el amor Secreto de Dev "Magia en el Destino: El Corazón de Dev y Hazel"

EL JURAMENTO BAJO LAS ESTRELLAS

El tiempo había pasado desde la batalla en la biblioteca, y aunque Dev y Hazel habían logrado salir victoriosos junto a sus padrinos mágicos, el peso de lo que se avecinaba no había disminuido. Se acercaba su decimoctavo cumpleaños, el día en que, según las reglas del Mundo Mágico, sus padrinos tendrían que dejarlos para siempre.

Una tarde fresca, Dev y Hazel decidieron dar un paseo para despejar sus mentes. El sol comenzaba a ponerse en el horizonte, bañando la ciudad con tonos cálidos de naranja y rosa. Caminaron en silencio por el parque, disfrutando de la compañía mutua, pero también sumidos en pensamientos.

Dev, que había estado guardando sus emociones desde la batalla, finalmente rompió el silencio.
-//Hazel, he estado pensando mucho en lo que pasará cuando cumplamos 18. No puedo dejar de sentir que no estamos listos para esto.

Hazel asintió, su expresión reflejando la misma preocupación.
-//Lo sé, Dev. Cada día que pasa, siento que se nos escapa el tiempo, y la idea de perder a Peri, Cosmo y Wanda... es simplemente aterradora.

Se detuvieron cerca de una fuente en el centro del parque, la misma fuente donde habían caído juntos por primera vez hace años. El sonido del agua burbujeando suavemente les proporcionaba un consuelo momentáneo, pero también les recordaba cuánto habían cambiado sus vidas desde aquel entonces.

-//Recuerdas la primera vez que caímos en esta fuente?
preguntó Hazel, sonriendo ligeramente al recordar ese momento torpe pero significativo.

Dev rió suavemente, asintiendo.
-//Sí, fue el comienzo de todo, ¿verdad? Nunca imaginé que ese día cambiaría tanto mi vida.

Hazel lo miró fijamente, su expresión se tornó seria.
-//Dev, pase lo que pase, quiero que sepas que siempre estaré contigo. No importa si tenemos magia o no. Lo que hemos vivido juntos, lo que hemos construido... eso es lo que realmente importa.

Dev sintió un nudo en la garganta al escuchar esas palabras.
-//Hazel, yo... siento lo mismo. He estado tan enfocado en lo que podríamos perder que me olvidé de lo que ya tenemos. Y lo que tenemos es... algo increíble.

Se acercaron más, casi instintivamente, hasta que sus manos se encontraron y entrelazaron. Era un gesto simple, pero lleno de significado.

En ese momento, Peri, Cosmo y Wanda aparecieron en un destello de luz. Estaban preocupados, sabiendo que sus ahijados estaban pasando por un momento difícil.

-//Hola, chicos
dijo Peri, con una voz suave, tratando de no interrumpir el momento.
-//Esperamos que no les importe que nos hayamos unido a ustedes.

Dev y Hazel sonrieron al ver a sus padrinos.
-//No, claro que no
dijo Dev, soltando la mano de Hazel pero manteniéndola cerca.
-//De hecho, nos alegra que estén aquí.

Wanda se acercó a Hazel, notando la preocupación en su rostro.
-//¿Cómo están, chicos? Sabemos que han tenido mucho en mente últimamente.

Hazel suspiró, sabiendo que no podía ocultar nada a Wanda.
-//Estamos bien... bueno, más o menos. Solo... estamos tratando de lidiar con la idea de que pronto tendremos que despedirnos de ustedes.

Cosmo, que usualmente estaría distraído con cualquier otra cosa, esta vez parecía comprender la gravedad de la situación. -//¡No queremos irnos! Pero las reglas son las reglas... aunque a veces no las entendamos.

Peri, que había estado observando en silencio, finalmente habló.
-//Chicos, sabemos que este es un momento difícil, pero queremos que sepan que hemos sido tan felices como ustedes todo este tiempo. Nada de lo que hemos vivido juntos ha sido en vano, y siempre estaremos con ustedes, aunque no podamos estar físicamente.

Dev, luchando por contener sus emociones, asintió.
-//Lo sabemos, Peri. Y no queremos que piensen que no apreciamos todo lo que han hecho por nosotros. Solo... nos cuesta aceptar que esto tiene que terminar.

-//Es difícil para nosotros también
añadió Wanda, mirando a Hazel con ojos llenos de compasión.
-//Pero debemos recordar que todo lo que han aprendido, todo lo que han vivido, los ha preparado para lo que viene. Han crecido tanto, y eso es algo de lo que deben estar orgullosos.

