DESEOS Y CONSECUENCIAS

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El incidente en la fuente de los enamorados quedó grabado en la memoria de Dev como uno de los pocos momentos en su vida en los que había olvidado su melancolía habitual. Pero como siempre, esa sensación no duró mucho. Al día siguiente, Dev se despertó con el mismo sentimiento de vacío que siempre lo acosaba.

Mientras se preparaba para ir a la escuela, sus pensamientos volvieron a centrarse en Peri, su hada madrina. Desde hacía algún tiempo, la paciencia de Dev con Peri estaba al borde del colapso. A pesar de que ella siempre intentaba ayudarlo, lo hacía siguiendo reglas estrictas que a Dev le parecían absurdas y limitantes.

"¡Es ridículo!" murmuró Dev mientras se peinaba frente al espejo.
-//¿De qué sirve tener un hada si no puede cumplir ni un solo deseo importante?

Peri, como si hubiera escuchado sus pensamientos, apareció flotando a su lado, sosteniendo su libro de reglas, como de costumbre. Su expresión reflejaba su preocupación habitual, y Dev no pudo evitar fruncir el ceño al verla.

-//Buenos días, Dev
dijo Peri con suavidad.
-//¿Hay algo que desees hoy?

Dev soltó un bufido.
-//¿Deseos? ¿De qué sirve desear algo si siempre encuentras una excusa para no cumplirlo?

Peri bajó la mirada, sabiendo que no importaba lo que dijera, siempre parecía fallar en los ojos de Dev.
-//Lo siento, Dev. Solo intento seguir las reglas para protegerte y asegurarme de que nada salga mal.

-//¿Protegerme?
Dev soltó una risa amarga.
-//Lo único que haces es frustrarme. Si no puedes concederme un simple deseo, ¿para qué estás aquí?

El corazón de Peri se encogió ante esas palabras. Sabía que Dev no lo decía en serio, que sus palabras estaban impulsadas por la frustración, pero eso no hacía que dolieran menos.

-//Dev, estoy aquí para ayudarte, no para hacerte daño
intentó explicarse Peri.
-//Si te concediera cada capricho sin considerar las consecuencias, podrías acabar en una situación mucho peor.

-//¡No me vengas con tus excusas! exclamó Dev, dándole la espalda.
-//No necesito que me protejas. No necesito un hada que se pasa más tiempo leyendo ese estúpido libro que cumpliendo deseos.

Peri sintió un nuevo latido de dolor, más fuerte que cualquier otro que había experimentado. Su luz comenzó a parpadear mientras intentaba mantenerse firme.
-//Dev, por favor...

-//Ya no quiero que sigas aquí
dijo Dev con frialdad, cada palabra como una sentencia.
-//Deseo que te vayas. No quiero verte más.

El silencio que siguió a esas palabras fue casi palpable. Peri se quedó flotando en el aire, su luz disminuyendo mientras una sensación de vacío se apoderaba de ella. Dev no sabía lo que realmente significaba ese deseo, ni las consecuencias que podía tener. Pero, como siempre, no había vuelta atrás.

Peri respiró hondo, y aunque sabía que cumplir ese deseo podría ser su fin, no podía desobedecer a Dev. Sus alas comenzaron a batir más lentamente, y su figura empezó a desvanecerse en un destello de luz.

-//Dev... siempre estaré aquí si me necesitas
susurró Peri antes de desaparecer por completo, dejando a Dev solo en su habitación.

Por un momento, Dev sintió una punzada de arrepentimiento, pero la ahogó rápidamente.
-//Es mejor así
se dijo a sí mismo.
-//No necesito un hada que no haga lo que le pido.

Sin embargo, la sensación de triunfo no duró mucho. La soledad que había tratado de ignorar comenzó a invadirlo de nuevo, pero Dev, obstinado como era, intentó apartar esos pensamientos mientras se dirigía a la escuela.

Al llegar, Dev notó que algo era diferente. El ambiente en la escuela parecía más animado de lo habitual. Los estudiantes hablaban en susurros emocionados y miraban en una dirección específica. Curioso, Dev se abrió paso entre la multitud hasta que vio la causa de la conmoción: una chica nueva.

el amor Secreto de Dev "Magia en el Destino: El Corazón de Dev y Hazel"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora