Después de eso Mateo es el primero en salir corriendo seguido de mi.
Nos subimos a su carro de nuevo y antes de irme pregunto- ¿y mamá?
—- Levantando denuncia de desaparición.
—- No mames -murmuro- ¡búscalo en las zonas cerca de su hotel, agarra mi carro!
Ella asiente y corre a la cochera.
Nosotros nos vamos y hasta con los ojos cerrados podría saber a donde iríamos a buscar.
—- Alex me había hablado esta tarde.
—- ¿Qué decía?
—- Quería salir conmigo a carreras.
—- Todos saben que no existe un "no" para él. Se fue solo.
—- Hubiera ido si no te hubieras enojado conmigo -lo escucho susurrar.
—- No me culpes a mi.
—- Hubiera ido si no me hubiera dado miedo el que dirías de mi, si me iba. Desconfías por todo, Yia.
—- Deja de culparme -repito de nuevo, sin mirarlo.
Llegamos al lugar y me pongo el pañuelo para sumergirme entre toda la gente. No veía a Alex por ningún lado sentado o algo así.
Y ese fue mi error. No mirar a la linea de salida.
Pitan indicando que van a empezar y corro a ver pero ningún casco me deja verles la cara.
—- ¡Ahi está! -escucho gritar a Mateo.
—- ¿Cómo sabes?
—- Porque nadie usa mi casco más que él.
Y si. Veo como su cadena se movía por el viento, reconociendo su ancla.
Se acerca levantando la moto con otro y lo choca, sacándolo de la carrera- ¡mierda! -me escucho decir.
—- Apostaron dinero. Nunca llegan al extremo de aventarse, solo cuando apuestan.
No respondo y sigo sin despegar la mirada de él, que estaba frente a todos esquivando los golpes. Una patrulla se escucha y el lugar se llena de luces azules y rojas, haciendo correr a todos por todos lados.
Siento a alguien aventarse contra mi y pierdo de vista a Alex.
—- Detenida por actos ilega-
Pero no termina de hablar porque Mateo le mete una patada, tirándolo boca arriba. Le quito el arma al ver que la buscaba en su pantalón, y ahora es Trueno el que la atrapa en el aire y se la avienta en la cara para desmayarlo- esa nunca falla -lo escucho decir, recogiendo de nuevo la pistola.
Me toma de la mano para salir corriendo pero por instinto volteo atrás y veo una ambulancia.
Me suelto y sin pensarla corro hasta allá escuchando a Mateo gritar mi nombre, pero no me detengo.
—- ¡HERMANOS O AMIGOS DE ALEXANDER GOMEZ! ¡HERMANOS O AMIGOS DE ALEXANDER GOMEZ! -escucho a un policía gritar con una linterna para llamar la atención.
—- ¡¿En donde está mi hermano?!
—- Se lo acaban de llevar al hospital Trinidad, si es tan amable de acompañarnos.
Me quedo fría mirando hacia lo que estaba en el suelo y siento como me toman las muñecas para esposarme pero un golpe los impacta en la cara y de nuevo alguien me obliga a correr lejos de ahi.
—- ¿En qué hospital? -lo escucho preguntar, poniéndose sobre mi para abrocharme el cinturón.
—- No está en ningún hospital.
—- Escuché que te dijeron uno, ¿no recuerdas el nombre, o...?
—- Alex está muerto -le confieso, tapando mi cara con las mangas de mi suéter- estaba cubierto en el piso. Su collar sobresalía.
Siento como sale del carro, azotando la puerta y abre la mia, poniéndose en cuclillas para abrazarme.
Ya no podia pensar en nada más. Mis manos estaban temblando y las lagrimas no paraban de salir. Mi manga ya estaba muy húmeda y no tendría mucho tiempo así, sabiendo que nos estaban buscando.
Después de unos minutos él vuelve a subir y manejamos hasta casa.
Se baja sin soltarme y abre la puerta por mi, encontrándonos con una Lizzie muy preocupada, sentada sobre el sillón agarrándose la cabeza.
Al vernos sus ojos parecen temblar, imaginándose lo peor. Me acerco a abrazarla pero no dura mucho porque camina hasta Mateo para darle una cachetada y gritarle- ¡POR TU CULPA! ¡tú le presentaste a esa mierda de gente! ¡¡y ahora mi hermano está muerto!!
La alejo de él y me pongo frente a ella, dispuesta a defenderlo.
—- ¿Es neta? -me pregunta, confundida, sin dejar de llorar.
—- No es momento, Lizzie.
—- ¡¿Y CUANDO SERÁ EL MOMENTO?! ¡¿cuándo ya esté enterrado?! -me grita, haciéndome retroceder- ¡¡él es igual de animal que ellos y no te das cuenta!!
—- Tú no lo conoces, Lizz. Así que cállate y compórtate como debes, que ahora deberíamos estar avisándole a mamá y no peleando por esta estupidez.
Eso parece sacarla de su trance porque toma su teléfono para marcar y volteo a ver a Mateo, que permanecía inmóvil y callado como nunca lo había visto.
—- ¿Estás bien?
—- Debo hacer algo.
Sale de la casa y segundos después escucho como maneja a toda velocidad.
_______PERSPECTIVA DE TRUENO
Intento recordar algo más pero lo único que alcanzo es acordarme del color del casco del chico que iba detrás de Alex. Probablemente quien lo había sacado.
Entro a la bodega y aviento mi reloj, mis cadenas y mi celular.
—- ¿Piensas que te daré información después de qué me golpearas, imbecil?
—- Tienes ojos en todos lados ¿no? -pregunto, ignorándolo- necesito que me digas quien hizo que se matara el chico de hoy.
—- ¿Desde cuando te preocupa la gente de los accidentes? según yo, el ultimo que murió fue porque tú lo aventaste.
—- Ya no soy como antes. Dime lo que te pido y me iré.
Finalmente agarra las cosas que le acababa de dejar y saca el cigarro de su boca para ofrecerme pero niego con la cabeza.
—- Fue Julian.H -me responde- uno de casco negro. Nada intencional, fue un accidente.
—- ¿Azulado?
—- Así es.
Asiento y hago como que me voy. Intentan cerrar las puertas detrás de mi pero les meto una patada, tirándolos y les meto un puñetazo directo al rostro, manchándome de sangre.
Saco la pistola para apuntar al hombre frente a mi, y me agacho con cuidado para recoger mis cosas.
Camino de reversa sin dejar de apuntarlo y apenas cierro, salgo corriendo al hotel de Rodrigo y lo busco con la mirada. Me acerco a recepción y veo como la chica dirige sus ojos a mis nudillos llenos de sangre, aterrorizada.
—- ¿Habitación de Rodrigo Carrera? -pregunto, sonriendo.
_______Revenge.
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INEFABLE -With Trueno
FanfictionYianna Goméz, una modelo que se anima a entrar al mundo de Twitch sin conocer a nadie. Pero al poco tiempo conoce a más gente llegando hasta Trueno, con quien apuesta a que no la conquistaria. ¿Dejara ella que sus sentimientos crezcan o será más imp...