Hazel sintió las lágrimas acumulándose en sus ojos, pero las contuvo, negándose a llorar.
-//Nos han enseñado tanto. No solo sobre la magia, sino sobre la vida, la amistad, el amor... No sé cómo podremos seguir sin ustedes.

Cosmo, en un raro momento de claridad, se acercó a Hazel y le puso una mano en el hombro.
-//¡Pero no van a estar sin nosotros! Estaremos aqui
dijo señalando su corazón.
-//Aquí dentro, en cada uno de sus recuerdos y en todo lo que hagan. Es como magia sin la magia, pero sigue siendo especial.

La simple pero profunda afirmación de Cosmo tocó a todos. Dev y Hazel se miraron, reconociendo la verdad en sus palabras. Habían crecido, y aunque el pensamiento de perder a sus padrinos mágicos era doloroso, sabían que todo lo que habían aprendido de ellos les ayudaría a seguir adelante.

El cielo comenzaba a oscurecerse mientras las estrellas emergían una a una, creando un tapiz brillante sobre ellos. Dev, aún sosteniendo la mano de Hazel, levantó la vista hacia el cielo.

-//Siempre nos preguntamos si habría alguna forma de evitar esto, de mantenernos juntos
dijo Dev con voz baja, casi como si estuviera hablando consigo mismo.
-//Pero creo que lo que realmente importa es aprovechar el tiempo que nos queda.

Hazel asintió, mirando también hacia el cielo.
-//Sí. Deberíamos hacer un juramento, aquí y ahora, bajo las estrellas. Un juramento de que pase lo que pase, siempre recordaremos lo que hemos vivido juntos y usaremos lo que hemos aprendido para enfrentar el futuro, sin importar cuán difícil sea.

Peri, Cosmo y Wanda miraron a sus ahijados con orgullo. Ellos también levantaron la vista hacia las estrellas, sintiendo que el momento era tan importante para ellos como para los chicos.

Dev tomó aire y habló con una voz fuerte y clara.
-//Yo, Dev Dimmadone, juro bajo estas estrellas, que siempre recordaré a mis padrinos mágicos y todo lo que me han enseñado. Juro que usaré lo que he aprendido para ser la mejor versión de mí mismo y para proteger a quienes amo, pase lo que pase.

Hazel lo siguió, su voz firme y decidida.
-//Yo, Hazel, juro bajo estas estrellas, que siempre llevaré en mi corazón a mis padrinos mágicos y todo lo que me han dado. Juro que usaré lo que me han enseñado para enfrentar el futuro con valentía y amor, y para nunca olvidar que no estoy sola.

Peri, Cosmo y Wanda, conmovidos hasta las lágrimas, se unieron a sus ahijados. Peri habló en nombre de los tres.
-//Nosotros, Peri, Cosmo y Wanda, juramos bajo estas estrellas que siempre cuidaremos de Dev y Hazel, aunque ya no podamos estar a su lado. Juro que los llevaremos en nuestros corazones y estaremos con ellos en espíritu, cada vez que necesiten un poco de magia en sus vidas.

Un silencio reverente se extendió entre ellos mientras las palabras se asentaban en el aire. El juramento que acababan de hacer no solo era un consuelo, sino una promesa de que, aunque las reglas del Mundo Mágico los separaran, el vínculo que habían creado nunca se rompería.

De repente, una brisa suave pasó por el parque, como si el universo mismo hubiera oído su promesa y la aceptara. Las estrellas parecían brillar con más intensidad, y una sensación de paz llenó a todos los presentes.

Dev, sin soltar la mano de Hazel, sonrió.
-//No sé qué pasará mañana, pero sé que estamos preparados para enfrentarlo.

Hazel devolvió la sonrisa, sintiendo el mismo consuelo en su corazón.
-//Juntos, podemos con todo.

Los padrinos mágicos asintieron, sus ojos brillando con orgullo. Sabían que su tiempo juntos estaba llegando a su fin, pero también sabían que habían cumplido con su deber de la mejor manera posible. Habían ayudado a Dev y Hazel a convertirse en las personas fuertes y capaces que eran ahora.

-//Siempre estaremos con ustedes
dijo Wanda suavemente.
-//Siempre.

Con esa promesa, el grupo se quedó allí, bajo el cielo estrellado, sabiendo que habían hecho un juramento que los mantendría unidos, no importa cuán lejos estuvieran en el futuro.