo despedirme?

—- Tendrá una sala en donde se podrá despedir -me dice el policía, detrás de mi, quitándome las esposas- tienes 5 minutos.

Asiento y después de unos segundos veo entrar a Lit y Nata.

Solamente.

—- Dijiste que te portarías bien, boludo -me dice Lit, abrazándome- el tiempo se pasa rápido. Vendremos cada jodida hora de visita sin falta.

Nata me extiende ambos brazos y me susurra- no hagas chingaderas, tienes que volver rápido para ver a tu sobrino.

Ella se ríe y yo abro mis ojos de par en par- ¡LA PUTA MADRE!

La abrazo de nuevo, con cuidado y abrazo de nuevo a Lit, que tenia una sonrisa de oreja a oreja- ¡felicidades! serán los mejores papás.

La puerta se abre y volteamos pensando que se había acabado el tiempo, pero en vez de eso, vemos a una rubia despeinada que estaba roja como si hubiera corrido treinta calles sin parar.

Mi Yianna.

Ella corre a abrazarme, y la levanto en mis brazos, sonriendo.

—- Esta vez si te esperaré -me dice ella, poniendo su rostro sobre mi cuello- te amo, Mateo.

La bajo para acercar mi rostro al suyo, y después de mucho hago lo que tanto tiempo había esperado. Sentir sus labios de nuevo.

—- Te amo.

—- Me verás al salir -me dice de nuevo- 6 meses y si me lo pides, hasta más. Pero te esperaré con tal de verte.

—- ¿Señor Palacios? -llaman detrás de nosotros- es hora de irnos.

Le doy un ultimo beso y camino hasta ellos.

Por fin había dejado todo en paz y sobretodo, por fin había arreglado las cosas con el amor de mi vida.

Todo lo que hice, lo hice por amor. Y si era por ella, valía la pena completamente.

FIN
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💙