•Parte 31- Boca del lobo•

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DOS DIAS DESPUÉS.

Ya había salido la canción y no podia con la felicidad. Me habían estado llegando muchas notificaciones de gente diciéndome lo mucho que les había gustado, e incluso Ari, Ama, Juan, Filis, Nata y Lit habían dicho que reaccionarían en su stream.

Pero la persona que más me importaba era Yianna. No sabia si se enojaría por mencionar lo que una vez le dije.

—- ¡Vamos a festejar! -dice Ari- unos vodka y a dormir.

Todos se ponen de acuerdo y la mayoría se adelanta, pero yo me quedo buscando una cadena que había perdido.

Me pongo de rodillas para buscar debajo del sillon, cuando escucho a alguien hablar fuerte y salgo para ver.

—- ¡Te dije que le pusieras gota! -le grita el imbecil- puta madre contigo, Lua.

—- ¡No es mi chingado carro! -le responde ella.

—- No me hables así.

Me acerco para preguntar que pasa pero antes me ve el imbecil y me rueda los ojos.

—- ¿Te ayudo en algo? -le pregunto a Yia, sin mirarlo.

—- Lorenzo no le puso gasolina al auto -me
explica.

—- ¿Yo? estás jodida -lo escucho susurrar.

—- Yo los llevo.

—- Pediremos uber. Ni te preocupes -responde el imbecil por ella, sonriéndome.

Bipolar pelotudo.

—- No es que me preocupe por vos, gil, me importa ella. Por mi, te puedes ir andando.

Desvanece su sonrisa y ahora soy yo el que sonríe, con burla.

—- Bien -responde Yia- discúlpame, Trueno. No vuelve a pasar.

Caminamos hasta mi carro con el imbecil y le abro la puerta a ella antes de subirme a mi asiento.

Todo el camino el imbecil había intentado hablar conmigo, de cuantos millones tenia o de lo que hacia, pero no le había puesto ni la más mínima atención.

—- Entonces... ¿ustedes colaboraron porque Mateo te pidió tu voz?

Ella asiente por tercera vez con cara de dormida y suelto una pequeña risa que ninguno de los dos escucha.

—- Y bueno... ¿por qué tú? pudo contratar a alguna cantante-

—- Porque me gusta su voz -respondo, haciendo que Yia abra los ojos- además. Es modelo. ¿Por qué de voz, no?

—- Cierto -dice el imbecil dándome la razón- ¿qué signo eres, Mateo?

—- Vos decime Trueno.

—- ¿Y por qué Yianna si te dice Mateo? -pregunta de nuevo.

—- Porque Yianna es Yianna. Vos no eres Yianna.

—- Entonces tú tampoco me digas Lorenzo.

—- ¿Te llamabas Lorenzo?

—- ¿Cómo me decias?

—- Imbecil.
_______

Camino junto a Yianna a la entrada del bar y buscamos la mesa de los demás.

—- Iremos a mesa para dos -nos avisa el kenzo.

Enseguida Lizzie me dedica una mirada y tan pronto como lo vuelve a ver a él, entiendo lo que me quiso decir.

—- No.

—- ¿No te cansas de meterte entre nosotros? ¿No te aburres? pedazo sin que hacer.

—- Bueno. Vos si me aburres. Pero de meterme entre ustedes no.

Saco la silla a mi lado para que se siente Yianna pero el imbecil la mueve a la otra, y se sienta él- no dejaré que te sientes junto a este wey.

Sonrío conectado mirada con Lit, que hacia lo mismo.

Ya iba entendiendo por fin quien era y lo mucho que podia hacer con tal de separarlos.

Toda la noche había estado buenísima, jugando con la botella y verdad y reto. Con retos como tomarse vasos grandes de tequila sin limón o el que más borracho acabara perdía.

Juegos mexicanos que apenas iba conociendo.

Intento pasarle un vaso a Lit pero se me cae la servilleta en la que tenia los limones, así que me agacho por debajo de la mesa para tomarlos, pero algo más captaba mi atención.

Por debajo de la mesa el imbecil no paraba de pellizcar y rasguñar la pierna de Yianna, mientras que ella le quitaba la mano.

Los agarro y los pongo sobre la mesa, pensando a toda velocidad.

—- Vamonos.

—- ¿Eh? -dice Lit- vamos llegando.

—- Llevamos tres horas. No vamos llegando.

Algunos aceptan y otros no, pero apresuro a Yianna y al imbecil para irnos.

Subo al carro pensando en lo que haría y al ver una gasolinera con un oxxo a lado de la calle, me estaciono ahi.

Le paso unos billetes a Yianna, que me veia confundida- mete gasolina en lo que voy con Reno por unas cosas.

Ella asiente después de pensarla y doy zancadas hasta un callejón al lado del oxxo, jalando al imbecil de la camisa.

Lo aviento a la pared y le meto un puñetazo directo a la boca, haciéndolo escupir sangre- ¡¿QUE CHINGADOS TE PASA?!

Le meto otro al estomago, dandole rodillazos y lo aviento al piso- ¡Deja en paz a Yianna! ¿me escuchaste? ¡gorila de mierda!

Le meto una ultima antes de irme y veo a Yianna mirando detrás de mi.

—- ¿En donde está Lorenzo?

—- Dijo que se iría en uber, no le caigo bien, Yia.

—- Pues dile que me espere -me dice, haciendo un ademán de agarrar sus cosas.

—- Quedate.

—- Trueno, ¡se va a enojar! -me dice, intentando caminar hacia el callejón.

Me pongo frente a ella, cubriendo su paso y ella suspira- No estoy para juegos. Es mi novio. ¿Cuando lo vas a entender?

Y aunque me dolieron sus palabras sigo sin quitarme, obligandola a sentarse de nuevo- ultima vez que me subo a un puto auto contigo.

—- Mejor decime porque mierda te estaba lastimando por debajo de la mesa.

Eso parece tomarla por sorpresa, porque se me queda viendo antes de agachar la cabeza- Es su forma de decirme que me calle.

—- Mierda Yianna. Él no es para ti.

—- ¿Y quién si? ¿tú?

—- Digas lo que digas. Yo nunca te haría lo que él.

—- Y él no haría lo que tú. ¿Qué te falta? ¿llevar a mi hermana a la boca del lobo?
_______

Ella esta cegadaaaa😭😭😭

INEFABLE -With TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora